miércoles, 30 de noviembre de 2011

Bogotá


El lunes tengo clase todo el día y además tengo que ir a comprar un transformador porque mi compu ya no prende. Felizmente encuentro uno no tan caro en Best Buy. El martes clase todo el día y preparativos para el viaje. Voy al yoga antes de irme a casa. El shuttle llega antes de lo previsto. Hablo con mi mamá en el aeropuerto, luego me pongo a leer, llegó el préstamo del libro En breve cárcel de Sylvia Molloy que pedí. Me gusta mucho su estilo y su prosa. No más sale el avión empieza una turbulencia espantosa y el vuelo sigue así bastante accidentado, con lo que no puedo descansar muy bien, pero igual logro dormir un poquito. Llego a Bogotá y cambio dólares, espero el bus del hotel que nos habían prometido pero no llega. Me hago amiga de un grupo de brasileras que también estaban esperando el bus, mis queridas Angelita, Alvineia y Aldevina. Desayunamos juntas, un jugo de papaya aguado y unos pancitos dulces, pero igual la pasamos bien juntas, porque la inscripción se puede hacer recién a las 10am. Nos la pasamos conversando en la cola, luego nos inscribimos y quedo yo en la misma habitación con Angelita. Mientras esperamos para ir al almuerzo me encuentro a Cynthia, así que ya me quedo con ella, paso a su habitación para bañarme y cambiarme, almorzamos juntas y luego llevo mis cosas a mi habitación. Vamos a la inauguración, al ritual de la tierra y luego nos vamos para el teatro donde será la ceremonia principal. En el camino la ciudad se nos muestra un poco caótica por las pistas rotas, hay muchos policías que nos acompañan, no sé si para cuidarnos del resto o para cuidar al resto de nosotras. Lo mejor de la inauguración es el espectáculo de Las Reinas Chulas, que hacen una suerte de concurso tipo talk show, llamado el feministómetro, nos reímos a morir. La conductora es la pantera rosa y las preguntas nos dan a todas con el dedo en la llaga. De ahí viene el grupo de música Amaxonas, unas morenas que bailan fabuloso. Acabando eso nos vamos a casa, me sorprende ver tantos vagabundos y loquitos en la calle, la ciudad se ve sucia y toda manchada por las pintas que dejaron los estudiantes recientemente. El jueves voy a la provocación de arte, cultura y feminismo, la discusión es muy interesante, en la noche tenemos fiesta, la pasamos muy bien, conocemos a nuestra querida Carolina, yo creía que era amiga de Cynthia pero resultó que también la conoció ahí mismo. El viernes otra vez provocaciones, preparamos las capas para la marcha y de hecho empieza a llover justo antes de salir, luego para. La marcha me gusta mucho, llegamos a Plaza de Bolívar y esperamos varias horas para escuchar a Aterciopelados, pero vale mucho la pena, ¡amo a Andrea! Canta la mayoría de canciones que son nuevas para mí y que debo conseguir muy pronto. Antes vemos a un grupo de danza llamado Palenque que me parece fabuloso, simulan un reto entre dos tribus, compuestas de mujeres que se retan en el baile. Exelente. El sábado, Cynthia hace la mudanza al cuarto de Carolina, luego vamos al cierre, nos pasan la campaña de Brasil, Quien ama abraza, que me parece fabulosa. Al final en un ambiente que deja claro que no se puede elegir la nueva sede con aplausos, se elige Perú como el lugar del próximo encuentro. Luego viene el grupo de teatro La máscara, me gustan algunas de sus piezas pero una sobre una violación me parece demasiado fuerte. Me hubiera gustado acabar riendo como empezamos. Aunque el video que pasan es muy bueno, en el que cada una a grabado algo para el colectivo. Nos vamos a almozar todas (Alvineia, Aldevina, Angelita, Cynthia, Carolina), a un lugar de pescados que es bueno, pero no tanto como la comida peruana. De ahí entramos a un artesanal donde hay cosas bellísimas, de ahí vamos por unas cervezas con Cynthia y Carolina. De regreso al hotel comemos algo en el bar con Angelita y tomamos unas cervezas, decidimos en colectivo que haré mi doctorado en Río de Janeiro y no en Florianópolis. El domingo desocupamos el cuarto, desayunamos y luego nos vamos al Museo de Botero, Museo del Oro, donde almorzamos muy rico, plato paisa, patacones, maracuyá. Tomamos café en Juan Valdez pero aunque es rico, no me gusta que imitan el estilo de Starbucks. Ahí nos encontramos con Linda y entramos a la catedral en la puerta de la cual han puesto una frase que dice "Dios bendiga este negocio". Luego acompañamos a Linda a comer y de ahí nos vamos de regreso al hotel. Tenemos que pasar al de las chicas para recoger la compu de Cynthia y luego llegamos donde Esperanza. Conversamos un rato mientras nos tomamos un cafecito, un tintito, como dicen por aquí. Ahí también está Diego, el novio de Nadia. Luego Cynthia se va al aeropuerto y yo al ratito me duermo. No paso buena noche porque el resfrío me atrapa. El lunes temprano Esperanza me prepara un rico desayuno y luego me voy a encontrar con las chicas y vamos a la Catedral de Sal y luego a Montserrat, a donde subimos en teleférico. De ahí regresamos, el tráfico está terrible y me demoro en llegar a casa de Esperanza, además ha llovido y el clima me ha hecho fatal. Comemos algo y casi no queda tiempo de conversar, tengo que ir al aeropuerto, me da pena porque está ahí en su casa Alberto, un amigo de ella que me parece muy buena persona. Mi vuelo se retrasa dos horas pero al menos no hay turbulencias y llego a Nueva York enterita, pero muy resfriada.

Nostalgia


El lunes clase todo el día, martes piscina temprano, luego clase y en la noche avanzar la revista con Rossy. El miércoles clase de performance, jueves en la mañana tenemos cierre de clase de inglés, con bocaditos y empanadas que lleva Jerry, más tarde conferencia de Canclini "La sociedad sin relato", muy interesante, compro el libro. El viernes es cumpleaños de mi querida Inés, hablamos por teléfono, luego voy a hacer compras que me encargó Rodo, me encuentro con Nadia para almorzar, me trae la maleta para llevar a Bogotá, luego comemos sushi que nos encanta. Vamos en la tarde a Hemipheric Institute para ver un video sobre los hijos de prostitutas en India, Calcuta, muy interesante, es un colectivo de niños que se han organizado. Luego voy a la clase de Diamela, recuperamos la clase que no dará el lunes, por adelantado. El sábado hablo con mi mamá en la mañana avanzo en casa lecturas el resto del día, luego voy a hacer compras, compro un usb potente para guardar toda mi información y me encuentro con Rossy para ir al cine, vemos Nostalgia de Lars Von Trier. No es una película muy alegra, trata del fin del mundo. Me quedo con esa sensación en la noche. El domingo voy temprano a la universidad a leer que está soleado, luego vamos con Rossy a una obra de danza que da una compañera de mi clase de performance, también en NYU. Almorzamos comida thai y luego vamos a hacernos manos y pies. Nos llega la noche en todo eso. Regreso a casa a leer pero con la preocupación de que el transformador de mi compu está fallando.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Cold Spring


Inicio la semana nadando, lo cual me hace sentir muy bien (como que soy una pecesita que añora el mar). Voy a clase con María José, luego a dictar español y finalmente a clase con Diamela. Finalmente en clase con Diamela, en la que se lee mi tercera y última entrega, entiendo lo que ella quiere decir respecto de la política y el arte. Antes me parecía que negaba cualquier relación, idea con la que yo estaba en desacuerdo, pues además me parecía que contradecía el mismo trabajo que ella había realizado durante mucho tiempo. Sin embargo, después de los comentarios sobre el diario que fueron diversos y muy útiles, Diamela dijo que debía olvidar todo principio para escribir, toda vocación redentora porque lo que debe producir la literatura son estéticas y que una estética poderosa va a ser política necesariamente y de que esa es la forma en que la literatura debe intervenir en la política, a través de las estéticas. Con esa idea claro que estoy de acuerdo y me sentí mejor de que finalmente comprendiera su propuesta y su crítica. El martes clases y lecturas, el miércoles piscina otra vez, clase de performance muy buena, en la tarde me encuentro con Consuelo y comemos juntas, luego voy con Rossy al teatro, vemos una obra llamada Aliens with Extraordinary Skills de Saviana Stanescu, dirigida por Joan Kane. Nos invita Sabiana que es amiga de Rossy porque llevaron un taller juntas y también ella organizó la lectura en el Nuyorican Café en abril. La obra es muy buena, me encanta, me hace reír. El jueves clases, luego yoga, creo que recién me siento relajada de la espalda, entre piscina y ejercicio, así que me siento muy bien corporalmente. En la noche evento con Igor Barreto, poeta venezolano que tiene un gran carisma, así que la pasamos muy bien, es un contador nato. El viernes voy a visitar a Gabriela, luego voy al close encounter con Igor Barreto, tenemos una linda conversación en grupo. De ahí salgo volando para ir a la ópera, me encuentro con Nadia, vemos Don Giovanni, de Mozart. Me encanta la ópera, sobre todo la segunda parte en que aparece el fantasma, hasta sale fuego del escenario. El sábado en la mañana hablo con mi mamá, luego vamos con Rossy por el parque a ver las hojas de otoño, pero llegamos un poco tarde porque ya varias se han caído. De ahí vamos a cortarnos el pelo, comemos y regresamos a casa. Yo me pongo a ver Friends, para entender que en esta ciudad si no vives con tus amigos, nunca los ves. El domingo me levanto temprano para encontrarme con Nadia, luego vamos en el carro de Gianmarco a Cold Spring, vamos con Patty y un amigo de ellos Al, que nos cae súper bien. La subida es dura (en la foto) y hace mucho viento arriba porque el sol nos deja bastante pronto, casi nos perdemos pero aparece un señor que conoce bien la ruta, así que lo seguimos, pero va súper rápido y es mayor que todos nosotros. Después de cuatro horas de caminata, vamos al pueblo a comer algo. Regresamos en el auto cantando y haciendo chistes, la pasamos súper bien. Llego a casa agotada para hablar con mi mamá un ratito y meterme a la cama.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Pablito clavó un pianito


El lunes voy a la universidad en la mañana, me reuno con Jill para contarle sobre lo que quiero trabajar para el ensayo final del curso, luego tengo mi clase de español. En la noche clase con Diamela de la que salimos relativamente temprano porque faltan dos compañeros, pero igual me demoro un montón en llegar a casa porque está el desfile de Halloween y cierran los metros que me quedan más cerca. Así que tengo que alejarme para tomar el metro, es difícil caminar porque hay muchísima gente. Me da una sensación rara, algunos disfraces son muy agresivos (mujeres con vestidos de novia ensangrentados), la gente grita y me impaciento. Estoy muy cansada y solo quiero llegar a casa. El martes voy a mi clase de inglés, de ahí avanzamos algunas cosas de la revista con Rossy, dicto mi clase de español y luego voy a clase de yoga. El miércoles voy temprano para atender a algunos alumnos, luego me reuno con Sergio para hablar sobre mi proyecto de tesis, hablamos de los pro y los contra de cada opción, pero pues tengo que tomar yo una decisión y pronto. Voy a mi clase de performance y luego con Manuel, después de varias semanas que no hablamos en inglés. En la noche pasan el documental Señorita extraviada pero no me siento con ánimos de volverlo a ver, aunque me hubiera gustado estar en el diálogo con la directora. El jueves voy a mi clase de inglés después de faltar como dos semanas, va bastante gente, dicto clase de español y voy al yoga, esta vez con Jesse, me gusta mucho su clase, es mucho más tranquila y relajada. En la noche es la conversación entre Diamela Eltit y Jean Franco, saludo a Jean pensando que quizá no me reconozca pero sí lo hace, es amable. La discusión me gusta mucho, aunque creo que mucha gente esperaba algo más teórico. El viernes me levanto tarde, cuando voy en el metro me encuentro con Mema, así de pura casualidad, intercambiamos datos para comunicarnos, aunque sé que hay pocas opciones de hacer algo juntas porque ella debe pasar tiempo con su anfitriona, igual es una gran casualidad toparse así de la nada. Luego me encuentro con Alicia para almorzar, tomarnos un cafecito y conversar. Me quedo trabajando hasta que voy a McNally al homenaje a Pablo Guevara. Participan Roger Santibañez y Odi Gonzalez. Lo organiza Zach, que ha traducido el libro Hospital de Pablo al inglés. No sabía la cercana relación que tanto Odi como Roger narran haber tenido con Pablo. Me gustan mucho las semblanzas que comparten con el público. Recuerdo yo misma a Pablo, en el taller de poesía, cuando pasábamos tres horas en tardes calurosas en las aulas de san marcos, un poco desubicados todos y lamento no haber aprovechado mejor su presencia, su conocimiento. No logro saber qué no funcionaba para mí en ese momento, quizá solo la juventud. Ahora en los talleres hay dinámicas diferentes que me estimulan mucho, pero creo que en ese momento no lograron acercarme más a la literatura, no más de lo que yo ya estaba cerca. El sábado llamo a mi mamá, luego vamos al Museo de Brooklyn con Nadia, es una odisea llegar porque no están corriendo los metros de la línea roja. Al final llegamos al otro lado de Prospect Park y caminamos aprovechando el día soleado, pero para cuando llegamos al museo ya es tarde. Ahí nos espera Angélica, comemos algo en la cafetería (que no es muy buena). Vemos un performance, 400 year of Grrr, que creo no entiendo del todo, trata de la discriminación hacia los afrodescendientes, pero en varias oportunidades la gente ríe y yo no entiendo el por qué. Luego las llevo a ver The Dinner Party de Judy Chicago que veo cada vez que voy (es insoslayable). Nos quedamos a escuchar al DJ que me gusta pero luego de un rato me desespera un poco no escuchar una canción completa y ninguna en castellano, pero la pasamos bien. Es divertido estar desacralizando un espacio que siempre invita a tanta solemnidad. Hay niños y personas de todas las edades divirtiéndose, me parece tan saludable. Regresamos a casa, también con dificultades con los metros, ahora nos enredamos en la línea verde, pero logramos llegar sin tanta complicación. El domingo hablo con mi mamá un rato, me quedo en casa, en la tarde voy a un concierto de música clásica al que me invitó Marguerite, lo disfruto mucho, recuerdo la época en la que solía tocar piano y me pregunto si todavía podré leer las partituras. La semana ha estado en general soleada aunque ya se siente el airecito frío en la nariz y en las orejas.