domingo, 24 de julio de 2011

Ixtapa (tercera parte)


La semana pasó rápido, fui a conocer la casa de Cynthia, en la nueva línea del metrobus llego hasta allá sin problemas (aunque me demoré una hora y media). Me preparó una riquísima lazaña vegetariana. También fui a comer con Rubí y luego me encontré con Ybeth y fui a conocer a Joaquín, el hijito de Rocío y Cuauhtémoc. Estuvimos en su casa hasta la noche, conversando. Me encontré con Oli, también nos juntamos para comer y conversar un rato. Y el viernes Rubén salió de vacaciones así que comimos en casa y luego fuimos a lavar ropa a casa de sus papás. Vimos la última película de Harry Potter, visitamos el Monumento a la revolución y comimos en el 10. Estuvimos visitando a Paco y Carla y los gemelos que se estaban recuperando del accidente de auto en casa de Cynthia. Felizmente todos están bien, aunque todavía con el susto. El domingo en la noche salimos a Ixtapa, el bus cómodo, nos dieron la habitación temprano y pudimos pasar el día a gusto. El hotel bonito, la playa también aunque brava, así que casi no nos metimos al mar y cuando lo hicimos nos revolcó la ola. Luego pasó el huracán Dora cerca de México y eso puso el mar más picado y trajo unos vientos fuertes, pero igual hacía muchísimo calor. El día que volvimos salimos del hotel temprano y nos fuimos a la Isla de Ixtapa que sí es muy mancita, ahí la pasamos súper bien pero fue bien agotador estar todo el día fuera y esperar al bus hasta las once de la noche (anotado para no volverlo a hacer). Llegamos al DF, Rubén tuvo su clase de guitarra, hicimos compras y comimos en el Asian Bistro que esta vez no me gustó tanto, pero igual la comida bien. En la noche fuimos al Salón Corona, llegaron algunos amigos y estuvimos hasta la media noche. La pasamos bonito.

martes, 12 de julio de 2011

Oaxaca (segunda parte)


El martes vi a mi amiga Rubí y el miércoles enrrumbé temprano a Oaxaca. El camino estuvo bien, me pasaron tres películas: Transformers, una sobre el mago Houdini y una tercera que ya no recuerdo bien. Descansé por ratos y leí poco porque se movía mucho el bus. Llegué y me esperaban ya Kazt y mi tía Martha, hacía mucho que no la veía y me emocioné. Ella está igualita, guapa y alegre como siempre. Kazt está más delgado y con más cabellos blancos, pero amable como siempre. Comimos unos ricos chiles rellenos, de ahí nos fuimos en la noche con Chago y Mario para jugar tren. Su amiga Rosy trajo pastel para celebrar sus cumpleaños por anticipado. Volvimos a casa y seguimos conversando hasta que se nos cerraron los ojos. Al día siguiente salimos a caminar por San Felipe que es donde vive mi tía ahora, regresamos a cocinar y almorzamos rico, yo pescadito y cada quien lo que se le antojaba. En la tarde nos fuimos a tomar el cafecito con Mario y Chago, nos agarró una recontra lluvia, pero felizmente dentro del café. Paseamos un poco por el corredor turístico y nos fuimos a casa, al llegar se volvió a desatar una gran lluvia. El viernes en la mañana estuvimos en casa, salimos a almorzar con Gaby, Julieta y Tony. Volvimos a descansar un rato y cambiarnos para la fiesta. Salimos a la fiesta en la Iguana, el lugar era bonito pero pequeñito y se concentraba el humo del cigarro. Nos regalaron anillos fosforescentes muy chéveres. Rubén llegó hasta las once de la noche, estuvimos un rato ahí y nos fuimos a descansar. El sábado desayunamos y salimos al centro a comprar, almorzamos en La casa del abuelo que nos había recomendado José, yo comí mis chapulines y mole pintado, pero me gusta más el verde. Seguimos caminando, entramos al museo y a algunas tiendas. Al final ya no teníamos estómago para las tlayudas que quedaron pendientes para el próximo viaje. Nos pusimos a ver Harry Potter en la tele y luego nos dormimos. Mi tía Martha y Kazt se fueron a ver a Marie Claude. El domingo desayunamos, tomamos fotos (arriba en el jardín de la casa) y nos fuimos con las mismas a la estación. Al llegar al DF estaba el partido en su segundo tiempo. Vimos el segundo gol en El desván con la familia de Rubén y nos dieron dos por uno en bebidas porque ganó México, así que ahí nos quedamos un buen rato y salimos todos medio borrachos.

lunes, 4 de julio de 2011

México (primera parte)


Pasó junio muy rápido, con el cumple de mi mamá y varios otros en el camino y finalmente me vino la inspiración pero todavía sigo dando vueltas a la idea antes de plasmarla en el papel (al menos está por ahí rondando). Llegó el viaje para México, tuve oportunidad de pasar unos días con Inés y de ver a Gustavo, Tabata, con la promesa de vernos a mi vuelta. Fui a ver X-Men, los orígenes, que sí me gustó. El vuelo para México se hizo muy largo porque aunque era directo (o quizá por eso mismo), se retrasó la salida dos horas, nos bajaron del bus que te lleva hasta el avión. Pasaron dos películas y comida y bebidas tres veces y no quedó más que hablar con la señora de al lado que llevaba desde el día anterior de viaje pues venía de Córdoba (Argentina). Al aterrizar la cola de migración era larguísima, estuve tanto ahí que al ir por mis maletas ya había parado la banda de equipaje. Me revisaron la maleta porque llevaba quinua para Oli, felizmente que según el señor la que yo llevaba era tostada y la que no pasaba era la quinua verde, se ve que no sabía nada de quinua pero pues yo no dije nada. Fuimos a comer al Sonorense que ya no está tan bueno e hicimos algunas compras. El sábado igual compras y de ahí vimos a una amiga de Danilo que nos entregó unos documentos, fue en la Plaza Rio de Janeiro (en la foto). Como el mundo es muy chiquito a esta chica yo ya la había conocido en el encuentro feminista. De ahí fuimos a la cantina Lepanto con los papás de Rubén, de todas las quesadillas que comí, la única buena fue la de huitlacoche (la de champiñones, requesón y flor de calabaza no estaban buenas). En la noche quisimos ir al cine pero llovió a cántaros así que nos quedamos en casa tratando de comprar mi pasaje para Oaxaca. El domingo vino Francisco a desayunar temprano, trajo quesadillas muy ricas de huitlacoche y de flor de calabaza, también tlacoyos de habas con nopales y requesón con quelites, muy ricos; de ahí fuimos a la misa del tío de Rubén, de ahí con Margarita que me preparó tortas de papa y para el resto mixiotes de pollo, la pasamos bien conversando todos. Como habían ido a Xochimilco, nos regalaron dos plantitas que hemos bautizado como Juanita y Cubanita. El lunes intenté comprar mis pasajes para Oaxaca e igual no se pudo (solo efectivo), de ahí fui al centro a dejar un encargo en Banamex que no me aceptaron y tuve que volver. Me encontré con Cynthia para almorzar (tarde), de ahí vi a Oli y de ahí fuimos al sushi, hay nuevos rolls muy ricos. Siguen las lluvias fuertes y el clima que pasa del frío al calor muy rápido. Felizmente en la noche ya pude comprar los pasajes.