viernes, 26 de marzo de 2010

El deporte


Hace diez años que vamos al gimnasio mi mamá y yo, a dos cuadras de casa. Aunque en realidad mi background deportivo es muy antiguo, desde niña en la ACJ-YMCA en Pueblo Libre donde aprendí a nadar pero también practiqué básket, vóley y otros. El gimnasio inició siendo el Planet Fitness y era excelente, sobre todo me gustaban los aeróbicos y el spinning pues las máquinas de pesas nunca me han entusiasmado mucho aunque debo reconocer que son las únicas que alteran medidas, el resto sólo mantiene tonificación y peso o te ayuda a bajar un poco de grasa. Las profesoras eran buenísimas, en spinning: Diana, Pilar, Georgina, en aeróbicos el Pollo, Karen, también hacíamos baile y el Pollo hacía coreografías bien chéveres para cada canción. Pero el gimnasio cerró porque por un problema técnico una máquina de cardio descargó electricidad y un joven murió de un paro cardiaco. Al parecer hubo negligencia de parte del gimnasio, de defensa civil y de la municipalidad que habían hecho su inspección justo una semana antes. Así que la cadena Energym compró el local y lo hizo su sucursal. Aunque nunca tuvo la misma calidad de todos modos hubieron buenos profes de spinning: Christian, Marco, Israel, más recientemente Bruno, José, Ana Paula. Ofrecieron otros cursos como yoga y ritmo negro que estuvieron muy bien un tiempo. Todo esto bajo la dirección siempre cálida de César. También han hecho eventos por el día de la madre, por el día de la canción criolla que hemos disfrutado. Sin embargo, el gimnasio vuelve a cerrar sus puertas debido a que el local donde está que pertenece al Marina Park va a ser demolido para construirse ahí un hotel casino cinco estrellas, se supone que cerca al aeropuerto no hay otro en la ruta. A mí no me parece el gran negocio, pero el asunto es que no puede seguir el gimnasio. Tenemos que resolver si nos vamos a las sucursales más cercanas o cambiamos de gimnasio. El asunto es que hoy fui con mucha tristeza a mi última clase después de diez años de ir regularmente, un nuevo ciclo que se cierra y otro que se abre.

Recientemente me he dedicado mucho al spinning y quiero recomendárselos porque puede llegar a ser una experiencia muy liberadora, ayuda a sacar tensiones (sexuales), a relajarte, a sudar como chancho, quemar calorías y ejercitar músculos. El secreto es que debes aprender a mantener fijo el cuerpo de la cintura para arriba y más bien movilizar de la cintura para abajo, pero sin estar tenso, con soltura. Cuando uno agarra ritmo y maña es como que la bicicleta estacionaria se desprende y uno recorre realmente playas y montañas. Y cuando sabes controlar tu cuerpo vas sintiendo también el trabajo en músculos, piernas, glúteos, abdomen, pantorrillas. De verdad que a mí me hace mucho bien, incluso en épocas de gran depresión y conflicto interior llegar temprano y hacer ejercicio al ritmo de la música ha sido siempre un aliciente para iniciar un nuevo día. Cuando ya no puedes más, una canción que te toca te hace seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario