domingo, 20 de octubre de 2013

New Orleans Film Festival


Aunque hubiera querido disfrutarlo mucho más, al menos pude ver algunas de las películas que pasaron en Prytania, que es el cine que me queda más cerca, como parte del 24th Annual New Orleans Film Festival. The Pleasures of Being out of Step de David L. Lewis, es un documental sobre Nat Hentoff, uno de los primeros comentaristas de jazz, pero también un líder de opinión de la sociedad norteamericana. Destaca que se muestre lo bueno y lo controversial de su personalidad. Queda claro también que los músicos pasan pero los críticos quedan. Contamos con la presencia del director que respondió algunas preguntas. The Republic of Two de Shaun Kosta, la historia de una pareja, como toda historia de pareja, es feliz y triste, compleja, simple, difícil.  La mejor para mí fue Mandela: Long Walk to Freedom de Justin Chadwick, muy emotiva, muy interesante. Y Le Week-End de Roger Michell, con la espectacular Lindsay Duncan, más allá de los entretelones de la pareja y su necesidad de escapar a las normas sociales, fue bello ver a una mujer madura mostrarse sensual, sexual, erótica, es algo que no se ve muy a menudo y es reconfortante que la belleza no se estanque en la juventud, en lo fácil, sino que encuentre esos otros espacios plenos de vida. Varias de las funciones estuvieron presididas por música jazz en vivo (en la foto).

Aparte de eso, han seguido las lecturas: Mamita Yunai de Carlos Luis Fallas, Los recuerdos del porvenir de Elena Garro (otra vez), los cuentos "Ornella" y "Este-Oeste" de Martín Rejtman, Me llamo Rigoberta Menchú (otra vez). Entregamos ya los primeros reportes para la clase de Borges, sobre algunas lecturas de literatura mexicana y el reporte parcial en el curso de desplazamientos, pero la mayoría de los profesores aún no ha dado notas (nervios). Lo que sí pasé los exámenes de medio semestre de mi clase de portugués con buenas notas y mi profesora nos hizo una comida brasileña, cocinó pan de queso, arroz, frijoles y sopa de camarón, estuvo todo muy rico. Nos reunimos una noche con Esteban y Claudia en su casa, compartimos una bonita velada, también estuvo Alina. Llamé a Mikaela por su cumpleaños, me dio gusto oírla después de tiempo.

Me aventuré a hacer compras en Roberts, que estuvo bien, tiene buenas cosas aunque es pequeñito, igual las compras grandes es mejor en Walmart. Y también pude ir al mall a hacer algunas compras como mi ropa de baño, fui a lo que iba y me salí, pero se puede ir a ver varias cosas, sobre todo ahora que están de descuento por el cambio de temporada. Hizo un poco de viento pero luego volvió el calor, aunque nuevamente parece estar cambiando el clima.

Lo mejor fue ir a visitar los documentos custodiados de la Biblioteca de Literatura Latinoamericana de Tulane, pude ver el Mercurio Peruano y echarle un ojo. También vimos otros documentos muy interesantes. Nos regalaron galletas de chocolate en el camino. Y luego se organizó un picnic al borde del río Mississippi y pudimos oír blues en vivo en el centro de la ciudad. Así que pasamos dos tardes inmejorables. Un descansito después de tanto trabajo. Antes se empezar, el último tramo.

sábado, 5 de octubre de 2013

Un mes y medio

Así calladito, se pasó ya un mes y medio desde que llegué a la ciudad. Las cosas no han variado demasiado, si bien en principio acabé con los trámites, todavía tenemos pagos pendientes, de cargos que hace la universidad y eso es bastante. De otro lado, intenté movilizarme en bicicleta pero después de dos caídas parece que la solución no fue la adecuada. Fue bastante difícil encontrar una bici, luego ponerla operativa porque como la encontré en oferta tenía la cadena suelta. Pensé que era por eso que me había caído, pero al parecer es que la bici es muy grande para mí, pero entonces tuve que venderla. Pero ya le había puesto canasta, un timbre, el candado, además de inscribirla en los registros de la universidad. Así que por el momento, no quiero saber de bicis, hasta que me cure mi herida en la rodilla y sopese el tiempo, antes que el dinero, que deberé invertir en tener una nueva. De otro lado, los lugares para hacer compras son lejos y me conviene ir en shuttle y volver en taxi, así puedo comprar para quince días y olvidarme de las compras en ese tiempo. A su vez cuando llueve es difícil salir con la bici y creo que arriesgado. Finalmente el tiempo que gano en distancia lo pierdo luego en estacionar porque hay tantas bicis que a veces encontrar lugar es súper difícil. Los buses ya mostraron su lado menos amable, como una vez que lo esperamos y nunca pasó, la web decía que se había suspendido el servicio, pero apareció luego de varias horas. Al parecer un tranvía pronto empezará a operar delante de mi casa, lo cual me hará muy feliz, a ver si logro al fin ampliar mis dominios porque sigo quedándome en los alrededores de la universidad.

Las clases han seguido igual de intensas y difíciles. Solo el calor ha menguado un poquito. Han habido algunos eventos en la universidad con recepción, comida y bebida gratis. El que más me gusto fue el Open House de la biblioteca en donde vendieron libros, imagino que repetidos. Me moderé y compré poquitos, pero de todas formas fue una gran tentación. También participé en un taller para opinar sobre la biblioteca y su página web. Fue la despedida de Camilo que se va a Berlín. Descubrí que conoce a Stalin de Stony Brook. También Kyle es de Stony Brook. Fuimos a comer pizza a un lugar realmente bueno que se llama Slice. Tuvimos un paseo con la oficina de estudiantes internacionales (OISS) que nos llevo a varios lugares turísticos del centro de la ciudad y también cerca al lago. Estuvo bonito, pero no pude bajarme en el French Quarter (en la foto), solo lo pude ver desde el bus. Empecé las clases de inglés que son muy buenas,  en la parte presencial conversamos entre todos, la mayoría vienen de China, pero también hay alumnos de Indonesia por ejemplo. Luego en la parte virtual hay muchos ejercicios y videos, lecturas, es muy interesante. Además como parte de ese curso también tenemos conversaciones con una nativa del idioma, la mía es Rachel que está en mi clase de desplazamientos, así que resultó que ya la conocía. Solo hemos tenido la primera sesión pero se espera que tengamos una por semana. Eso me ayuda mucho no solo para mejorar mi inglés sino para que me aconseje sobre asuntos culturales que siempre hay.
Pude ir al cine finalmente, es un cine viejito, como de barrio, que se llama Prytania. Vimos The Butler de Lee Daniels. Fue toda en inglés y casi no entendí los diálogos pero creo que entendí la película en general. Pero luego de eso ya no pude volver a ir. Ese cine queda cerca de casa de Natalia. Su zona me gusta más porque tiene muchos lugares para hacer compras, también bares. Es verdad que yo también tengo una calle cerca pero no he ido a explorar. Ir sola no tiene mucho chiste. Hemos querido ir cada fin de semana al centro comercial pero ha sido imposible, siempre ha habido algún impedimento. A ver si para el descanso que tenemos por el otoño es posible ir a algún lado, al menos al centro.
He encontrado una variedad de cosas que cocinar y puedo comer en casa casi a diario, es más económico que hacerlo en el comedor y más saludable y más rico porque luego de varios días yendo a comer ahí la comida ya no me gustó tanto.
Fernando y Natalia siempre me acompañan a mi casa luego de clases, sobre todo el martes que terminamos tarde. Los demás días salgo temprano así que realmente no hay necesidad, pero a veces también me acompañan. Con ellos siempre estamos hablando y mandándonos mensajitos, son buenos amigos. También hacemos las compras juntos. Con los demás nos vemos en clases y en los eventos. Lamentablemente Meng no siempre puede ir porque le queda lejos de su casa.
Mi papá finalmente tiene ya un teléfono inteligente y nos podemos hablar por whatsApp. Eso me alegra, que al menos por el whatsApp estoy comunicada con muchas personas. También hablo bastante por el Skype y por supuesto escribo en el correo. Qué sería de mí sin todas esas facilidades que hoy tenemos. Pensar que antes escribía cartas a México que demoraban como tres semanas en llegar.
En cuanto a las lecturas, sigo full time con Borges, sin duda que al terminar la clase habré leído todo. En literatura mexicana he leído Cartucho de Nellie Campobello, Los de abajo de Mariano Azuela (otra vez), Rescoldo de Antonio Estrada. En literatura centroamericana es donde he encontrado autores completamente nuevos para mí como Salarrué, Cuentos de barro, Un día en la vida de Manlio Argueta, El señor presidente de Asturias, Blanca Olmedo de Lucila Gamero de Medina. Me gustan mucho estas lecturas. Un gran descubrimiento ha sido también Jesús Díaz, La piel y la máscara, así como Informe de París de Paula Wajsman. Y seguro seguirán los libros interesantes.