domingo, 19 de mayo de 2013

Mayo

La vida ha transcurrido tranquila, con algunas salidas y reuniones. Fui con Orlando a ver la película chilena Qué pena tu familia de Nicolás López, que la verdad me pareció excesiva en clichés, y machista a más no poder. Lo que más me disgustó fue su visión de las parejas homosexuales, fue simplemente absurda y ridícula, fuera de toda realidad. Volví al festival de cine en movimiento, a la sesión de animaciones que estuvo muy bien en su mayor parte.
Me he reunido con Carmen Ollé para retomar lo del libro en su homenaje. Diversos colectivos hicieron una fiesta pro-fondos el Ojo que llora, a la que también asistí. Con Demus hemos empezado unas reuniones para discutir una campaña contra la violencia hacia la mujer.
Fue el cumpleaños de mi tía Marlene y el de mi tía Norma a los que asistí, contenta de estar en la ciudad y poder abrazarlas en su día. Sobre todo el de mi tía Marlene estuvo muy sentido porque debido a que no estuvo bien de salud los pasados años no había podido celebrar, además hizo una dinámica muy bonita entre todas las presentes para que contemos cómo la conocimos.
La noticia triste fue la muerte de Javier Diez Canseco, un luchador incansable por nuestro país y los derechos de los más necesitados. Yo tenía un muñequito al que le puse Diezcanseco cuando era niña, era mi favorito.
Vi a José Ignacio después de seis años, a ocasión de que me trajo un libro de España. Tuvimos una amena charla de café matutina en Plaza San Miguel y prometimos no dejar pasar tanto tiempo para el próximo encuentro. También me encontré con Ricardo que no había visto desde mi regreso.
En lecturas he seguido con el libro de Fernando Rivera, Invencible como tu figura, ahora estoy leyendo la antología de Claudia y Melissa, Voces para Lilith. Además de un montón de poetas cubanas que estoy amando como Chely Lima, Alina Galliano, Teresa Melo, así que ya informaré más al respecto.
Fui a ver Asu mare! de Carlos Alcántara, que me gustó mucho, no es obviamente una película que quedará entre las cumbres de la cinematografía mundial, pero cumple su propósito, es sincera, es divertida y está bien hecha. Llevé a Conce, comimos canchita y así celebramos el Día de la madre. Luego a mi mamá le cociné mi famoso ají de atún, además hice un pastelito vegetariano, sin huevo, ni harina refinada, lo hice con harina de maíz, harina de yuca, harina de kiwicha, la babita de la linaza, aceite y un toque de stevia. Quedó muy rico. Fue una receta que aprendí en el taller de cocina de Campos de Vida. Además le regalé un bello ramo de Lilis que aún nos perfuma toda la casa (en la foto).
Fui con Rodo a Serpost a hacer un trámite, también vi a Hipólito que no ha estado bien de salud en las últimas semanas. Y a Luz, después de muchas lunas que logramos reunirnos.