sábado, 31 de diciembre de 2011

Chau añito viejo, ¡hola 2012!


El viernes vamos a Minka con mi mamá para hacer las compras de la semana, nos encontramos con mi tía Martha en Maranga y la jalamos. En la noche voy a recoger a Rubén al aeropuerto, el aeropuerto está llenísimo, apenas encuentro sitio para estacionar y hay miles de personas esperando. El vuelo se atrasa pero solo media hora. Salimos y pasamos al Bembos. El sábado hacemos algunas compras de último minuto en la mañana, luego cocino el arroz que me toca. Llega mi tío Pepe, nos ponemos a conversar. Nos vamos a Maranga para encontrarnos con el resto de la familia y cenar. Regresamos en la noche a abrir regalos. A mi mamá le dan un libro de los mejores restaurantes de Lima, se vuelve nuestra biblia inmediatamente. El domingo voy a casa de mi papá, estamos ahí y luego nos vamos al cine a ver Cuento Chino de Sebastián Borensztein con Ricardo Darín. El lunes intentamos comer lomo saltado pero todos los lugares a los que queremos ir están cerrados, así que comemos en casita guisito de habas y guisito de frejolito verde. En la noche vamos a ver a Rodo a su casa, la pasamos muy bien tomando pisco sour catedral. El martes nos vamos a Punto Azul, después de varios intentos fallidos previos, comemos ceviche, arroz chaufa y un maki de trucha delicioso. En la tarde vamos con mi tía Martha a caminar por el malecón y luego al Virrey y a La Baguette, yo me tomo una hierbaluisa porque sigo llena. El miércoles nos vamos a La Mar a comprobar si de verdad venden el mejor ceviche ahí, como dice nuestra biblia y no, aunque tampoco está mal. Comprobamos que la biblia se equivoca. De ahí pasamos por Dédalo, vamos un ratito a Plaza San Miguel pero no encontramos los zapatos para Rubén y volvemos a casa. El jueves nos vamos a Lince a comprar lentes, luego al Mali, vemos la exposición de Francis Alys, Fernando Bryce y una de arquitectura prehispánica muy interesante. Luego caminamos por el Jirón de la Unión, sin éxito con los zapatos pero encontramos unas sayonadas. Almorzamos en Pardos Chicken, nos hacemos una caricatura, luego vamos a casa a dejar las cosas y a Plaza San Miguel. Ahí nos encontramos con Gustavo y Diana, nos vamos al restaurante del Peruano Japonés, K'tana, comemos muy rico y conversamos hasta tarde. El viernes viene Rocío a casa con Cuau y Joaquín, luego vamos al Museo del jueguete en Miraflores, ahí también nos encontramos con mi papá, pasamos a Vladi por un juguito, tomo jugo de aguaymanto que está delicioso. De ahí visitamos a Rocío en su casa y vamos a tomar algo a la Bodega D. Llegamos rendidos a casa. El sábado nos vamos a almorzar con mi papá, buscamos zapatos en el Jockey Plaza sin éxito, vamos al mercado y regresamos a casa con muchos discos de películas y todo para hacer pizza, previendo que el primero estará todo cerrado. Descansamos mientras llega la hora de ir a casa de Dafne a recibir el año.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Al fin de vacaciones


El sábado en la mañana armo el arbolito de navidad y ordeno los varios papeles que traje. De ahí voy a ver a mi papá, almorzamos arroz chaufa de pescado, luego probamos el panetón Tottus. Nos animamos a ir a ver la película de los Muppets. Luego tomamos un juguito en San Antonio y me dejan en casa ya en la noche. El domingo voy al mercado a comprar fruta para el desayuno, compro fresa porque la lúcuma está muy cara (S/12.00 el kilo). Viene mi tía Martha de visita, conversamos, le hago el tour por el depa, por la terraza, de ahí salimos a almorzar, pasamos por Pescados Capitales, la Mar, Caprina y todos están llenos y con filas larguísimas, así que vamos a Embarcadero 41. Ahí como un pez espada en salsa de alcaparras que está buenísimo. Luego pasamos a Magda, en la Av. Benavides, por postres y nos vamos a casa de Tasha a tomar el cafecito y conversar otro rato. El lunes en la mañana voy al banco y leo algunos textos que me faltaban para mi ensayo. Veo a Fryné a medio día, luego almuerzo y me voy a casa de Rodo a trabajar el libro de mi abuelito. En la noche regreso a terminar mi ensayo para Jill. Todo el martes trabajo sin parar mi ensayo, llego a una versión casi definitiva. El miércoles en la mañana sigo con mi ensayo, viene Kathy trayéndome unas fotos de mi abuelito. Viene con Dafne. Las dejo en el parque mientras voy con Fryné. Luego almorzamos juntas y jugamos cuatro en raya. Avanzo otro poquito mi ensayo y me voy donde Rodo. Me quedo hasta la noche pero terminamos, quedan unos detallitos mínimos por resolver. El jueves en la mañana envío mi ensayo, paso las notas de español a Alberto y empiezo a trabajar un artículo sobre la publicidad que me sale larguísimo. Luego me vuelvo a mi avance de tesis para enviar a Sergio. Viene Conce a almorzar, salimos a Campos de Vida por postre y también a Rosita. Tomamos cafecito y al rato se tiene ella que ir a recoger su pavo. Me voy al dentista, me cubre un cuellito que estaba pelándose y estaba muy sensible. El viernes envío finalmente un borrador a Sergio, recién puedo decir que estoy de vacaciones.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Mi Limita húmeda y nublada


El jueves dicto mi clase, voy a clase de yoga, en la noche hay sesión estelar en el King Juan Carlos con Diamela Eltit, Sylvia Molloy y Margo Glantz (en la foto). La lectura me gusta mucho, las tres leen textos inéditos. El viernes me pongo a trabajar en mi ensayo final para Jill, la veo en la tarde para comentar mis avances, decirle lo mucho que disfruté la clase y conversar un poco, siempre es agradable hablar con ella y en clase hay que disputarse la palabra. El sábado hablo con mi mamá temprano y luego empiezan las despedidas, separo tiempo para estar con Marguerite así que desayunamos y luego vamos al Met, vemos algunos lugares favoritos de ella, el árbol de navidad, una exposición de Stieglitz que fue curador de arte de famosos como Mattise y O'Keeffe, luego vemos una exposición de pintores maestros de la India. Acabamos agotadas sin haber visto ni una décima parte de todo el museo, pero eso ya es costumbre en el Met. En la noche me encuentro con Paty, paseamos un poco por Brooklyn y conozco su casa, resulta que vive a dos cuadras de la casa de Salva, David y Gloria donde hay fiesta, así que los invito a ir conmigo. La pasamos muy bien en la fiesta, de ahí me voy a dormir en casa de Rossy, así ninguna viaja sola. El domingo nos levantamos tarde, salimos a comer por Manhattan y de ahí hacemos compras, luego vamos al cine a ver The Descendants de Alexander Payne, de ahí calabaza a su casa. El lunes voy a visitar a Gabriela al lugar donde está quedándose después de su operación, conversamos un rato, la veo bien, pero quejándose de estar ahí, aunque igual delgada pero lúcida y fuerte. Luego voy a la universidad, dicto mi clase y tengo la última clase de taller con Diamela. El martes me encuentro temprano con Nadia para devolverle su maleta y desayunar juntas, conozco dónde vivía, es un lugar bonito que da al río Hudson. De ahí voy a la universidad, almuerzo y me reuno con Heriberto para hablar de las clases de español, dicto mi clase, voy al yoga y luego voy a casa de Giuseppe donde será la despedida con Diamela. Vamos juntas en el tren con Rossy que se va a Brooklyn también, ahí sí nos despedimos hasta el otro año. El miércoles es un día agotador, temprano lavo ropa, luego avanzo varias cosas en la compu, de ahí voy a la Mac a comprar encargos, de ahí me voy a la universidad a corregir exámenes y poner notas, ya no alcanzo a ir a mi clase con Jill, dicto mi clase de español y me voy a casa, el shuttle pasa por mí y al aeropuerto. El vuelo es agotador pero llego sana y salva a pesar de las turbulencias. Limita está húmeda y nublada, linda. Mi mamá está con faringitis pero se va a una reunión de trabajo, almorzamos juntas un locrito muy rico y ensalada de rabanito que me encanta; luego vamos al concierto de Alexis que toca muy bien, es la primera vez que lo oigo con la orquesta infantil, el director es muy hablador y el evento se alarga, luego viene la orquesta inclusiva de niños con habilidades especiales y luego la orquesta juvenil, todos muy bien, la pasamos bien (apesar de los interminables discursos del director). Regresamos a casa y voy a dormir agotada.
El viernes me levanto y mando mi columna, luego voy a ver a Rodo, conversamos, almorzamos cevichito y arroz de mariscos y conchas negras, con su cancha con chifle, su cervecita bien helada, Pilsen, y luego cafecito con helado. No trabajamos nada pero nos ponemos al día de nuestras vidas y quedamos volvernos a ver en la semana. Conozco su depa que está bonito y muy cerca de mi casa. Me acompaña a recoger los bonsai en casa de Ana, pero no veo a Ana, me recibe Alberto. Luego nos sentamos un rato a ver la puesta de sol y conversar. Me quedo en casa con mi mamita que está todavía enfermita y tratando de terminar de desempacar.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Empieza diciembre


El martes llego a casa y me alisto para salir con las mismas a la universidad, es la última sesión de mi clase de inglés, llego tarde pero llego, conversamos un poco, de ahí voy para la oficina, preparo clase, avanzo pendientes, llego a mi clase de español muy resfriada, acabando me voy a casa a descansar. El miércoles estoy atrasada igual con mis lecturas pero voy a la clase porque va Coco Fusco (foto), maravillosa y lúcida. Me encanta la charla, luego tomo examen a una alumna y con Rosy avanzamos cosas de la revista, medianamente me pongo al día y sigo resfriada. El jueves trabajo, luego evento de poetas puertorriqueños que me gusta mucho, me alcanza Nadia allá y loreamos sobre Bogotá. El viernes trabajo en casa pero voy a la universidad en la tarde para hacer cosas por allá y estar en la presentación del libro de Odi, me encuentro con varia gente del departamento y peruanos, sin embargo el frío no me hace nada bien. El sábado hablo con mi mamá por teléfono en la mañana, estoy en casa todo el día y en la noche voy al cumpleaños de Mariana, bailamos y cantamos y la pasamos súper, regreso con Cristina y llego a casa muy tarde, no me hace nada bien el frío de la calle ni cantar a voz en cuello. El domingo me la paso en cama todo el santo día. El lunes todavía persiste un poco del resfrío, día agotador porque tengo clase con María José, luego español, luego Diamela. Martes, igualmente agotador, preparo clase, luego voy a que me revisen un texto en inglés en el centro de escritura, luego como algo rápido y voy a clase de Mariela a hablar con sus alumnos, luego dicto mi clase, luego voy al yoga, lo cual me relaja un montón y logro incluso mejorar con la congestión en mi pecho, luego tengo que trabajar con Rossy sobre la revista. En casa ceno con Marguerite y Reid y conversamos un rato agradable, luego leo para mi clase del día siguiente. Miércoles llueve todo el día, reunión del comité de poesía, luego clase de performance, luego avanzar pendientes. Al llegar a casa es la recepción del edificio así que me quedo conversando, luego a descansar, afuera se desata una gran tormenta. Ya se siente el final del año y el tiempo de la partida que se acorta.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Bogotá


El lunes tengo clase todo el día y además tengo que ir a comprar un transformador porque mi compu ya no prende. Felizmente encuentro uno no tan caro en Best Buy. El martes clase todo el día y preparativos para el viaje. Voy al yoga antes de irme a casa. El shuttle llega antes de lo previsto. Hablo con mi mamá en el aeropuerto, luego me pongo a leer, llegó el préstamo del libro En breve cárcel de Sylvia Molloy que pedí. Me gusta mucho su estilo y su prosa. No más sale el avión empieza una turbulencia espantosa y el vuelo sigue así bastante accidentado, con lo que no puedo descansar muy bien, pero igual logro dormir un poquito. Llego a Bogotá y cambio dólares, espero el bus del hotel que nos habían prometido pero no llega. Me hago amiga de un grupo de brasileras que también estaban esperando el bus, mis queridas Angelita, Alvineia y Aldevina. Desayunamos juntas, un jugo de papaya aguado y unos pancitos dulces, pero igual la pasamos bien juntas, porque la inscripción se puede hacer recién a las 10am. Nos la pasamos conversando en la cola, luego nos inscribimos y quedo yo en la misma habitación con Angelita. Mientras esperamos para ir al almuerzo me encuentro a Cynthia, así que ya me quedo con ella, paso a su habitación para bañarme y cambiarme, almorzamos juntas y luego llevo mis cosas a mi habitación. Vamos a la inauguración, al ritual de la tierra y luego nos vamos para el teatro donde será la ceremonia principal. En el camino la ciudad se nos muestra un poco caótica por las pistas rotas, hay muchos policías que nos acompañan, no sé si para cuidarnos del resto o para cuidar al resto de nosotras. Lo mejor de la inauguración es el espectáculo de Las Reinas Chulas, que hacen una suerte de concurso tipo talk show, llamado el feministómetro, nos reímos a morir. La conductora es la pantera rosa y las preguntas nos dan a todas con el dedo en la llaga. De ahí viene el grupo de música Amaxonas, unas morenas que bailan fabuloso. Acabando eso nos vamos a casa, me sorprende ver tantos vagabundos y loquitos en la calle, la ciudad se ve sucia y toda manchada por las pintas que dejaron los estudiantes recientemente. El jueves voy a la provocación de arte, cultura y feminismo, la discusión es muy interesante, en la noche tenemos fiesta, la pasamos muy bien, conocemos a nuestra querida Carolina, yo creía que era amiga de Cynthia pero resultó que también la conoció ahí mismo. El viernes otra vez provocaciones, preparamos las capas para la marcha y de hecho empieza a llover justo antes de salir, luego para. La marcha me gusta mucho, llegamos a Plaza de Bolívar y esperamos varias horas para escuchar a Aterciopelados, pero vale mucho la pena, ¡amo a Andrea! Canta la mayoría de canciones que son nuevas para mí y que debo conseguir muy pronto. Antes vemos a un grupo de danza llamado Palenque que me parece fabuloso, simulan un reto entre dos tribus, compuestas de mujeres que se retan en el baile. Exelente. El sábado, Cynthia hace la mudanza al cuarto de Carolina, luego vamos al cierre, nos pasan la campaña de Brasil, Quien ama abraza, que me parece fabulosa. Al final en un ambiente que deja claro que no se puede elegir la nueva sede con aplausos, se elige Perú como el lugar del próximo encuentro. Luego viene el grupo de teatro La máscara, me gustan algunas de sus piezas pero una sobre una violación me parece demasiado fuerte. Me hubiera gustado acabar riendo como empezamos. Aunque el video que pasan es muy bueno, en el que cada una a grabado algo para el colectivo. Nos vamos a almozar todas (Alvineia, Aldevina, Angelita, Cynthia, Carolina), a un lugar de pescados que es bueno, pero no tanto como la comida peruana. De ahí entramos a un artesanal donde hay cosas bellísimas, de ahí vamos por unas cervezas con Cynthia y Carolina. De regreso al hotel comemos algo en el bar con Angelita y tomamos unas cervezas, decidimos en colectivo que haré mi doctorado en Río de Janeiro y no en Florianópolis. El domingo desocupamos el cuarto, desayunamos y luego nos vamos al Museo de Botero, Museo del Oro, donde almorzamos muy rico, plato paisa, patacones, maracuyá. Tomamos café en Juan Valdez pero aunque es rico, no me gusta que imitan el estilo de Starbucks. Ahí nos encontramos con Linda y entramos a la catedral en la puerta de la cual han puesto una frase que dice "Dios bendiga este negocio". Luego acompañamos a Linda a comer y de ahí nos vamos de regreso al hotel. Tenemos que pasar al de las chicas para recoger la compu de Cynthia y luego llegamos donde Esperanza. Conversamos un rato mientras nos tomamos un cafecito, un tintito, como dicen por aquí. Ahí también está Diego, el novio de Nadia. Luego Cynthia se va al aeropuerto y yo al ratito me duermo. No paso buena noche porque el resfrío me atrapa. El lunes temprano Esperanza me prepara un rico desayuno y luego me voy a encontrar con las chicas y vamos a la Catedral de Sal y luego a Montserrat, a donde subimos en teleférico. De ahí regresamos, el tráfico está terrible y me demoro en llegar a casa de Esperanza, además ha llovido y el clima me ha hecho fatal. Comemos algo y casi no queda tiempo de conversar, tengo que ir al aeropuerto, me da pena porque está ahí en su casa Alberto, un amigo de ella que me parece muy buena persona. Mi vuelo se retrasa dos horas pero al menos no hay turbulencias y llego a Nueva York enterita, pero muy resfriada.

Nostalgia


El lunes clase todo el día, martes piscina temprano, luego clase y en la noche avanzar la revista con Rossy. El miércoles clase de performance, jueves en la mañana tenemos cierre de clase de inglés, con bocaditos y empanadas que lleva Jerry, más tarde conferencia de Canclini "La sociedad sin relato", muy interesante, compro el libro. El viernes es cumpleaños de mi querida Inés, hablamos por teléfono, luego voy a hacer compras que me encargó Rodo, me encuentro con Nadia para almorzar, me trae la maleta para llevar a Bogotá, luego comemos sushi que nos encanta. Vamos en la tarde a Hemipheric Institute para ver un video sobre los hijos de prostitutas en India, Calcuta, muy interesante, es un colectivo de niños que se han organizado. Luego voy a la clase de Diamela, recuperamos la clase que no dará el lunes, por adelantado. El sábado hablo con mi mamá en la mañana avanzo en casa lecturas el resto del día, luego voy a hacer compras, compro un usb potente para guardar toda mi información y me encuentro con Rossy para ir al cine, vemos Nostalgia de Lars Von Trier. No es una película muy alegra, trata del fin del mundo. Me quedo con esa sensación en la noche. El domingo voy temprano a la universidad a leer que está soleado, luego vamos con Rossy a una obra de danza que da una compañera de mi clase de performance, también en NYU. Almorzamos comida thai y luego vamos a hacernos manos y pies. Nos llega la noche en todo eso. Regreso a casa a leer pero con la preocupación de que el transformador de mi compu está fallando.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Cold Spring


Inicio la semana nadando, lo cual me hace sentir muy bien (como que soy una pecesita que añora el mar). Voy a clase con María José, luego a dictar español y finalmente a clase con Diamela. Finalmente en clase con Diamela, en la que se lee mi tercera y última entrega, entiendo lo que ella quiere decir respecto de la política y el arte. Antes me parecía que negaba cualquier relación, idea con la que yo estaba en desacuerdo, pues además me parecía que contradecía el mismo trabajo que ella había realizado durante mucho tiempo. Sin embargo, después de los comentarios sobre el diario que fueron diversos y muy útiles, Diamela dijo que debía olvidar todo principio para escribir, toda vocación redentora porque lo que debe producir la literatura son estéticas y que una estética poderosa va a ser política necesariamente y de que esa es la forma en que la literatura debe intervenir en la política, a través de las estéticas. Con esa idea claro que estoy de acuerdo y me sentí mejor de que finalmente comprendiera su propuesta y su crítica. El martes clases y lecturas, el miércoles piscina otra vez, clase de performance muy buena, en la tarde me encuentro con Consuelo y comemos juntas, luego voy con Rossy al teatro, vemos una obra llamada Aliens with Extraordinary Skills de Saviana Stanescu, dirigida por Joan Kane. Nos invita Sabiana que es amiga de Rossy porque llevaron un taller juntas y también ella organizó la lectura en el Nuyorican Café en abril. La obra es muy buena, me encanta, me hace reír. El jueves clases, luego yoga, creo que recién me siento relajada de la espalda, entre piscina y ejercicio, así que me siento muy bien corporalmente. En la noche evento con Igor Barreto, poeta venezolano que tiene un gran carisma, así que la pasamos muy bien, es un contador nato. El viernes voy a visitar a Gabriela, luego voy al close encounter con Igor Barreto, tenemos una linda conversación en grupo. De ahí salgo volando para ir a la ópera, me encuentro con Nadia, vemos Don Giovanni, de Mozart. Me encanta la ópera, sobre todo la segunda parte en que aparece el fantasma, hasta sale fuego del escenario. El sábado en la mañana hablo con mi mamá, luego vamos con Rossy por el parque a ver las hojas de otoño, pero llegamos un poco tarde porque ya varias se han caído. De ahí vamos a cortarnos el pelo, comemos y regresamos a casa. Yo me pongo a ver Friends, para entender que en esta ciudad si no vives con tus amigos, nunca los ves. El domingo me levanto temprano para encontrarme con Nadia, luego vamos en el carro de Gianmarco a Cold Spring, vamos con Patty y un amigo de ellos Al, que nos cae súper bien. La subida es dura (en la foto) y hace mucho viento arriba porque el sol nos deja bastante pronto, casi nos perdemos pero aparece un señor que conoce bien la ruta, así que lo seguimos, pero va súper rápido y es mayor que todos nosotros. Después de cuatro horas de caminata, vamos al pueblo a comer algo. Regresamos en el auto cantando y haciendo chistes, la pasamos súper bien. Llego a casa agotada para hablar con mi mamá un ratito y meterme a la cama.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Pablito clavó un pianito


El lunes voy a la universidad en la mañana, me reuno con Jill para contarle sobre lo que quiero trabajar para el ensayo final del curso, luego tengo mi clase de español. En la noche clase con Diamela de la que salimos relativamente temprano porque faltan dos compañeros, pero igual me demoro un montón en llegar a casa porque está el desfile de Halloween y cierran los metros que me quedan más cerca. Así que tengo que alejarme para tomar el metro, es difícil caminar porque hay muchísima gente. Me da una sensación rara, algunos disfraces son muy agresivos (mujeres con vestidos de novia ensangrentados), la gente grita y me impaciento. Estoy muy cansada y solo quiero llegar a casa. El martes voy a mi clase de inglés, de ahí avanzamos algunas cosas de la revista con Rossy, dicto mi clase de español y luego voy a clase de yoga. El miércoles voy temprano para atender a algunos alumnos, luego me reuno con Sergio para hablar sobre mi proyecto de tesis, hablamos de los pro y los contra de cada opción, pero pues tengo que tomar yo una decisión y pronto. Voy a mi clase de performance y luego con Manuel, después de varias semanas que no hablamos en inglés. En la noche pasan el documental Señorita extraviada pero no me siento con ánimos de volverlo a ver, aunque me hubiera gustado estar en el diálogo con la directora. El jueves voy a mi clase de inglés después de faltar como dos semanas, va bastante gente, dicto clase de español y voy al yoga, esta vez con Jesse, me gusta mucho su clase, es mucho más tranquila y relajada. En la noche es la conversación entre Diamela Eltit y Jean Franco, saludo a Jean pensando que quizá no me reconozca pero sí lo hace, es amable. La discusión me gusta mucho, aunque creo que mucha gente esperaba algo más teórico. El viernes me levanto tarde, cuando voy en el metro me encuentro con Mema, así de pura casualidad, intercambiamos datos para comunicarnos, aunque sé que hay pocas opciones de hacer algo juntas porque ella debe pasar tiempo con su anfitriona, igual es una gran casualidad toparse así de la nada. Luego me encuentro con Alicia para almorzar, tomarnos un cafecito y conversar. Me quedo trabajando hasta que voy a McNally al homenaje a Pablo Guevara. Participan Roger Santibañez y Odi Gonzalez. Lo organiza Zach, que ha traducido el libro Hospital de Pablo al inglés. No sabía la cercana relación que tanto Odi como Roger narran haber tenido con Pablo. Me gustan mucho las semblanzas que comparten con el público. Recuerdo yo misma a Pablo, en el taller de poesía, cuando pasábamos tres horas en tardes calurosas en las aulas de san marcos, un poco desubicados todos y lamento no haber aprovechado mejor su presencia, su conocimiento. No logro saber qué no funcionaba para mí en ese momento, quizá solo la juventud. Ahora en los talleres hay dinámicas diferentes que me estimulan mucho, pero creo que en ese momento no lograron acercarme más a la literatura, no más de lo que yo ya estaba cerca. El sábado llamo a mi mamá, luego vamos al Museo de Brooklyn con Nadia, es una odisea llegar porque no están corriendo los metros de la línea roja. Al final llegamos al otro lado de Prospect Park y caminamos aprovechando el día soleado, pero para cuando llegamos al museo ya es tarde. Ahí nos espera Angélica, comemos algo en la cafetería (que no es muy buena). Vemos un performance, 400 year of Grrr, que creo no entiendo del todo, trata de la discriminación hacia los afrodescendientes, pero en varias oportunidades la gente ríe y yo no entiendo el por qué. Luego las llevo a ver The Dinner Party de Judy Chicago que veo cada vez que voy (es insoslayable). Nos quedamos a escuchar al DJ que me gusta pero luego de un rato me desespera un poco no escuchar una canción completa y ninguna en castellano, pero la pasamos bien. Es divertido estar desacralizando un espacio que siempre invita a tanta solemnidad. Hay niños y personas de todas las edades divirtiéndose, me parece tan saludable. Regresamos a casa, también con dificultades con los metros, ahora nos enredamos en la línea verde, pero logramos llegar sin tanta complicación. El domingo hablo con mi mamá un rato, me quedo en casa, en la tarde voy a un concierto de música clásica al que me invitó Marguerite, lo disfruto mucho, recuerdo la época en la que solía tocar piano y me pregunto si todavía podré leer las partituras. La semana ha estado en general soleada aunque ya se siente el airecito frío en la nariz y en las orejas.

domingo, 30 de octubre de 2011

Rocío y nieve


El martes voy a mi clase de inglés, hablamos sobre Halloween, mi profesora organiza una trivia, la pasamos bien, va una chica chilena, así que ya no soy la única latina en esa clase. Tomo examen en la tarde, luego voy a clase de yoga, del nivel elemental, igual es dura, pero la disfruto, espero seguir yendo todas las semanas. El miércoles tengo que reunirme con alumnos, corrijo los exámenes, voy a clase con Jill, logro acabar todas mis lecturas a tiempo otra vez (¡yupi!). Luego me la paso corrigiendo tareas. Voy a la lectura del programa de escritura creativa en inglés, me encuentro ahí con Marguerite y Reid. Regreso a hacer compras porque Rocío llega al día siguiente. El jueves la espero pero el tráfico la atrasa, finalmente tomamos desayuno con Reid y Marguerite. Rocío llega con resfrío así que vamos a la farmacia, luego la embarco para que vaya a una reunión y yo me voy a la universidad. Tengo que tomar examen a una alumna que no pudo darlo el martes. Rocío llega a NYU, la dejo en mi oficina mientras dicto, de ahí salimos por un cafecito en lo que Mariela se desocupa. Cenamos en el Apple y de ahí a casa, la temperatura baja muchísimo. El viernes nos levantamos tarde, de ahí desayunamos, salimos por un café, vamos un ratito a comprar al Century 21, nos compramos unos lentes oscuros bien baratos, luego vamos al Barnes & Noble. De ahí vamos a NYU para el evento sobre Arguedas y Westphalen que sale muy bien (en la foto). Al acabar nos llevan a casa, Mariela se queda un rato conversando en casa y de ahí todas a dormir. El sábado salimos al Moma, dicen que habrá lluvia nieve pero en realidad hay una gran tormenta y no salimos preparadas. Tengo que hacer fila para los tickets en la calle, luego otra fila para dejar las mochilas y los sacos. Vemos un poco de la exposición permanente y de ahí la De Kooning. Luego Rocío se va con Mariela y yo me voy a casa a ponerme buenos zapatos y recoger mis cosas. Llego y la casa está llena de humo, parece que en algún lugar cerca hubo un pequeño incendio, así que tengo que abrir las ventanas. Salgo hacia New Jersey, se cancela el metro porque no hay luz y tengo que caminar a la próxima estación, de ahí caminar al bajarme del bus, es una odisea, ya hay como cincuenta centímetros de nieve en la calle y encima también se va la luz en algunas zonas, llego mojada y agotada. La fiesta en casa de Antonio y Kelly estuvo bien apesar del frío. El domingo almuerzo de despedida por NYU y de ahí Rocío al aeropuerto.

lunes, 24 de octubre de 2011

Uruguay en el corazón


El miércoles no logro terminar mis lecturas para mi clase de performance, pero como la mayor parte de la clase se pasa en exposiciones, igual tengo tiempo luego de ponerme al día. Al salir me encuentro con Nadia que se desocupa antes, cuando voy a buscarla porque está en el mismo edificio en el que es mi clase, pero en otro piso, me encuentro de casualidad con Ximena, así que conversamos un rato, ahí también está Marisa, a quien saludo. Manuel me espera así que vamos con Nadia para reunirnos con él y nos vamos al cafecito en la octava, ya no hablamos en inglés ese día. Conversamos un buen rato, Manuel se va a su clase, yo me como un sándwich y Nadia una ensalada. Me ayuda a definir mi itinerario en Colombia. De ahí vamos al cine uruguayo, las películas están buenísimas, primero pasan Hogar dulce hogar de María Vega con la que luego dialogamos, Mario hace las traducciones excelente, de verdad que es buenísimo. Luego viene Jamás leí a Onetti de Pablo Dotta que es realmente entrañable, yo que no soy tan fan de Onetti salgo feliz. En el video sale Antonio Muñoz Molina, le escribo luego para contarle que lo vi, pero no obtengo ninguna respuesta. El jueves ya estoy mucho mejor porque me abrigué mucho en la semana, pero igual no quiero descuidarme así que sigo sin ir a la piscina. Voy a reunirme con María José para que me dé los comentarios de la observación que hizo de mi clase, por ello no puedo ir a mi conversación de inglés, lo cual me apena porque en la semana he podido usar algunas frases que hemos aprendido ahí, me gusta mucho más la dinámica de los jueves. Pero es muy importante lo que me dice María José para mejorar y me dice que le gustó mucho lo que vio y que soy buena profesora, así que eso me anima mucho. Dicto mi clase en la tarde y luego me espero a la función de la noche. Pasan Matrioshka de Germán Tejeira y Julián Goyoaga y luego El destello de Gabriel Szollosy. El viernes voy temprano a la universidad para ver a Jill pero ella tiene un contratiempo y no está en su oficina, igual me sirve para acabar mis lecturas atrasadas y para sacar los textos de la nueva clase. En la tarde tenemos las reuniones con los comités de poesía y narración de la revista. Al acabar vamos al cine, la película de ese día Reus de Eduardo Piñero, Pablo Fernández y Alejandro Pi es un poco deprimente porque es sobre la violencia, la presenta Javier. Antes pasan un corto también algo triste, El hombre muerto de Julián Goyoaga y Germán Tejeira. El sábado me levanto a lavar ropa, hablo con mi mamá, luego me encuentro con Nadia y vamos a Queens, compramos unas botas para mí, a mitad de precio porque Nadia se compró un par y le daban oferta sobre el segundo par. Luego caminamos un montón para encontrar un restaurante tailandés que a ella le gusta mucho. De ahí volvemos a Manhattan para comprar entradas para la ópera y terminamos tomando cafecito por ahí y conversando como loras. Yo paso brevemente a casa a dejar mis cosas y me voy al cine, la función del sábado está buenísima, es sobre la música, primero La tabaré, rocanrol y después de Mariana Viñoles y Stefano Tononi y luego Hit de Claudia Abend y Adriana Loeff (en mi columna pueden ver en más detalle comentarios sobre las películas). Aunque no está anunciado hay un cóctel, ahí me encuentro con Marta y conversamos un rato con ella y con su compañera de casa que la acompaña. La selección de películas de Alexandra Falek es excelente. El domingo hablo con mi mamá, llamo a mi hermana para saludarla por su cumpleaños y luego voy a visitar a Gabriela, comemos juntas, la ayudo en algunas cosas, luego paso por Papyrus y de ahí voy a casa. Estoy cansada, me duermo, luego sigo con mis lecturas, hablo un rato con Marguerite y luego con Rubén y de ahí a la cama. El lunes voy temprano a la piscina, así que inicio con buen pie la semana, me abrigo mucho para no resfriarme.

miércoles, 19 de octubre de 2011

5 millas


Paso malísima noche el jueves porque me da imsomnio (¿otra vez la diamelitis?). El viernes me quedo en la mañana escribiendo un rato, a la vez que lavo ropa, luego tengo que ir a la universidad a recoger mi polo para la marcha contra el cáncer de mama que será el domingo, me dan un polo de "NYU Team", gratis. Aprovecho de pagar el teléfono y de almorzar con Rossy. Me regreso a casa a descansar y a escribir. Veo la película que se pasará a los alumnos de español, Caja 507, de Enrique Urbizu (España 2002), me parece súper violenta y me quedo con una sensación rara así que veo un capítulo de Friends para relajarme. El sábado en la mañana avanzo un rato y luego almuerzo con Nadia en Amber, un boozy brunch muy bueno. Vemos una película francesa llamada Good bye first love de Mia Hansen-Love, que me gusta mucho, luego viene el diálogo con la directora. También va una amiga de Nadia, Angélica, que me cae muy bien. Caminamos por el parque y terminamos en el bar frente al río, ahí tomamos unas cervezas y picamos algo. Luego cada quien a su casa. El domingo me levanto tempra para las cinco millas, me reúno con el grupo y empezamos, me da gusto ver tanta gente en el parque y el día está bonito. Luego me encuentro con Rosana, almorzamos en el Pío Pío un ceviche bastante bueno, de ahí vemos la película de Almodóvar La piel que habito. Había leído que la intromisión en el horror la hacía menos almodovariana, pero yo no le veo nada de horror y me parece MUY almodovariana y violenta. De ahí a casa. El lunes voy a la piscina temprano, luego a mis clases, primero la de metodología y luego la de español, breve pausa y luego la de Diamela. Entrego mi texto para ser criticado la siguiente clase pero con pocas espectativas. El martes no voy a la piscina, me quedo y puedo hablar con Marguerite un rato que está en casa, luego voy a mi clase de inglés, me siento un poco resfriada. Dicto mi clase y en la noche voy a la inauguración del ciclo de cine uruguayo, veo dos documentales, El círculo (2008) de José Pedro Charlo y Aldo Garay y Las manos en la tierra (2010) de Virginia Martínez. Dialogamos con la directora del segundo documental (también productora del primero), ambos me parecen muy buenos. Regreso a casa a dormir muy cansada. El miércoles inicia con lluvia y yo peleando con los microbichitos.

jueves, 13 de octubre de 2011

Montreal


El jueves me voy con mi maleta ya lista para la universidad, voy a la clase de conversación en inglés, el grupo me gusta, la dinámica es diferente que los martes, nos dan una escena que hay que representar, plagada de jerga que se usa mucho, aprendemos el significado de las palabras, luego conversamos de diferentes temas, el tema de ese día es a dónde iremos en el fin de semana largo. Al final la profesora nos deja una tarea de repaso. Dicto mi clase, me gusta mucho mi grupo de alumnos, todos son muy buenos, excepto por un par que a veces se pasa demasiado al inglés, la mayoría estudian y no dan problema, son simpáticos. Luego me quedo avanzando algunos pendientes y tenemos la reunión para definir el tema de tesis. Decido presentar la propuesta del conjunto de cuentos, luego voy para la estación, compro la almohada del cuello que me sirve mucho porque el viaje es largo y cansado, se hacen muchas paradas, una de quince minutos en no sé dónde, luego una en Albany para cambiar de bus y luego en la frontera. Llego a la estación y ahí mismo está Kathy, así que vamos a su casa, me baño y me cambio, tomo algo ligero de desayuno y con las mismas volvemos a salir. La red de metro es muy corta, así que para todos los destinos tenemos que caminar, tomar bus y luego el metro. Pasamos al banco a cambiar dinero y luego vamos a visitar el Lago de los Castores, que me encanta porque las hojas están ya naranjas (en la foto). Luego paramos en el mirador para ver toda la ciudad, se ve mucho verde y mucha agua porque resulta que Montreal es una isla, justo mis dos cosas favoritas, agua y verde (lo que falta es el calor). Luego vamos al centro de la ciudad, ahí almorzamos en el restaurante de Celin Dion llamado Nikel's, que es bien americano, parece el set de Happy Days. Pruebo el putín, que es la comida típica, consiste en papas fritas con queso derretido y salsa BBQ, nada espectacular, de hecho creo que la salsa no le sienta nada bien a las papas. Me tomo un café que me estoy muriendo de sueño. Luego entramos a algunas librerías, busco libros para mis hermanos en francés, los tengo muy presentes al ver todo en un idioma que sé ellos manejan mucho mejor que yo, mejor dicho, que ellos sí saben y yo no. En la ciudad lo más raro es que hay mendigos con perros muy finos, uno no sabe si piden dinero para ellos o para los perros. También se escucha a varias personas hablar en castellano, algunos meseros o dependientes, quizá por la política de migración de Canadá que a diferencia de Estados Unidos, está invitando a la gente a ir para allá, con las problemáticas y ventajas que eso genera, por ejemplo hay mucha gente árabe que parece quieren imponer una visión mucho más conservadora y religiosa de la que existe en la ciudad. Tengo que practicar un poco mi francés y sí recuerdo muchas cosas, hasta entiendo cuando hablan, pero estoy lejos de recuperar lo que alguna vez aprendí. Luego vamos al Viejo Puerto, ahí paseamos mucho, tomamos fotos, caminamos, para cuando llega Ernesto a reunirse con nosotras ya estamos agotadas. Vamos a casa, los acompaño a tomar lonche y me voy a dormir que estoy exhausta. Al día siguiente nos vamos en la mañana a hacer compras a un centro comercial, Ernesto compra ropa y Kathy y yo paseamos por las tiendas, entramos a una tienda de lavanda muy buena, la lavanda es un producto típico de la zona, así que encuentro varias cosas bonitas. Encuentro también una librería barata. De ahí nos vamos al Oratorio de San José, que está en una colina, vemos gente subiendo de rodillas, en una ciudad que no es muy religiosa es impresionante. Luego pasamos a hacer algunas compras y por un vino y comemos en casa una pasta. Estamos ya muy cansados para salir otra vez, como dije el transporte es bien agotador por tener que estar cambiando de uno a otro. Nos quedamos viendo una película, una comedia llamada Never Again de Eric Schaeffer (2001). Luego a la cama que hay que madrugar, al día siguiente salimos muy temprano para un tour a Mont Tremblant. La primera parada es en el Lago de Agata, donde paseamos en barco, luego tomamos un café y hacemos una caminata mientras el resto del tour almuerza a las 11am. La mayor parte del tour es de chinitos con niños, quizá por eso lo hacen. El pueblo es pequeño y tranquilo, Kathy y Ernesto se comen una Cola de castor que es un postre, yo no puedo comer tanta azúcar tan temprano. De ahí llegamos a Mont Tremblant, paseamos por el pueblo que es pequeño y bien pintoresco, las casas son de colores y se ven las colinas llenas de árboles naranjas. Hay un lago cerca pero la principal atracción son las colinas que en invierno se llenan de nieve y se puede esquiar ahí. Subimos en el teleférico y la vista es impresionante. Al regresar, como no hemos comido nos vamos a Les 3 Brasseurs y comemos una pizza muy rica y yo pruebo la cerveza blanca que resulta mi favorita. Llegamos a casa a media noche para caer rendidos. El lunes pasa por casa Françoise, amigo de Kathy. Luego de desayunar nos lleva a recoger manzanas en el campo, es bonita la experiencia y me gusta nuevamente disfrutar del paisaje y el contacto con la naturaleza. Pasamos a hacer compras y llegamos a casa a comer. Françoise hace una ensalada deliciosa con arándanos y manzana y eso que a mí no me gusta usualmente la ensalada dulce, esta me encanta, la acompañamos con pescado y arroz. Luego de eso estamos muy cansados para salir, así que vemos otra película, Wimbledon de Richard Loncraine (2004), con Kirsten Dunst y Paul Bettany, me encanta, la disfruto mucho, es una película romántica pero me distrae y me relaja. Luego otra vez a la cama. El martes Ernesto tiene que trabajar así que se va temprano, Kathy y yo desayunamos y nos vamos a la Biósfera, me encanta, hacemos el recorrido del museo, nos dan una clase sobre la polinización , luego visitamos otras exposiciones, una de ropa ecológica, visitamos la casa solar que tienen ahí y otras salas. Queremos volver a comer pero nos vamos directo al Museo de Bellas Artes, es gratis ese día, lo recorremos casi todo, terminamos muy cansadas. Comemos algo rápido y regresamos a casa para recoger a Ernesto y pasar a la exposición de linternas chinas en el Jardín Botánico. Es fabuloso el espectáculo, hay mucha gente haciendo cola, lo cual es raro en la ciudad, pero vale la pena. Lo malo es que justo ese día hace bastante frío y hacemos una fila de al menos media hora y luego una caminata de una hora por la instalación, así que termino un poquito congelada. Lo hacen sobre un lago y se ve muy lindo. Nos da tiempo a las justas para volver a casa por mi maleta y volver a salir hacia la estación de buses, me dejan y se van, con la promesa de su visita a Nueva York pronto. Yo tomo el bus, hago las tres paradas de rigor y esta vez la almohada de cuello no me sirve mucho, termino adolorida. LLego a las ocho de la mañana, descanso un rato, luego me baño y me cambio para ir a mi hora de asesoría en la oficina, avanzo algunos pendientes, voy a clase de performance y luego cancelo mi cita con Manuel y con mi alumno porque estoy literalmente exhausta, cayéndome de sueño. Voy a casa a dormir. Me despierto como a las siete para avanzar algo en la compu y luego me vuelvo a dormir. El jueves voy temprano a la oficina, paso a mi clase de inglés, luego avanzo algunos pendientes, dicto mi clase, siempre estoy nerviosa antes de ir pero la disfruto mucho. En la noche hay evento en el King sobre traducción que me parece excelente, también va Rosana que está en la ciudad en ese momento, conversamos un rato, es bueno verla. Regreso a casa un poco más relajada, necesito inspiración para retomar la escritura que tengo que entregar mi texto el lunes, otra vez.

miércoles, 5 de octubre de 2011

El día D


El lunes 26 inicio la semana yendo a la piscina, luego voy a clase con María José, paso a clase de español y luego a clase con Diamela, entrego mi texto para que lo critiquen la siguiente semana (la suerte está echada). El martes piscina nuevamente, clase de español, lecturas. El miércoles no voy a la piscina para poder acabar mis lecturas antes de mi clase y finalmente lo logro, pero apenas lo disfruto pues me avisa María José que irá a observar mi clase al día siguiente, así que me pongo muy nerviosa y empiezo inmediatamente a prepararme. Además hay que hacer un ejercicio comunicativo en clase para luego reportar los resultados, dificultades y aciertos, en la clase de metodología. Me encuentro con Manuel y Consuelo luego de mi clase de performance. Voy con Manuel por un cafecito. Al volver está Oswaldo con Consuelo, me da gusto verlo, le llevan antojitos puertorriqueños a Consuelo. Me llama Rocío para pedirme que la reemplace en su clase del jueves en la mañana, que es la misma clase que yo tendré que dar luego en la tarde, me parece un buen trato no sólo porque me puede reemplazar luego ella sino porque puedo practicar la clase antes de la observación. Así que me quedo hasta tarde terminando de preparar todo para el día siguiente, la clase de Rocío es a las 9:30am, como era mi clase el semestre pasado. Regreso a casa pero no puedo descansar bien, estoy ansiosa y hasta sueño con la clase que dictaré. El jueves voy temprano a su clase, el grupo es tranquilo, con algunos distraídos como siempre. Hago el ejercicio de comunicación y veo algunas fallas en la explicación que espero resolver para la tarde. En mi clase el ejercicio sale un poco mejor pero otros problemas aparecen. Hacemos todos los ejercicios muy rápido, no sé si porque yo me acelero o porque mis alumnos son muy buenos. En fin, terminamos escuchando la canción de "Dame calidad" de Ciudad Jardín (España) que se me queda pegada un buen tiempo. María José me dice que ve muy buen ambiente en la clase y que no se puede quedar a darme los comentarios pero que le pareció bien y que igual tiene algunas sugerencias, así que quedamos para la siguiente semana. Vuelvo a la oficina y luego tenemos una reunión con Mariela y Lila. Nuestra intención es comentarles algunas de las expectativas de los estudiantes de primer año de la maestría para que ellas vean la viabilidad o no de esas propuestas, a fin de que más adelante hablen con ellos, especialmente con el grupo que se encargará de la revista luego de nosotras y sobre todo si se espera que se hagan dos número el otro año académico (en otoño y en primavera). Pero la discusión se va hacia otros temas y me parece bastante caótica, salgo muy desanimada. El viernes me quedo en casa leyendo y en la tarde voy a la oficina, almuerzo por ahí, de ahí veo a mi alumna Cara para una consulta, me pongo a conversar con Mariana y voy para el evento de Lolita Bosch en el King. Los dos eventos me gustan mucho aunque el primero que es sobre la relación entre arte y política se reduce a la problemática de la violencia en México y el panorama es realmente desolador, me quedo muy asustada. En el intermedio aprovechamos de coordinar con el comité de eventos a ver si se organiza algo, Manuel y Claudia están entusiasmados. Luego, la presentación de la antología de narradores catalanes me entusiasma, compro el libro y le pido a Lolita que me lo autografíe. Lolita es una mujer con mucha energía así que al acabar la recepción, en la que lamentamos la cantidad de comida que sobra, nos vamos a un bar cerca. Algunos no llevamos algunos quesos y luego nos da mucha risa porque nos damos cuenta que necesitan urgente refrigeración, pero la conversación se extiende en el bar y pues esa inmediatez gana. El sábado hablo temprano con mi mamá, me pongo a lavar, luego me llama Melina, vamos al cine en la tarde, ¡empezó el New York Film Festival!, también le aviso a Nadia. Vemos una película La separación, del iraní Jodaeiye Nader Az Simin, excelente, de quitarse el sombrero, salgo toda emocionada, además él está presente y le hacen unas preguntas y sus respuestas son verdaderamente inteligentes. Luego me voy a la fiesta de Edgardo en casa de Kadiri en Brooklyn, me da un poco de miedo la caminata desde el metro, pero llego sana y salva (una foto con Tania, cuyo cumpleaños será pronto). Al día siguiente, me despierto temprano para ponerme a leer, casi acabo todas mis lecturas. Hablo con mi mamá un rato, luego voy un rato a la feria del libro en Queens, hay cosas lindas pero muy caras, me regreso para ver Le Havre de Ari Kaurismaki, voy con Nadia. Luego veo We can't go home again de Nicholas Ray, con Melina. Es una película muy experimental, con múltiples escenas en pantalla y distorsión en las imágenes, muy interesante. Voy a casa a dormir muy cansada pero contenta. El lunes es el día de la verdad. Voy temprano a nadar y luego estoy bastante ocupada, así que se me pasa muy rápido. María José no va a clase porque está enferma así que aprovecho de corregir todas las composiciones de mis alumnos. Dicto mi clase de español. En la clase de Diamela no me va bien, las críticas son bastante duras, algunas no me parecen acertadas, pero las que sí me ponen en un problema porque no sé cómo resolverlas. Decido que cambiaré mi proyecto hacia un conjunto de cuentos, ya di suficientes oportunidades a la novela y parece que no es el momento. Me sientro triste. Hablo con mi mamá y con Rubén en la noche. El martes voy a un grupo de conversación en inglés que organiza la OISS, me gusta mucho, la mayoría son orientales y son muy cariñosos, la profesora, Pam, también es muy buena. Alicia está enferma y pide reemplazos, me ofrezco para el martes. Cuando estoy ahí me doy cuenta que en su clase está Max, mi alumno problemático del semestre pasado, así que paso un rato bastante desagradable porque el ambiente de la clase no es el mejor, creo yo en parte a su mala influencia. Luego dicto mi clase, acabo bastante cansada. Luego me quedo en mi oficina leyendo y acabando algunas cosas de la revista. El miércoles voy a nadar temprano. Ya he acabado mis lecturas y hasta he avanzado casi todas de la siguiente semana (para no atrasarme por el viaje). Veo a una alumna en la oficina, están nerviosos con sus composiciones, voy a mi clase de performance, luego veo a otro alumno. Me reuno con Consuelo, luego voy a casa llevando la maleta que me prestó Rossy para mi viaje.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Decidir es un derecho


El 28 de setiembre se conmemora el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y El Caribe, dado que la mayoría de los países latinoamericanos tienen legislaciones restrictivas de los derechos de las mujeres a decidir sobre sus vidas y sus cuerpos, las cuales afectan principalmente a las mujeres de más bajos recursos.

El 2007, México dio un gran salto hacia la justicia social cuando se logró la despenalización del aborto y el acceso libre y gratuito al mismo en casos de violación, cuando la vida o salud de la mujer está en peligro, en casos de malformaciones graves, por razones de pobreza y mientras se realice dentro de las doces primeras semanas de embarazo.

Este logro que sincera un problema de salud gravísimo, se aprobó en la Ciudad de México y tuvo una dramática secuela de reformas estatales en las que se cambió la legislación vigente para reconocer “el derecho a la vida desde la concepción y hasta la muerte natural”, en diecisiete estados del país: Baja California, Morelos, Jalisco, Sonora, Puebla, Colima, Durango, Nayarit, Quintana Roo, Guanajuato, Campeche, San Luis Potosí, Querétaro, Yucatán, Oaxaca, Chiapas y Tamaulipas (así también Chihuahua ya previamente).

Esta situación creó un panorama contradictorio pues si bien el avance era patente en la capital, en los estados se vivió un clima de franco retroceso, lo que generó más centralismo pues miles de mujeres viajaron hasta el Distrito Federal para practicarse abortos legales que en sus ciudades estaban penalizados, limitando el acceso para quienes podían afrontar ese gasto o ese tiempo. Se han formado colectivos que apoyan a las mujeres que necesitan un aborto seguro, sea para que se lo practiquen en sus propias casas o para que accedan a los servicios que se dan de manera gratuita en la capital, como el Fondo María, por mencionar solo uno; pero los retrocesos federales restringen el gesto democrático que se obtuvo históricamente el 2007.

Las iniciativas que modificaron las leyes federales no pueden contradecir la Constitución nacional, que debe ser la guía y la ley primordial del Estado. Las leyes federales no tienen la facultad para definir un nuevo concepto de persona jurídica, se trata de un hecho anticonstitucional y anti laico. En los hechos estas reformas restringen la libertad reproductiva y criminalizan a las mujeres que se practican un aborto, aún en casos de violación, también resultan restrictivas para la utilización de métodos anticonceptivos, la anticoncepción de emergencia y para prácticas como la reproducción asistida. Es decir, afectan no sólo a aquellas mujeres que no quieren ser madres sino incluso a quienes desean serlo. Además obstaculizan el cumplimiento de los compromisos adoptados por el Estado Mexicano en materia de derecho a la salud y una vida libre de violencia.

La Campaña Nacional por el Derecho a Decidir, ministros y otras instituciones han presentado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) los casos de inconstitucionalidad para que las reformas federales se anulen. Esta semana la discusión acerca de las acciones de inconstitucionalidad respecto a las reformas que penalizan el aborto en San Luis Potosí y Baja California se debatieron en la Suprema Corte. A pesar de que expertas, activistas y grupos diversos se han manifestado desde hace meses en defensa de los derechos de las mujeres en este área, se desplegaron fuertes presiones para que la Corte avale las reformas que en esos y otros 15 estados restringen los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y de hecho violan nuestros derechos humanos. Grupos con muchos recursos han publicado desplegados y promovido el envío de cartas masivas a los ministros

Si bien existía una inclinación de la Suprema Corte a declarar inconstitucional proteger la vida prenatal toda vez que se vulnera la dignidad de las mujeres y sus derechos fundamentales, en particular reproductivos y a la salud, la coyuntura ayudó a que los núcleos de poder, especialmente aquellos movidos por creencias religiosas que buscan condenar a las mujeres a una maternidad no deseada y legislar sobre sus cuerpos, utilizaran sus influencias para revertir lo avanzado en esta materia. Y es lamentable saber que se declaró la nulidad de las acusaciones de inconstitucionalidad.

En el Perú el aborto está penalizado en todas sus formas y el único aborto legal, que es el terapéutico, aquel permitido por estar en riesgo la salud de la mujer, no se cumple en ninguno de los centros de salud del país, en parte por la nefasta influencia que los “políticos con sotana” tienen, a pesar de algunas iniciativas desde el Ministerio de Salud por implementar un protocolo de salud para dichos casos; a pesar de que nuestro Estado se declara libre, soberano y laico.

Son preocupantes las cifras que informan que el 60% de los embarazos en el país fueron no deseados, y que más de la mitad (35%) terminan en abortos clandestinos , con grave riesgo para la salud de las mujeres (1). Muchas de las mujeres que quieren ser madres y se acercan a los servicios de salud para dar a luz encuentran las camas ocupadas por mujeres que llegan en estado grave por abortos mal practicados, que pudieron evitarse si se afronta el problema con seriedad y democracia y si se brindaran servicios de calidad para las mujeres, una educación sexual eficiente, acceso a medios anticonceptivos de garantía y la distribución de la píldora del día siguiente, como ha recomendado el Comité de Derechos Humanos. Dar la espalda a este problema es seguir condenando a las mujeres a la marginación, al sufrimiento, a la desigualdad y a la muerte.

Dejemos de permitir que mujeres, niñas, adolescentes, adultas, sigan muriendo por causas fácilmente superables, porque el Estado y posiciones religiosas que no reconocen el libre albedrío les impide ejercer su derecho. ¡Porque decidir es un derecho, decidir no es un delito!

(1). Boletín Informativo. Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. 28 de setiembre 2011.

sábado, 24 de septiembre de 2011

70 añitos


El domingo me quedo en casa, lavo ropa y luego me encuentro con Claudia por Union Square para entregarle un encargo para Oli. Hablo con mi papá por teléfono y como el día está cálido, aprovecho de sentarme un rato en Washington Square a escuchar música. Regreso a casa y me acuesto temprano para empezar otra intensa semana. El lunes temprano voy a la piscina, a la clase modelo de Patricio, luego a mi clase de español y a la clase de Diamela más tarde. El martes piscina temprano nuevamente, ya no voy a clase de Patricio, se acabaron las clases modelos así que me quedo leyendo sobre performance, almuerzo con Rossy en el sitio italiano, comemos pizza y una ensalada griega que es fabulosa. Dicto mi clase de español y a la salida vamos con Rossy al parque, vemos a un chico tocando el hang, que es una suerte de tambor de metal, muy chévere, compramos el disco. Luego nos vamos a hacer las manos y los pies, me alegra ver que mis uñitas de los pies ya están casi curadas. A Rossy se le ocurrió ver su horóscopo ese día temprano y decía que iba a gastar mucho dinero, así que nos lo tomamos a pecho, ¡no podemos ir en contra del destino! Entramos a una tienda hindú y yo compro unos aretes y ella también, además de algo de ropa. De ahí vamos por una cerveza a Ofrenda. No veo muy convencido a Luis de hacer otro recital ahí y nos soplamos una larga y absurda conversación sobre sexo, desde una visión bastante machista (la de él) pero aparte de eso la pasamos súper bien. El miércoles me encuentro un rato con Marguerite en casa, de ahí voy a seguir con las lecturas y paso a mi clase. Me toca exponer, creo que lo hago bien pero ya luego todos quieren participar y no puedo compartir todas mis ideas sobre las lecturas que apenas acabé (y me faltó un texto por lo que sigo un poco frustrada). Me encuentro con Manuel para un café y luego con Consuelo, de ahí voy a casa a dormir. El jueves piscina en la mañana, luego cita con Jill, me encuentro con Tirso y conversamos un rato. Acabo de leer los textos para la clase de metodología. Tengo mi clase de español, tomo examen, regreso a corregir inmediatamente. Voy a la conversación con Javier Molea que nos comparte sus ideas, de ahí sigo corrigiendo, acabo de corregir y voy a casa. El viernes me quedo en casa en la mañana, voy a la oficina luego de comer para corregir las tareas, de ahí me voy a MacNally, tomo café con Karen y me quedo a la presentación que sale muy bien. El clima está loco, llueve y hace mucho calor, pero unos días atrás parecía que ya llegaba el frío del otoño, uno no sabe qué ponerse. De ahí pasamos a un bar por una cerveza y luego voy a casa. El sábado temprano vamos con Brad a casa de Will y todos vamos al cumpleaños sorpresa de Reid, a celebrar sus ¡70 años de vida! La velada es súper simpática, la paso muy bien (en la foto), me siento muy agradecida por conocerlos y poder compartir con ellos y la gente que los rodea. Me jalan de regreso a Nueva York en taxi con chofer, así que es un paseo de lujo considerando que fui en la parte de atrás del carro de Will con los niños gritando y me mareé un poco. Regreso a casa a seguir con lecturas y trabajo pendiente, a Nadia le han hecho un tatuaje así que quedamos de vernos otro día porque necesita descansar y Rossy sigue en Tenesse cuidando a su hermana, así que me quedo solita en la ciudad.

sábado, 17 de septiembre de 2011

De nuevo en el barrio


El domingo me levanto un poco tarde, desayuno y voy a ver a Gabriela, es bueno verla, conversamos y nos acompañamos un rato. De ahí me encuentro con Nadia, vamos a comer a Amber un sushi delicioso, luego vamos por un café y un postrecito al Magnolia Bakery y paseamos por la ciudad que ese día está un poco nublada pero todavía se siente el verano. Nos despedimos, me reuno un ratito con Melina que va a ver una película pero yo me voy a casa a leer y prepararme para una semana muy dura. El lunes me levanto un poco cansada todavía porque no puedo dormir bien así que no voy a nadar, me voy a observar la clase modelo, de ahí me paso a mi clase con María José, me salgo para dar mi clase de español y de ahí llego tarde a la reunión de bienvenida. Rossy dice unas palabras sobre la revista y yo me presento brevemente. Luego me acompaña a comer algo rápido y paso con las mismas a mi clase de Diamela. Me da gusto volver a ver a Diamela, se hace el cronograma de lecturas, mi primera lectura será el 3 de octubre. Regreso a casa muy cansada, he tenido clases sin parar de 11am a 8pm. El martes me levanto temprano y me voy hacia la universidad para leer y avanzar con los trámites para Canadá. Observo la clase modelo, luego me junto con Rossy para almorzar y de ahí voy a mi clase de la tarde, al salir avanzo los trámites y pendientes de clase, problemas con los alumnos que no terminan de estar bien ubicados y estamos en el cóctel de bienvenida del departamento de español y portugués. Al acabar nos vamos para casa, sigo con problemas de sueño, reviso los documentos para la embajada y me doy cuenta que me falta uno. El miércoles me levanto a primera hora, voy a la biblioteca a llenar e imprimir el formulario que me falta pero está malogrado el sistema de impresión, lo hago dos veces fallidas y termino en mi oficina a las corriendas. Me voy a la embajada, dejo los documentos y me sorprende que me digan que regrese al día siguiente. Vuelvo a la oficina para mis horas de asesoría, luego me voy a mi clase sobre performance sin haber tenido tiempo de acabar todas las lecturas (aunque hice la gran mayoría), sin haber subido nada al blog de la clase y sin haber tenido un poco de calma para ordenar mis ideas. La clase está muy buena, las ideas compartidas chéveres pero no me animo a participar. Regreso a la oficina y luego vamos con Benny al Instituto Cervantes para la inauguración del festival de cine peruano. Allá nos encontramos con Rossy, Mariela, Odi y sorpresivamente también con Christian a quien hemos estado tratando de ubicar hace días. Vemos un pequeño video sobre Machu Picchu y luego la película sobre La fiesta del chivo de Mario Vargas Llosa dirigida por Lucho Llosa. La proyección no es muy buena, nos tapa un señor de adelante y el libro es mil veces mejor pero igual la pasamos bien. Luego hay un convite con pisco sour, chilcanos y cevichito que están muy buenos, cortesía del restaurante Panka que está en el Greenwich Village y del que Melina ya nos habló muy bien. Conocemos al chef, Emanuel Piqueras. Regresamos a casa y nos tardamos porque no hay línea E así que tenemos que dar un vueltón. El jueves me levanto temprano, voy a observar clase, de ahí me voy a la embajada de Canadá y me sorprende que me devuelvan ya mi pasaporte, me da un poco de rabia porque como decían que se demoraban como un mes en dar la respuesta yo hice el trámite esta semana que estaba en realidad muy ocupada, pero al final todo se hace de un día para otro. Como me dan la visa se me pasa el enojo, finalmente ya la tengo y ya puedo organizar mi visita a Kathy. Regreso para almorzar con Rossy y voy a mi clase de la tarde, regreso a la oficina y pasamos de ahí al recital de bienvenida. El recital sale excelente, los textos que se leen muy buenos y nos permite conocer a los nuevos compañeros y compañeras. Va Nadia y me alegra verla ahí y luego nos vamos con el grupo a seguirla en un bar cerca, acabamos en terapia de grupo contándonos varios problemas personales y todos mucho más cerca (y lejos). El viernes en la mañana me levanto un poco más tarde, avanzo algunos pendientes, termino de leer las lecturas para Diamela, voy a la oficina a preparar los materiales para la reunión de la revista Imanhattan y a imprimir los documentos de las clases de español de la semana. A la reunión de la revista va mucha más gente de primer año que de segundo, pero se hace un ambiente un poco tenso, por traer a colación los errores que se cometieron el año pasado, aunque hay toda la intención de nuestra parte de que no se vuelvan a cometer. Finalmente se hacen las comisiones. Nos vamos al Tourch Club al cóctel de graduados, ahí nos encontramos con Montse y con Elvira, la pasamos muy divertido. Nos vamos a casa un poco más tranquilas pero me quedo bastante desilusionada por el ambiente que se creó en la reunión. El sábado en la mañana me despierto temprano para hablar con mi mamá que no he podido comunicarme con ella toda la semana. Luego me encuentro con Nadia, cruzamos el parque para llegar a El Museo del Barrio. El tercer sábado de cada mes hay visita gratis. Vamos primero al walking tour por el Spanish Harlem. Aunque ya he ido antes es ahora completamente diferente, nos encontramos con mucha gente en la calle que participa del tour, nos encontramos con Many, uno de los muralistas, que está rehaciendo un mural, así que lo ayudamos (en la foto). El guía de esta ocasión tiene un espíritu muy creativo y rapea y dice poemas, él se define como "art educator", una profesión que me gustaría adoptar si no en esta vida, en la próxima. Almorzamos en El paso comida mexicana muy buena que rematamos con un cafecito y churros que están deliciosos. De ahí regresamos caminando al museo, hacemos el tour, en la exposición temporal hay muchas obras que han estado en la calle, grafitis, instalaciones, muy interesante. De ahí compramos algunas cosillas (inevitable) y volvemos por el parque caminando, pasamos por el reservorio y seguimos la viada. Nos despedimos de Nadia y con Rossy vamos a casa para mandar algunos mails pendientes de la revista. Llega Reid a casa, así que salimos a tomar una cervecita, de ahí paso al Fairway por algunas compras mínimas y así se acaba mi día y una semana verdaderamente intensa y muy agobiante.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Dos primeras clases


El martes quería ir a mi clase medio elegante y me compré unas sandalias negras para usar mi pantalón negro, pero en la mañana estaba lloviendo y anunciaron lluvias para toda la semana por un huracán que viene desde New Orleans. Así que no me queda otra que ir en botas y jeans y una camisita seria. Tempranito voy a la piscina, luego a la oficina y empiezo las clases. El aula bien, el grupo bueno, aunque tengo más de 18 alumnos lo que significa que algunos se irán. Almuerzo con Rossy en el Apple y luego regreso a coordinar con Heriberto algunos temas, pero en eso llega María José a proponerme un cambio de clase, al principio pienso que solo por un día pero no, es para todo el semestre. Como no se me cruza más que con la clase de ella, entonces acepto para aliviarles el problema, pero me quedo nerviosa por tener dos primeras clases, cuando uno conoce al grupo ya va mucho más tranquila que antes de verlos la primera vez. Termino de preparar clase. El miércoles voy temprano a la piscina y lugo a la oficina, como mi ensalada de quinua y luego me voy a clase sobre performance con Jill. La clase me parece fabulosa, me encanta, la forma de plantear el curso, las preguntas a contestar, el diálogo y las lecturas propuestas me parecen lo máximo. Regreso muy contenta y me voy con Manuel a tomar un cafecito y conversar en inglés. Luego de eso vuelvo a la oficina un ratito más, paso a la biblioteca por unos libros y regreso a casa. Ayudo a Oli en un trabajo que me pidió y en el que ya la ayudé el lunes también para una guía de acompañamiento. El jueves voy a la piscina temprano y luego a la clase modelo de Patricio, ahora que no se me cruza con mi horario sí puedo ir. Me doy cuenta que él tiene una gran seguridad basada en que maneja la gramática a la perfección. Almuerzo con Rossy y de ahí voy a mi clase. El grupo es más chiquito y el aula me parece mucho mejor distribuida. Los alumnos son simpáticos, a excepción de uno que se nota bien problemático y todo el tiempo está con cara de aburrido. Hago la presentación del mate burilado que creo que sale bien y en general me siento a gusto. Veo a Heriberto un ratito para unas consultas y finalmente tenemos la reunión con Mariela sobre la revista. Al acabar decidimos ir a MacNally para la presentación de Granta y de paso hablar con Javier, pero Javier se va a una clase entonces nos quedamos a la presentación y luego vamos un ratito al jazz inclusive. El viernes me levanto tarde y no voy a la piscina, me quedo trabajando en casa toda la mañana, aunque se me va en averiguar sobre la visa para Canadá, en comprar mi pasaje de regreso de Lima y en varias otras cosas, ¡nada de escribir! En la tarde me encuentro con Rossy para hablar con Javier, la reunión es muy productiva. De ahí vamos al cóctel que está bueno pero no encontramos a nadie conocido y regresamos a casa. El sábado lavo ropa, empiezo con mis lecturas sobre performance, organizo la lista de mis alumnos. En la noche vamos con Melina y Paty al jazz, Paty lleva también a GM (en la foto). Tocan los mismos grupos que vimos el jueves con Rossy, son buenos. Me regreso a casa muy cansada.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Labor Day


El miércoles me quedo en casa descansando y poniéndome al día en los pendientes, en el mail y otros. Estoy triste porque mi mamá se fue y me quedé solita. Aprovecho de estar todo el día en piyama trabajando en casa. En la tarde para levantarme el ánimo decido ver Head in the Clouds que me prestó Rossy, pero tiene un final muy triste y me pone más depre. El jueves me levanto temprano y voy a nadar, me da gusto volver a retomar el ejercicio ordenadamente. Hago compras y averiguo lo del pago para el encuentro feminista, checo pasajes por internet. Como sigo un poco triste hablo con Inés por teléfono y nos ponemos al día en las novedades. Me manda fotos de su depa y se ve muy bonito. El viernes en la mañana voy a la piscina nuevamente, luego regreso a desayunar, paso al banco y al correo y voy a la reunión de coordinación de español. Este año no hay pizza y mi coordinador es Heriberto porque voy a dictar español tres, nivel intermedio. Así que ya no estaré con Tirso, pero él dice que es un ascenso. Después de la reunión me encuentro con Rossy y almorzamos en el restaurante de comida thai pero pido un plato que es un poquito dulce y no me gusta del todo, es la primera vez porque siempre me gusta todo lo que pido. Me dan mi misma oficina aunque ahora seremos ¡cinco! Y la oficina es chiquita así que va a estar un poco caótico, porque además hay un alumno de doctorado que la ha okupado y está llena de libros, hasta el techo. Pero al pasar por ahí lo encontramos y dijo que este martes es su sustentación y que ya luego va a despejar el área, esperemos que sí. Pasamos a que Rossy deje su rollo para revelar, pues hasta ahora no hemos visto ninguna foto de esa cámara que se compró. Nos regresamos ya para el departamento cuando nos encontramos a Manuel y Edgardo, así que nos vamos por unas cervezas (en la foto), luego se apunta Benny y terminamos en un pisco bar comiendo yuquitas y canchita con chilcano. ¡El famoso Pío Pío! Me voy a dormir a casa de Rossy, loreamos hasta tarde. En la mañana nos levantamos tarde, desayunamos, vamos para mi casa, dejamos mis cosas, salimos a comer en Lanskys y de ahí vamos al cine a ver Love Crime. No duermo bien porque escucho algún animalillo volando y prendo la luz pensando que es una polilla pero es una ¡¡cucaracha voladora!! Casi me muero. Me desvelo, a ratos escribo, a ratos aspiro y echo insecticida. Me duermo ya de madrugada y con miedo. Al día siguiente hago una limpieza a fondo y hecho más insecticida. Ordeno los libros, leo los materiales de las clases de español, hago mi columna del periódico, todo para poder trabajar en lunes en la novela, solo he estado avanzando los diarios y escribiendo algunos poemas. En la nochecita vamos con Rossy otra vez al Pío Pío, que es nuestro nuevo point. Regreso a casa, hablo con mi mamá y con Rubén y me duermo hasta las once de la mañana, estaba muy cansada. Al levantarme todo me duele, no sé si por hacer la limpieza, por la piscina o simplemente por las malas noches. De otro lado está haciendo un calor infernal, ya parecía que se pasaba el verano pero hace mucho bochorno, antes no hacía tanto calor, quizá porque antes estaba el clima medio alterado por Irene. Es feriado por el día del trabajo así que tengo que aprovechar de prepararme porque ya mañana es mi primer día de clases.

martes, 30 de agosto de 2011

Irene en Washington


El martes en la noche vamos al Arthur's Tavern a escuchar jazz, nos llevamos a Mariela también. Es la primera vez que oigo jazz los martes ahí y sí me gustan mucho los dos grupos que escuchamos. Aunque el de las diez un poco alta la música y casi me quedo sorda, pues estábamos bien cerca del escenario. Pero fuera de eso muy buen ambiente, como siempre. Lo malo es que me traen la cerveza caliente y la mesera está medio antipática. El miércoles nos vamos a comprar al Bed, Bath and Beyond algunas cosas para la casa, luego pasamos por algunas tiendas, luego vamos a Time Square, ahí compramos algunos recuerditos y regalitos y almorzamos en un restaurante griego que yo conozco por ahí. Nos traen una suerte de pastel de espinaca, que está rico. Luego caminando encontramos una tienda de Hello Kitty, pero no hay mucho que comprar, me llevo nos más unas medias (un poco carolinas). Volvemos a casa para recoger nuestra mantita y nos vamos al Central Park porque pasan ahí gratis Bird de Clint Eastwood, que es sobre la vida de Charlie Parker. Es una película muy buena y por hacer una encuesta nos regalan además una gorra y luego nos dan palomitas gratis (aunque unas raras que sabían a chicito). El jueves en la mañana está lloviendo ya (primeros rasgos de Irene que no sabemos nos acompañará en el viaje), vamos a la tienda a ver ropa y de ahí a casa a esperar la hora para ir al terminal. Nos vamos a tomar el bus, el viaje tranquilo, pero un poquito incómodo el asiento, no se puede dormir. Llegamos a Washington y mi tía nos recoge del terminal. De entrada, el terminal es muy bonito, todo con grandes columnas, estilo grecoromanas. Comemos en un lugar de pizzas muy bueno (nos moríamos de hambre), de ahí vamos a casa. Mi tía tiene un gatito (Shadow), una perrita pequeñita (Beauty) y un perro grandote (Boomer). Los tres muy cariñosos. Nos dormimos, mi tía se va tempranísimo a trabajar el viernes y nosotras nos vamos con Kathy que nos lleva a reunirnos con ella a medio día. Esperamos el bus y luego tomamos el metro y llegamos en más de dos horas. Mi tía vive a las afueras de la ciudad, en realidad en Springfield (pero no el de los Simpsons). Nos encontramos con ella en el Museo del holocausto y lo recorremos al inicio sin ganas pero es fabuloso, muy bien hecho, la concepción precisa, te transmite mucha desilusión, pero también mucha fortaleza. Al salir paseamos por los monumentos y de ahí vamos a comer a un menú chino, muy parecido al que voy con mi tío Carlos en New Jersey. Regresamos a casa para descansar. El sábado ya se sabe que llegará Irene en la noche así que mi tía nos lleva temprano a la National Gallery of Art, que está muy vacía por los anuncios del huracán. Así que hacemos un tour y luego paseamos un poco rápido por el edificio que es maravilloso. Regresamos apuradas porque se pone el clima muy feo, nos recoge mi tía del metro, vamos a un super que se llama Giant por algunas cosas que faltan. Me gusta mucho ese super porque es autoservicio, así que uno pasa los productos por la caja, los pesa y todo, ¡cumplo mi sueño de ser cajera de supermercado! En casa nos esperan con sushi de Whole Foods que trajo Kathy, así que comemos y vemos una película porque no podemos salir, ya se viene Irene. Vemos una película llamada El violín rojo, que resulta bastante buena, de ahí yo veo otra de la tele, una medio tonta que se llama cómo perder un hombre en diez días. Y me voy a dormir, en la noche hay un viento bien fuerte y la lluvia persiste. El domingo desayunamos todos en casa y nos dejan en el Air and Space Museum, queremos hacer un tour pero es hasta la 1 así que vamos primero al capitolio y luego al jardín botánico, todo muy lindo. Hacemos el tour que es muy interesante, es más sobre aviación que sobre espacio pero igual se aprende mucho. Luego volvemos a casa, mi tía nos recoge y vamos a un restaurante de comida de Afganistán. Me gusta bastante. Mi tía va otra vez a Giant porque es su aniversario y quiere prepararle algo a Eduardo. En casa está Pancho, mi mamá se pone a conversar con él y yo ayudo a mi tía con la canasta de fruta. Le queda muy bonita. Luego vamos a dejar la canasta al trabajo de Eduardo y volvemos a casa para tomarnos unos Bayley's en el sillón. Nos acostamos tarde y levantamos de madrugada para ir a tomar el bus de regreso a Nueva York. Ya en Nueva York mi mamá cambia su vuelo para el día siguiente en la noche, así que el lunes vamos a Borders que ya está a punto de cerrar y encontramos varias cosas buenas y muy baratas. De ahí nos encontramos con Rossy y Diego y almorzamos en un restaurante de comida mediterránea, muy bueno. Seguimos en Borders luego de eso y de ahí a casa a preparar todo para el viaje. El martes vamos a comprar al North Face, después de tres horas, mi mamá se compra una casaca polar y una de lluvia. Volvemos a casa y al rato se va, ¡te quiero mamita, te voy a extrañar!

martes, 23 de agosto de 2011

Un temblor en Nueva York


El martes compras finales y vuelo a Nueva York. El viaje es cansado porque paso toda la noche en el avión y es incómodo. El miércoles llegamos temprano, pasamos bien migración. Nos toma casi toda la mañana llegar a casa porque hay mucho tráfico, pero fue fácil encontrar el shuttle. En casa estaba Reid y nos recibió con los brazos abiertos. Nos fuimos a comprar mi celular, me regalaron un equipo nuevo del que sí me puedo conectar a internet. De ahí vamos a Washington Square y aprovecho de cambiar mi credencial y de ir al banco y de dar la vuelta. Almorzamos en un resturante de comida thai, compramos fruta, pasamos por un pastelito a Magnolia Bakery, luego regresamos a casa a descansar porque estábamos con mucho sueño. El jueves en la mañana nos fuimos a encontrar a las amigas de mi mamá. Se encontró con su amiga Nancy del colegio, paseamos por el Central Park y luego fuimos a ver a Gladys, almorzamos con ella. Regresamos a casa, Paty pasa por su maleta. En la noche vemos Midnight in Paris de Woody Allen que me encantó. El viernes vamos en la mañana al Guggenheim Museum, luego almorzamos en Le Pain Quotidien y vamos a ver unos zapatos. Nos tomamos un jugo, paseamos por el Lincoln Center y luego vamos al cine a ver Country Music de Alberto Fuguet, con la presencia del director que además nos invita un vino y luego la película Sin retorno de Marcelo Cohan con Mariela que también se queda para ambas películas. Al acabar va a recoger sus libros a mi casa y conversamos un rato. El sábado nos vamos temprano a Croton-Harmon a visitar a Marguerite y Reid. Nos llevan a un picnic en Storm King Art Museum que es un lugar fabuloso, miles de héctareas de naturaleza en la que se instalan obras de arte de gran formato, así que se aprecian en medio del vasto territorio de árboles. El sol casi nos achicharra pero lo disfrutamos mucho. En la noche cenamos en casa muy delicioso y a la cama muertas. El domingo caminamos temprano por el lago Teatown, vamos con Diane que nos enseña muchas clases de hongos así que el paseo se vuelve una interesante clase de botánica, yo logro identificar muchos en la espesura del bosque (soy buena alumna). Pero de pronto unos truenos nos obligan a correr a casa, vemos pasar la tormeta bajo techo, almozamos y como sale el sol nuevamente nos vamos a dar una vuelta al dique, pero al llegar empieza una nueva tormenta, felizmente unos amigos nos llevan a casa. Esperamos a que pase y volvemos en auto al dique con miedo de que vuelva a llover. Luego de eso nos despedimos y tomamos el tren hacia Spuyten Deyvil a visitar a Gladys. Llegando otra vez empieza una lluvia ligera. Tenemos una riquísima cena y llegamos a casa a media noche exhaustas. El lunes que hay mucho sol nos vamos a Conney Island pero la playa es sucia, está llena de vidrios rotos y el agua es helada. Así que estamos un rato ahí, paseamos por el malecón y volvemos a casa. Cenamos en Fiorello's una pizza de ocho vegetales y de ahí vamos al cine a ver Monte Bayo de Victoria Galardi que me gusta mucho. Está ahí la directora y escuchamos las respuestas y preguntas. El martes Museo de Historia Natural, vemos la exposición sobre el espacio que es maravillosa, en medio de la explicación de las supernovas y el big bang se mueve todo y pienso que es parte del espectáculo pero al salir resulta que es un temblor. Yo pensé que era imposible que temblara en Nueva York pero al parecer sí es posible. Nos apuntamos en la guía del museo, nuestra guía se llama Nancy y es una mujer mayor maravillosa y apasionada que nos transmite todo su entusiasmo y sabiduría. Almorzamos en un restaurante hindú muy rico pero comida que nos es imposible pronunciar.

lunes, 15 de agosto de 2011

Días de cine


El domingo me quedo en casa, en la tarde vemos Prometeo deportado de Fernando Mieles (Ecuador) y luego Los colores de la montaña de Carlos César Arbeláez (Colombia), ambas buenas. El lunes voy donde Fryné y al banco, en la tarde Paraísos artificiales de Yulene Olaizola (México) con Tabata, que me gusta a medias y luego Jean Gentil de Laura Guzmán e Israel Cárdenas (República Dominicana) con Gustavo. El martes voy al mercado, luego veo Brodeuses de Eléonore Faucher (Francia), excelente película y suspenden la función de la noche, así que regreso a casita temprano. El miércoles voy donde Fryné en la mañana, más tarde veo el documental Women are heroes (Francia), que me parece regular pero antes me como un rico sándwich en Pasquale. El jueves veo a Rocío temprano para desayunar más tarde voy a ver Chicogrande de Felipe de Cazals (México) y luego La vida útil de Federico Veiroj (Uruguay), ambas muy buenas. El viernes en la mañana me encuentro con mi amigo Jorge Santiago, conversamos un rato, más tarde voy a ver la exposición de Fernando de Szyszlo y Jorge Piqueras en el Mali. Luego voy al cine y veo Las acacias de Pablo Giorgelli (Argentina) que luego ganará por mejor ópera prima (bien merecido, en la imagen un fotograma), mi tío Pepe también va pero parece que no le gusta mucho. El sábado voy a recoger mis libros donde July, luego con mi papá, paso en la tarde un ratito a saludar a mi prima Karina y en la noche veo El chico que miente de Marité Ugaz (Venezuela) y Por tu culpa de Anahí Berneri (Argentina). Lamentablemente con eso concluye el festival. El domingo me levanto tarde, vamos a comprar a polvos una maleta y luego regresamos para hacer un lonchecito, viene Conce, mi tía Marlene, Rocío, Belissa, mis primos, Lucy y la pasamos tranquilos en casa. El lunes cita final con Fryné y luego pendientes en el banco y de compras y despedidas.

sábado, 6 de agosto de 2011

¡¡Empezó el XV Festival de Cine de Lima!!


El lunes de vuelta al trabajo, yo me quedo en casa avanzando algunos pendientes, como mandar mi columna, hablo con Rossy un rato, Eva no llega a limpiar porque se va al médico con su hijo. A la tarde comemos con Inés y Danilo algo ligero en casa, luego vamos a averiguar sobre los celulares en Plaza Universidad, hacemos compras en lacomer y pasamos por el anforama. Luego nos vamos al Sushi Roll y ahí nos encontramos con Rubén. Regresamos a casa ya tarde. El martes otro día de trabajo, va Francisco a dejar unos encargos para Lima en la mañana, luego vamos a la peluquería con Inés. Regreso para irme a casa de Rocío a un almuerzo peruano, preparé ají de atún, allá encuentro ceviche, papa a la huancaína, yucas, cancha, arroz con leche y muchos platillos de muchas partes del mundo (principalmente Colombia y México). La paso muy bien con Rocío y su familia y con otros amigos peruanos que conozco ahí, Jorge y Cecilia, que son de Trujillo. Regreso a casa, en la noche nos quedamos en casa y empezamos a ver una película que se hace larguísima, Love Exposure, así que queda pendiente para el día siguiente. El miércoles voy a la Unam en la mañana a buscar un libro que me encargó mi mamá en ciencias políticas pero está cerrada la librería, Inés me acompaña; luego vamos al pueg ahí sí encuentro lo que busco y saludo a Claudia también. Paso luego por el centro de investigaciones latinoamericanas y compro un libro para Rosa, luego averiguamos los idiomas para que estudie Inés. De ahí tomamos el metrobus y voy con Oli, almuerzo con ella, regreso a casa y terminamos de ver la película. El jueves va Eva a limpiar, luego vamos al pozole en La Casa de Toño, aunque esta vez no me gustó tanto. Compramos algunas cosas en el city market para la noche, como pizza, dip de alcachofa, tostadas y baguette. En la noche la pasamos muy bien, va mucha gente querida y me pongo contenta pero también triste de dejarlos. El viernes Rubén se queda a desayunar, luego voy con Inés al aeropuerto, bye bye México lindo. El vuelo se me hace mucho más corto, veo Thor que no me parece tan mala (de hecho mucho mejor de lo que pensé) y me enfrasco en mi libro Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea de Annabel Pitcher. En Lima me recoge mi mamá, la encuentro húmeda y un poco fría. El sábado en la mañana ordeno un poco, luego almuerzo con mi papá arroz chaufa de pescado, voy al festival de cine que inicia con broche de oro, dos excelentes películas: Amor en tránsito de Lucas Blanco (Argentina) y La vida de los peces de Matías Bize (Chile), me encuentro con Rodito por ahí, mañana sigue el festival.

lunes, 1 de agosto de 2011

Acapulco (tercera parte)


El domingo estuvimos en casa de la abuela de Rubén, la pasamos muy bien y soplamos las velitas por Fanny y Malena. El lunes fue un día tranquilo, de limpiar y ordenar la casa. Me encontré con Oli y con Mara y en la noche fuimos al ya tradicional sushi roll con Rubén. El martes hicimos algunas compras, almorzamos y nos fuimos al quiropráctico, luego al oculista y de ahí a las luchas mexicanas, fue mi primera vez. Se nota a leguas que la mayor parte de los golpes son falsos aunque creo que en algunos momentos igual y sí se dan de verdad. Lo que menos me gustó fue el constante acoso de las mujeres anfitrionas, que claro que están ahí de adorno. Pero sí me parece que se aprecia mucho del humor mexicano. La pasamos bien, tomamos cerveza y comimos palomitas. Saliendo Manuel nos acercó al aeropuerto y recogimos a Danilo e Inés. Llegaron bien cargados así que tomamos una camioneta de taxi. Nos instalamos en casa y a dormir. Al día siguiente salimos a pasear por el centro, hicimos un recorrido desde el Zócalo hasta el final de la Alameda. Almorzamos en la condesa en el Tizoncito, tomamos cafecito en la Rosario Castellanos y nos fuimos para la casa. El jueves fuimos a la Unam temprano para la matrícula de Danilo que no logró hacerla y para que Inés conociera su programa. En ambos casos eran varios los trámites pendientes, así que ellos se quedaron y yo me regresé a casa para irnos a Acapulco. El viaje bien, llegamos a hacer comprar y comimos en casa a gusto. Al día siguiente se juntaron con nosotros Cynthia y Alonso, hasta la madrugada del día siguiente no llegaron Danilo e Inés que siguieron haciendo trámites y que además les agarró la lluvia. El sábado ya la pasamos todo juntos en la playa, conversando, tomando cerveza, en la piscina y en la noche jugando ocho locos. El domingo fuimos a desayunar a Acapulco dorado, en el hotel Malibú, de ahí volvimos al club, estuvimos ahí un rato, nos despedimos y enrumbamos al DF. Llegamos muertos de hambre y caímos en el Vips que estuvo más o menos. Ya era muy tarde para hacer compras así que desempacamos y a dormir. Empieza mi última semana en el DF y también Rubén regresa a trabajar.