martes, 9 de marzo de 2010

Almodóvar reloaded


He seguido desde hace muchísimo tiempo la filmografía de Pedro Almodóvar, desde que una vez en la Filmoteca de Lima, entonces en el Museo de Arte, hicieran un ciclo con gran parte de sus películas, la otra parte la he visto en el CC España y de ahí he ido viendo sus nuevas películas a medida que salieron en el cine comercial. Almodóvar dejó de ser un director independiente y excéntrico para convertirse en una gran y famosa estrella, digna de entregar galardones en los premios Óscar (como ocurrió este domingo). Su obra ha sido siempre impactante, en colores, personajes, tramas, fantasías eróticas, letras de canciones; ha tratado siempre del amor, la locura y el sexo con bastante naturalidad y desparpajo; ha mostrado y dicho las cosas como son, o como su particular forma de ver el mundo supone que son, rompiendo sin fin de tabúes, especialmente los de la heterosexualidad, la sexualidad, la identidad y una mezcla de estos factores (sin poder romper totalmente con la ideología machista, pero dejaremos eso pendiente para otra ocasión). A mí me ha gustado desde el inicio, justo por la naturalidad con la que muestra y dice lo que mucha gente no puede ni pronunciar. Por los maravillosos colores y tomas, por el humor de sus diálogos y personajes, por las ocurrencias de sus guiones.

En Los abrazos rotos creo que repite la receta que le ha funcionado, la historia de amor bien contada, con actores de primera, una actriz guapísima, decorados multicolores y la misma sangre fría para decir en la cara lo que es necesario decir, lo que genera esa mezcla de lo tragicómico. Sin embargo, creo que no aporta nada nuevo a su ya nutrida filmografía, en este caso no hay una crítica social (como en La mala educación o ¿Qué hecho yo para merecer esto?), no hay la complejidad de los personajes (como en Mujeres al borde de un ataque de nervios o Todo sobre mi madre) que otra veces le hemos visto. Es una película que se deja ver pero que aporta poco a lo que ya ha hecho, una suerte de refrito a lo almodóvar que funciona bien pero que no da más, hasta se podría decir, ¿no he visto esto antes? Creo que es una película menor en su historia, pero no por ello menos interesante como hilo conductor en su obra. Como ha dicho Ricardo Bedoya "tal vez le falte esa pizca de locura, temperamento, furia, exceso, radicalidad estilística, desprecio por la verosimilitud y falta de pudor al solicitar la emoción o las lágrimas" que ha tenido en otras ocasiones ("Los abrazos rotos". El Comercio, 14 de marzo 2010: C11).
Pensando en Penélope Cruz protagonista también de su anterior película Volver, en ella planteaba un tema fuerte como la violencia sexual, muy a su manera, pero revirtiendo la tragedia, con mujeres fuertes, decididas; me gustó mucho más el personaje de Penélope Cruz entonces y toda la puesta en escena detrás. De todos modos, hay directores que en un punto pueden darse el lujo de complacer a un público más amplio y hacer algunas concesiones (como creo que ha sido también el caso de Woody Allen) porque creen seguirán siendo seguidos fielmente, pero esperemos que ello no sea excusa para disminuir la riqueza de sus apuestas cinematográficas pues al mismo tiempo han creado una estética una expectativa que necesita ser superada y renovada.

Es difícil recordar tantas películas de Almodóvar, que tienen muchos puntos en común y vasos comunicantes; así que aquí va un recuento de su obra: Pepi, Lucy, Bom y otras chicas del montón (1980), Laberinto de pasiones (1982), Entre tinieblas (1983), ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), Matador (1986), La ley del deseo (1987), Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), Átame (1989), Tacones lejanos (1991), Kika (1993), La flor de mi secreto (1995), Carne trémula (1997), Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002), La mala educación (2004), Volver (2006), Los abrazos rotos (2009).

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