viernes, 15 de abril de 2011

Polarización y olvido


El domingo me la paso ansiosa por las elecciones. En la mañana lavo un poco de ropa, ordeno algunas cosas en casa. Salgo para almorzar con Rossy y Stalin en un restaurante griego bastante bueno. A las 4pm, hora de Lima, me entero de la triste noticia de que la brecha entre Keiko y PPK es muy estrecha y aunque la boca de urna le da el pase a PPK a la segunda vuelta, no se puede cantar victoria. Vamos al cine a ver Miral, una película sobre el problema entre palestinos e israelitas, que me aclara un poco el tema. De ahí regreso a casa cansada. A las 8pm se dan los primeros resultados de la ONPE y me duermo parcialmente tranquila porque al 18% pasa PPK a la segunda vuelta. Lamentablemente la semana empieza con la confirmación de que es Keiko Fujimori la que pasará a segunda vuelta. Inmediatamente cierro filas con Ollanta Humala, apesar de mis diferencias con él, empezando porque tiene formación militar, no hay otra opción más que tratar a toda costa de que no vuelva la mafia fujimontesinista. La polarización del país no se deja esperar y inmediatamente surgen las dudas, las negaciones, el rechazo y vuelve a la palestra el mismo conflicto de siempre, entre los que ven a Fujimori como un héroe y quienes lo vemos como un asesino y un delicuente, entre quienes cierran los ojos ante la corrupción y el desfalco y quienes no podemos dejar de pensar en la caída en picada de nuestra dignidad como peruanos y peruanas, porque a todo esto ya se sabe que Fujimori era japonés y mintió para poder ser elegido, o sea que de entrada, ya sabemos cómo es. En fin, el lunes voy a la piscina a relajarme un rato, paso las notas de las pruebas, me encuentro con Rossy y probamos la crepas que no nos parecen tan buenas, nos vamos a la pedicure y la manicure, es un sitio fabuloso en el que un sillón te hace masajito mientras tanto. Luego regreso a casa a trabajar, es el cumpleaños del nieto de Marguerite y le hacen una torta súper dulce así que como con remordimiento de caries. El martes voy a mi clase temprano, de ahí estoy acabando mis lecturas y tareas, almorzamos con Rossy en el Whole Foods, pasamos a la peluquería para que nos depilen las cejas, de ahí regreso a la oficina, tomamos cafecito, se nos une Manuel y luego nos vamos a clase. El miércoles igual voy a clase de español, de ahí a la oficina, me reúno con Samuel para un café y para hablar del alumno problemático que no deja de dar problemas. De ahí me encuentro con Rossy, termino mis lecturas y tareas. En clase de Antonio va un invitado, así que la mitad conversamos sobre las lecturas y la otra mitad sobre la crónica. A la salida nos vamos al jazz con Consuelo, la pasamos muy bien. Llega Cristina cuando ya nos estamos por ir. El jueves voy a la piscina en la mañana, en la tarde a la reunión general de la maestría. Al salir nos vamos a ver una película malísima, Limitless, lo sospechamos desde que todos los trailers que nos ponen son malísimos. El viernes voy a clase temprano, preparo los materiales para la siguiente semana, voy a clase de flamenco en la tarde, de ahí a hacer compras pendientes para la llegada de Rubén. Regreso a casa a seguir con mi columna y con el encarnizado debate entre el fujimorismo y el fantasma del comunismo (en el que se cuela a veces también el fantasma del feminismo y otros fantasmas parecidos). Y bueno, así seguirá la lucha, terrible pensar que puede volver la mafia fujimontesinista, que se repiten los mismos argumentos y la sinrazón de antes, que el Perú no tiene líderes reales, siempre votando por el menos malo. Y aunque yo no soy humalista ni mucho menos, seguiré defendiendo la dignidad de mi patria. Se ve que será una batalla encarnizada y no estoy segura de que ganemos.

domingo, 10 de abril de 2011

El Museo del Barrio


El lunes Rossy se levanta temprano para dar su clase, así que yo me pongo a ponerme al día en el mail mientras tanto y a hacer mi columna. Tomamos licuado y luego café con tostadas. Después de vestidas y emperifolladas, nos vamos a pasear por el malecón, está muy bonito y aunque dicen que lloverá al final sale sol y hace calor, así que volvemos con la ropa de abrigo en la mano. De ahí nos vamos para la universidad, recojo lo de la clase de inglés, scaneo mi DNI y también imprimo las lecturas, almorzamos sushi en el Whole Foods y de ahí nos vamos a casa para trabajar. Me quedo el resto del día en casa trabajando y me acuesto temprano que estoy cansada. El martes voy temprano a mi clase de español, luego le mando a Samuel, que es el profesor que ahora se encarga de mi alumno problemático, las notas del susodicho. Termino de leer para Mariela, me encuentro con Rossy para un cafecito y nos coge un poco de lluvia. El miércoles voy a clase de español, me pongo a terminar mis lecturas, a la hora de almuerzo vamos con Claudia y con Rossy a un nuevo restaurante de comida tailandesa, conversamos del encuentro feminista al que queremos ir. De ahí me encuentro con Samuel para conversar del alumno problemático. Vamos por un cafecito y seguimos trabajando hasta la hora de la clase de Antonio Muñoz Molina. A la salida nos vamos un ratito al jazz, pero solo nos quedamos a oír a la primera cantante que me carga con insistir tanto con la propina, aunque le compramos su disco y todo. A las diez ya nos vamos que estamos agotadas. Primero unos días frenéticos pero cuando tengo un descansito me da un bajón de adrenalina que me lleva a la depresión. El jueves me voy a la piscina en la mañana, regreso a casa, paso por fruta y desayuno tarde. Odio el queso que compré en el súper y las tortillas que son integrales pero saben dulce. Voy a la universidad en la tarde temprano para recoger los exámenes, veo un ratito a Stalin, el día está soleado y nos quedamos paseando por el Washington Square, tocan piano en la plaza. Voy a la presentación organizada por Elvira Lindo y Antonio Muñoz Molina en el King, llevan a personas migrantes a contar su historia de cómo llegaron a Nueva York. Es muy emotivo y muy divertido y lo disfruto mucho. Vemos a un señora colombiana que limpia casas, a un banquero, a un portero ecuatoriano y a la directora de la cámara de comercio que nació en Kenia, de ahí vivió en Sevilla y finalmente radica en Nueva York. Todos los testimonios son fabulosos. Marguerite también va y lo disfruta mucho. ¡Hablo con Elvira y le pido el nuevo Manolito! Es una mujer guapísima, simpática, alegre, inteligente, realmente Antonio se ganó la lotería con ella (y seguro que viceversa). De ahí regreso a casa al sobre. El viernes voy a la clase de español temprano a tomar examen, regreso a mi oficina a corregir, acabo de corregir pero no llego a pasar las notas. Como algo ligero pero luego en el cuarto piso sobra pizza y nos regalan y yo no le puedo decir que no. Voy a la clase de flamenco con Mariana que me gusta mucho. Regresamos para el diálogo con Luisa Valenzuela que sale muy bien, pero me siento agotada. Comemos algo con Rossy y de ahí vamos a Mac Nally a la presentación de un libro, resulta que aparece uno de los integrantes del grupo de Los Fabulosos Cadillacs. Nos quedamos un rato comprando libros y de ahí cada una a su casa. El sábado me levanto temprano, desayuno, hablo con mi mamá y voy caminando hasta el Museo del Barrio donde me encuentro con una amiga de Oli que se llama Angela. Me pierdo y llego a un museo que no es, pero al final llego al correcto. Hacemos un tour por el Spanish Harlem que es muy bonito y tiene muchos restaurantes y lugares comunales y murales por todos lados. De ahí regresamos a ver el museo, antes comemos algo ligero, me tomo una sopita de quinua cuyo letrero dice "Ecuador, Bolivia" pero omiten el importantísimo "Perú" de procedencia. El museo me gusta mucho y sobre todo la exposición de Luis Camnitzer (en la foto) que juega con la palabra y el enunciado de "esto no es una pipa" de Magritte, pero desde su apuesta personal. De ahí damos una vuelta y almorzamos en un restaurante de comida árabe llamado Moustache, el que atiende es colombiano, muy simpático. Con Angela hacemos buenas migas al instante y tenemos una linda conversación con un solecito delicioso que nos acompaña. De ahí regreso a casa caminando, así que llego agotada. Dejo apenas las cosas que compré en el museo (las tiendas de museo son mi perdición) y voy a verme con Rossy para ir al tango. Llegamos al lugar y ya está Mariana esperándonos. Tomamos la clase de principiantes, pero el profe no es muy bueno, no explica muy bien y luego no corrige. Lo que me molesta es que el hombre es el que guía todo, así que si te toca una buena pareja bien pero sino mala suerte. No quiero tomar la segunda clase y nos quedamos conversando pero de ahí se la pasan poniendo tango toda la noche y no me da para tanto. Mariana se va y yo me quedo pero un poco aburrida porque algunos hombres se ponen de malas si no sabes, así que prefiero no hacerlo. Pero al final un viejito colombiano que tampoco sabe mucho y no se hace paltas me saca y ahí la pasamos bien conversando. Se llama Ricardo y es psiquiatra. ¡Me persiguen los colombianos! Finalmente ya nos vamos que es más de las doce de la noche. Llego a casa agotada y con la preocupación de que el domingo mi querido Perú tiene que elegir nuevo presidente. ¡Fuerza Perú!

lunes, 4 de abril de 2011

Empieza abril


El miércoles voy temprano a clase de español, me pongo a leer y preparar las clases y a trabajar. A medio día voy a pagar mi celular, de ahí veo a Rossy y compramos sushi en el Whole Foods y almorzamos juntas. De ahí vamos por el cafecito y a la oficina. En la clase de Muñoz Molina vemos el tema de las cartas, leímos las Cartas de Kafka a Milena. Leemos algunas cartas escritas por nosotros en clase. Especialmente me gustaron las cartas de Mariana, David y Salva. Al salir pasamos a la biblioteca y de ahí vamos a ver Jane Eyre con Rossy. El jueves voy a la piscina temprano, de ahí hago compras, me quedo en casa trabajando hasta las 7pm que hay un evento en el King Juan Carlos de música y poesía. El viernes voy a mi clase temprano, finalmente Max ya no asiste, lo han cambiado de sección con otro profesor. Me quedo en la oficina hasta la clase de flamenco y voy con Mariana. Después de la clase regreso a la oficina, vamos con Richard por un café, comentamos nuestros libros. Regreso a casa a descansar. El sábado en la mañana voy a la piscina, es un día soleado y hay bastante gente. Regreso a casa y voy al festival de cine en el Lincoln Center a ver una película griega Attenberg de Athina Rachel Tsangari, antes pasan el corto Match de Kate Barker-Froyland. Regreso a casa y trabajamos con Inés por skype un texto de lingüística para su examen. De ahí almuerzo y vuelvo al cine, presentan Octubre, de Diego y Daniel Vega (el comentario en la columna). Leo la novela breve La ciudad en invierno de Elvira Navarro, que si bien es interesante, me parece que termina de manera abrupta. El personaje de la niña me parece a su vez un tanto inexplicable por los excesos que comete, si bien tiene momentos muy bien logrados y fuertes. Recordé ciertas crueldades de la niñez, pero no sé si ellas por sí solas justifiquen luego la rebeldía de alguien que es amada por su familia. El domingo me levanto temprano, me encuentro con Rossy para un cafecito y nos vamos a Port Jefferson, en Stony Brook hay un evento de ópera de Pekín, representan Caperucita Roja. Me parece muy interesante, pero al acabar tenemos que regresar. Lo malo es que pasamos más tiempo en el tren de ida y vuelta que en la ópera y también gastamos más en el tren que en la ópera. Me quedo a dormir con Rossy y hacemos piyama party, leemos las cartas, comemos palomitas, tomamos cerveza y conversamos.

martes, 29 de marzo de 2011

La peor semana


El lunes voy a la piscina, preparo la clase de la semana y corrijo tareas. Me quedo en casa avanzando. El martes voy a clase temprano, luego hago copias, preparo un quiz, dejo el texto para Antonio, termino de hacer las lecturas para mi taller de poesía. En la tarde me encuentro con Manuel y tomamos cafecito y conversamos, de ahí voy a clase. Hago cita con mi alumno problemático para al día siguiente reunirnos con el coordinador. El miércoles voy a clase, se quejan del quiz y lo anulo. Me reuno con Tirso y con mi alumno y la reunión es muy tensa, él llega con la pata en alto, diciendo que no le interesa, que no estudia y dando poca oportunidad de diálogo. Tirso se enoja, se gritan, se pone muy insolente con Tirso y conmigo. Al final eso concluye en la decisión de hacer una carta al decano para que se salga de la clase y también emprender un proceso de plagio porque justo entrega una tarea que comprobamos ha copiado de wikipedia y traducido en google, aunque era un control de lectura. Paso toda la tarde reuniéndome con Tirso y haciendo seguimiento al problema. Me reuno luego con un alumno y voy a clase de Antonio Muñoz Molina. Al salir estoy estresadísima. Le digo a Mariana para ir al jazz pero no puede. Me voy a casa no más. El jueves voy a la piscina, mando la carta para Rossy, paso a ver a Tirso, lavo ropa en la tarde. Hablo con mi mamá y con mi papá. El viernes voy a clase a tomar examen, lo cual está bien porque así no hay posibilidad de mucha interacción con mi alumno. Me reuno con María José que propone que si continúa tomando español que lo haga en otra sección y es algo que me hace sentir más tranquila. Voy a clase de flamenco y luego a una reunión con escritores venezolanos que no sale tan bien, como que no se logra una conexión, la moderadora era mala y los autores muy extraños, a excepción de uno. Al acabar voy a Penn Station para tomar el bus para Filadelfia, me acompaña Stalin. Llego a Filadelfia en la noche pero parece que agarro a María Elise en un mal momento. Salimos a cenar un rato y llevamos las cosas bien apesar de la tensión ambiental. Comemos en un restaurante cubano que se llama Alma de Cuba pero en su carta hay quinua y papa a la huancaína. Creo que eso es llevar demasiado lejos la internacionalización de la comida peruana, porque es decir, qué bueno que se consuma fuera pero decir que es cubano, ¡eso ya es demasiado! No comí la quinua pero la papa supuestamente huancaína nada que ver. Al día siguiente desayunamos en un lugar árabe y de ahí vamos al Museo de Filadelfia que es inmenso, hay una exposición de Chagall bonita pero no tan grande (en la foto, la avenida que desemboca en el museo). Igual el día se hace corto para tantas cosas que ver en el museo. Comemos, damos una vuelta por el City Hall y ya tengo que tomar el bus de regreso. En Nueva York intento ir a oír jazz en Harlem pero al final me quedo en casa. El domingo voy al Lincoln Center porque está el ciclo de nuevos directores, veo una película a las 12:30, Majority, que me parece bien. Almorzamos con Stalin, tomamos café y nos metemos a la de las 6:00 Winter Vacation que es aburridísima e incomprensible. Regreso a casa y de ahí vuelvo solita a las 8:30 para ver Incendies, la sala está rellena. Pienso relajarme pero es un dramón que deja chico a Edipo Rey y toda la tragedia griega. Al final hay un conversatorio con el director y yo pierdo mi timidez y hago una pregunta. No puedo dormir y me doy cuenta que necesitaré terapia especial para superar la película. El lunes voy a la piscina, termino de corregir exámenes, me reuno un ratito con Tirso. Me encuentro con Rossy para almorzar en su casa, avanzo un poco en la tarde y luego vamos al cine y a tomar unas cervezas. Vemos The adjustment bureau. Me acuesto cansada y tengo que levantarme temprano. Preparo mi clase temprano, hago mi comida, voy a clase, ahí sigue mi alumno problemático así que es extraño hacer la clase pensando que ya no estaría cuando sí está y me siento incómoda. Al menos se nota un pequeño cambio de actitud y no parece tomárselo por el lado violento. Me reuno con Manuel para un café, voy a clase de poesía, quería ir al jazz pero Karen no puede así que al final vuelvo a casa. Así que sigo sin poderme quitar la tensión y pues el problema todavía no se resuelve.

domingo, 20 de marzo de 2011

Spring Break II



El miércoles amanece un poco lluvioso, me quedo en casa trabajando. Hablo con Pilar para ir a visitarlos el domingo y hablo con Gabriela para saber cómo está. Después del almuerzo me encuentro con Rossy en Porth Authority, vamos a tomar una cerveza en lo que es la hora de tomar el bus para La Guardia. Conversamos, me deja todo el súper que ya no usará para que no se malogre. Nos despedimos y regreso a casa, dejo las cosas y me voy a comprar otras cosas que me faltan para la semana. El jueves me voy a la piscina un poco tarde porque acabo de leer el libro El circo de Elizabeth Vivero, mi amiga mexicana, que Marguerite compró para su kindle y me prestó. Me doy cuenta que no me gusta el kindle. Paso por la biblioteca para sacar otros libros, por el súper que está por ahí y vende media papaya y por unos lapiceros que me encargó Rossy, así que inmediatamente se los mando por correo. Me quedo en casa el resto del día. El viernes termino de leer el libro de Hopper. Almuerzo la sopita picante que me dejó Rossy que está muy rica, de ahí voy a la clase de flamenco. Me encuentro con Marguerite para ver el documental Nostalgia de la luz de Patricio Guzmán (Chile). Me gusta aunque en un punto se me hace súper lenta, pero de ahí vuelvo a retomar el ritmo. Regresamos a casa juntas conversando. El sábado voy a la piscina, no funciona la línea C downtown así que tengo que caminar hasta la 59. Regreso a desayunar y ponerme a trabajar. Hablo con mi mamá y con María Elise un rato. Me voy al Fairway por unas cosas que me faltan y de ahí me voy al Arthur Tavern con los amigos que nos trajeron de Port Jefferson la semana anterior. Como no saben castellano tengo a fuerzas que hablar en inglés así que es bueno para mí. El domingo me voy a New Jersey, cocinamos ají de atún y comemos choclito con queso. En el súper allá venden muchos productos peruanos, compro también yuca y fruta. Pero el choclo no es tan rico como el de Lima, pero igual algo es algo. Me regreso temprano para prepararme para volver a clases.

martes, 15 de marzo de 2011

Spring Break I


El jueves (3) es un día soleado pero a la vez frío (máxima 29°, mínima 23°F). Ese día por más esfuerzo no voy a la piscina sino que descanso, sigo cansada de la visita de Rosa. Me reuno con una alumna en la tarde y con Heriberto para que me comente la observación de mi clase. Me encuentro con Rossy que sale de su clase y nos vamos hacia el metro juntas. El viernes es mi primera clase de flamenco. En la mañana voy a mi clase de español, luego me quedo trabajando en la oficina, envío mi artículo, pasa Rossy por la oficina con su sobrina para dejar sus cosas y prestarme zapatos de taco, como ahí y me voy a clase de flamenco que resulta muy difícil. Luego regreso a la oficina, cuando Rossy acaba su clase nos vamos al Museo Whitney para ver la exposición sobre Edward Hopper. Luego nos vamos a cenar a Fiorellos, un restaurante de pizzas y pastas que conozco por casa. El sábado voy temprano a la piscina, regreso a casa a comer y dejar todo, me encuentro con Gabriela y la ayudo con las compras, conversamos, ella prepara sopa para mí, muy linda. Regreso a casa a descansar y me encuentro en la noche con Rossy para ir a ver un espectáculo llamado Circa. Me parece una vuelta al cuerpo, todo se hace con el cuerpo, se le trata como objeto, como instrumento, como centro. Me gusta bastante. Al acabar nos vamos al restaurante mexicano Ofrenda a saludar a Luis (el dueño) que Rossy no ve desde el recital de la maestría que hicimos ahí el año pasado. Tomamos unas cervezas y un piqueo pero nos terminamos quedando hasta más de las doce y se supone que íbamos por un ratito. El domingo me quedo en casa, lavo ropa, hago las compras. En la tarde voy al cine a ver The Human Resources Manager pero hace una lluvia fatal y me mojo completa, por segunda vez, con lo que concluyo que mi saco de nieve no sirve para la lluvia en lo absoluto, me resistía a esa verdad. El lunes voy a la piscina, imprimo algunas cosas y me encuentro a Rossy para almorzar, es un día un poco nublado. Regreso a casa a trabajar y leer para el día siguiente. Tengo que enviar mi poema para la clase del día siguiente y me demoro mucho por indecisa. El martes voy a mi clase temprano, hacemos un repaso para el examen del día siguiente. Me encuentro con Rossy para ir a la peluquería, me gusta mucho su peluquera que me dice que me han degrafilado mucho y que tenemos que devolver volumen a mi cabello, ¡lo que le digo a todos los peluqueros!, menos a Chava que también es de la misma opinión. Regreso a la oficina y me encuentro con Manuel para el café, de ahí a clase de poesía. Comentamos el texto mío y el de Manuel. Al salir han dejado el cóctel en el primer piso, con vino y quesos así que nos aplicamos a él para que no lo tiren a la basura. Nos quedamos conversando a gusto. No puedo dormir bien así que casi termino los diarios de Sándor Márai que nos mandaron leer, los correspondientes a los años antes de su muerte. Son muy tristes. También perpetúo algunos poemas en la vigilia. El miércoles les tomo el midterm a mis alumnos. Max sale con una de las suyas, de que odia el castellano y de que todavía que venimos a su país tiene que aprender nuestro idioma. Me enojo y me deprimo. Me pongo a corregir toda la tarde. Pero luego me pongo a leer para mi clase y terminar mi escrito. A la 1:30 me encuentro con Rossy, vamos por una ensalada. También termino de hacer mis impuestos. Tenemos clase con Muñoz Molina, hay muchos ausentes y todos leemos lo que hemos preparado, pero se me hace un poco largo y repetitivo. Al salir nos vamos a Arthur Tavern pues le prometí a Rossy enseñarle el lugar. Oímos dos grupos de jazz, nos vamos antes de la media noche, siempre se está muy a gusto ahí. El jueves voy a la piscina, termino de pasar las notas. Me encuentro con Rossy, almorzamos, regreso a casa para dejar las cosas y con las mismas vuelvo para reunirme con Mariela. De ahí más tarde voy a la presentación de la revista de la maestría Inmanhattan. La presentación muy buena, la revista chévere. En la presentación me encuentro con Andrea Coté de Colombia, después de años. También va Marguerite así que compartimos el momento, le cae muy bien a varios de mis compañeros, sobre todo los españoles con quienes tiene largas conversaciones. El viernes mis alumnos no quieren hacer clase pero igual la hacemos, nuevo tema de gramática, ¡otro subjuntivo!, ¡de inexistencia! No sé cómo si no existe tenemos que aprenderlo. Regreso a casa, como y de ahí me voy para mi clase de flamenco que me gusta mucho, pero no deja de ser difícil. Con las mismas me voy para Penn Station y tomo el tren para Stony Brook, llego a tiempo, nos vamos a ver un espectáculo que se llama Momix, que es circo con danza pero que es fabuloso. Si Pina era el enamoramiento esto es la sensualidad pura. Me parece bellísimo. De ahí vamos a la fiesta sin pantalones con Stalin y sus amigos, la mayoría mexicanos, así que hago buenas migas al instante. Me sorprende la naturalidad y el respecto de todos en la fiesta ante las vestimentas así que me pongo mi bata de Hello Kitty, ¡mal día para no ponerse Victoria's Secret y lucirlo! Al día siguiente paseo en el puerto, comida colombiana y piqueos, luego un bar de la zona en el que vemos a la misma gente del día anterior, regreso a casa a ver una película, El último tren, que nos gusta mucho. Después de pasarnos la tarde hablando como loros, seguimos igual hasta la madrugada. El domingo otra vez paseo, desayuno en el centro de Port Jefferson (en la foto, vista del mar), en un autoservicio que me estresa un montón, siempre apurándote y todo de pie. Algo a lo que jamás podré acostumbrarme. Unos amigos nos ofrecen llevarnos de vuelta a Nueva York. Vamos en su auto, nos dejan en Grand Central, de ahí vamos a Porth Authority y nos encontramos con Mikaela. Tomamos un café frío y de ahí pasamos por mi casa. Dejamos las cosas ahí, intentamos ir al cine pero no hay nada a esa hora, vamos al sushi. Queremos resistir hasta la fiesta de Jesús pero estamos muertas. Nos despedimos. Lunes, en cama todo el día poniéndome al día en los pendientes y viendo Friends para subirme el ánimo. El martes piscina temprano, vuelvo a casa, desayuno, hablo con Marguerite en castellano, de ahí como con Rossy, acabo mis impuestos, nos vamos al masaje en Chinatown, ¡riquísimo! De ahí a la lectura de una obra de la clase de dramaturgia de Rossy. Muy interesante, hay cóctel y una conversación, todo sale muy bien. De ahí cada una a su casa.

jueves, 3 de marzo de 2011

Rosa de Yanahuara


El lunes (21) voy a la piscina temprano, regreso a casa a trabajar un rato, almuerzo ahí. De ahí en la tarde me encuentro con Sandro y Laura por Penn Station, nos toma como media hora encontrar un café con lugares para sentarnos, terminamos en un restaurante. También se nos une un amigo de ellos, ellos almuerzan y de ahí los embarcamos en su bus para Washington. Regreso a casa, preparo mi clase, hago mis lecturas, me duermo. El martes voy a clase, almuerzo ahí y me encuentro con Rossy en la Morgan Library para ver la exposición de diarios, regreso a la universidad a mi clase con Mariela que sale muy buena. Al acabar nos vamos todos con Manuel a celebrar su cumpleaños a un barecito en la parte más antigua de Nueva York. Ahí tomamos unas cervezas y comemos algunos piqueos de quesadillas y humus. La mesera se hace un enredo con las cuentas y no es muy agradable. Regreso a casa un poco tarde pero la velada ha sido buena y hemos compartido todos muy a gusto, pues no son muchas las ocasiones en que nos juntamos para conversar. El miércoles voy a mi clase temprano, me encuentro con Rossy para almorzar, avanzo varias cosas hasta la clase de Antonio que también sale muy buena, sobre los diarios. Me hacen leer un fragmento de mi diario de Nueva York, el literario y a la mayoría le gusta mucho. El jueves voy a la piscina temprano, recojo los exámenes, me pasa a ver Anita para entregarme unos encargos pero al final terminamos en el ferry para ver la estatua de la libertad, de ahí comemos en el Whole Foods y acabamos paseando por el Central Park. Regreso a casa a recoger a Marguerite y vamos al King a la inauguración del festival de cine latinoamericano que organiza la universidad. Pasan la película Cochochi, ambientada en México, en la sierra taraumara. Me gusta mucho y la pasamos bien con Marguerite. Al día siguiente me voy a clase temprano, tengo que corregir exámenes y pasar notas. Llego a casa para comer y salir a La Guardia por Rosa. Su vuelo está dos horas atrasado, pero felizmente llevé un libro. Así que me quedo ahí esperando, dejamos las maletas en casa y nos vamos a comer pizza cerca del Lincoln Center. Tenemos una velada muy bonita. El sábado nos vamos desde tempranito al Moma y estamos ahí todo el día, terminamos agotadas. Al salir nos juntamos con Anita otra vez, comemos cerca del museo, pasamos por Chelsea y por el supermercado y regresamos muertas. El domingo que hace un día muy soleado nos vamos en el ferry, por primera vez llevo mi cámara y tomo fotos a la estatua. De regreso vamos al Chinatown, compramos algunas cosas, cruzamos el puente Manhattan y de regreso el Brooklyn. Rosa va a la Morgan y yo la espero en un café leyendo. Al salir vamos al Greenwich Village a comer comida Thai y de ahí vamos al Blue Note, hay jazz fusión que me parece bien pero me doy cuenta que en algunas cosas me gusta más lo clásico. Regresamos a casa directo a la cama. El lunes está lluvioso, la dejo en el Guggenheim y yo me voy al Moma a ver la exposición de Picaso y las guitarras con Puy, Rossy y Vanessa, pero al final Puy no entra en ese momento. Nos encontramos con Rosa y caminamos por Time Square y hacemos algo de compras, finalmente regresamos a la universidad para encontrarnos con Odi y conocer su casa. Comemos ahí y nos lleva a un sitio de jazz muy bueno. El martes tengo clase de español temprano, va a observarme Heriberto y me pongo muy nerviosa. Al salir vamos con Rosa por el Soho, está todo en descuento y se compra una cartera lindísima. Comemos cerca de la oficina en un lugar de pastas muy bueno, pasamos por un cafecito y me pongo a leer para mi clase. Rosa hace lo mismo. Rossy llega con su sobrina y las acompañamos a un café. Luego vamos a clase con Mariela. Al salir solo tenemos tiempo de pasar por el supermercado por algunas cosas y regresar a dormir. El miércoles recogen a Rosa temprano, me levanto a preparar mi clase, a hacer mi tarea y a hacerle el desayuno. Voy a mi clase, de ahí me reuno con Tirso en la tarde, luego con un alumno y con Rossy. La clase de Antonio sale muy bien, comentamos de la película y la exposición que nos mandó a ver. Hago dieta de manzana todo ese día para que mi estómago esté bien. Otra vez a la rutina.