martes, 29 de marzo de 2011

La peor semana


El lunes voy a la piscina, preparo la clase de la semana y corrijo tareas. Me quedo en casa avanzando. El martes voy a clase temprano, luego hago copias, preparo un quiz, dejo el texto para Antonio, termino de hacer las lecturas para mi taller de poesía. En la tarde me encuentro con Manuel y tomamos cafecito y conversamos, de ahí voy a clase. Hago cita con mi alumno problemático para al día siguiente reunirnos con el coordinador. El miércoles voy a clase, se quejan del quiz y lo anulo. Me reuno con Tirso y con mi alumno y la reunión es muy tensa, él llega con la pata en alto, diciendo que no le interesa, que no estudia y dando poca oportunidad de diálogo. Tirso se enoja, se gritan, se pone muy insolente con Tirso y conmigo. Al final eso concluye en la decisión de hacer una carta al decano para que se salga de la clase y también emprender un proceso de plagio porque justo entrega una tarea que comprobamos ha copiado de wikipedia y traducido en google, aunque era un control de lectura. Paso toda la tarde reuniéndome con Tirso y haciendo seguimiento al problema. Me reuno luego con un alumno y voy a clase de Antonio Muñoz Molina. Al salir estoy estresadísima. Le digo a Mariana para ir al jazz pero no puede. Me voy a casa no más. El jueves voy a la piscina, mando la carta para Rossy, paso a ver a Tirso, lavo ropa en la tarde. Hablo con mi mamá y con mi papá. El viernes voy a clase a tomar examen, lo cual está bien porque así no hay posibilidad de mucha interacción con mi alumno. Me reuno con María José que propone que si continúa tomando español que lo haga en otra sección y es algo que me hace sentir más tranquila. Voy a clase de flamenco y luego a una reunión con escritores venezolanos que no sale tan bien, como que no se logra una conexión, la moderadora era mala y los autores muy extraños, a excepción de uno. Al acabar voy a Penn Station para tomar el bus para Filadelfia, me acompaña Stalin. Llego a Filadelfia en la noche pero parece que agarro a María Elise en un mal momento. Salimos a cenar un rato y llevamos las cosas bien apesar de la tensión ambiental. Comemos en un restaurante cubano que se llama Alma de Cuba pero en su carta hay quinua y papa a la huancaína. Creo que eso es llevar demasiado lejos la internacionalización de la comida peruana, porque es decir, qué bueno que se consuma fuera pero decir que es cubano, ¡eso ya es demasiado! No comí la quinua pero la papa supuestamente huancaína nada que ver. Al día siguiente desayunamos en un lugar árabe y de ahí vamos al Museo de Filadelfia que es inmenso, hay una exposición de Chagall bonita pero no tan grande (en la foto, la avenida que desemboca en el museo). Igual el día se hace corto para tantas cosas que ver en el museo. Comemos, damos una vuelta por el City Hall y ya tengo que tomar el bus de regreso. En Nueva York intento ir a oír jazz en Harlem pero al final me quedo en casa. El domingo voy al Lincoln Center porque está el ciclo de nuevos directores, veo una película a las 12:30, Majority, que me parece bien. Almorzamos con Stalin, tomamos café y nos metemos a la de las 6:00 Winter Vacation que es aburridísima e incomprensible. Regreso a casa y de ahí vuelvo solita a las 8:30 para ver Incendies, la sala está rellena. Pienso relajarme pero es un dramón que deja chico a Edipo Rey y toda la tragedia griega. Al final hay un conversatorio con el director y yo pierdo mi timidez y hago una pregunta. No puedo dormir y me doy cuenta que necesitaré terapia especial para superar la película. El lunes voy a la piscina, termino de corregir exámenes, me reuno un ratito con Tirso. Me encuentro con Rossy para almorzar en su casa, avanzo un poco en la tarde y luego vamos al cine y a tomar unas cervezas. Vemos The adjustment bureau. Me acuesto cansada y tengo que levantarme temprano. Preparo mi clase temprano, hago mi comida, voy a clase, ahí sigue mi alumno problemático así que es extraño hacer la clase pensando que ya no estaría cuando sí está y me siento incómoda. Al menos se nota un pequeño cambio de actitud y no parece tomárselo por el lado violento. Me reuno con Manuel para un café, voy a clase de poesía, quería ir al jazz pero Karen no puede así que al final vuelvo a casa. Así que sigo sin poderme quitar la tensión y pues el problema todavía no se resuelve.

domingo, 20 de marzo de 2011

Spring Break II



El miércoles amanece un poco lluvioso, me quedo en casa trabajando. Hablo con Pilar para ir a visitarlos el domingo y hablo con Gabriela para saber cómo está. Después del almuerzo me encuentro con Rossy en Porth Authority, vamos a tomar una cerveza en lo que es la hora de tomar el bus para La Guardia. Conversamos, me deja todo el súper que ya no usará para que no se malogre. Nos despedimos y regreso a casa, dejo las cosas y me voy a comprar otras cosas que me faltan para la semana. El jueves me voy a la piscina un poco tarde porque acabo de leer el libro El circo de Elizabeth Vivero, mi amiga mexicana, que Marguerite compró para su kindle y me prestó. Me doy cuenta que no me gusta el kindle. Paso por la biblioteca para sacar otros libros, por el súper que está por ahí y vende media papaya y por unos lapiceros que me encargó Rossy, así que inmediatamente se los mando por correo. Me quedo en casa el resto del día. El viernes termino de leer el libro de Hopper. Almuerzo la sopita picante que me dejó Rossy que está muy rica, de ahí voy a la clase de flamenco. Me encuentro con Marguerite para ver el documental Nostalgia de la luz de Patricio Guzmán (Chile). Me gusta aunque en un punto se me hace súper lenta, pero de ahí vuelvo a retomar el ritmo. Regresamos a casa juntas conversando. El sábado voy a la piscina, no funciona la línea C downtown así que tengo que caminar hasta la 59. Regreso a desayunar y ponerme a trabajar. Hablo con mi mamá y con María Elise un rato. Me voy al Fairway por unas cosas que me faltan y de ahí me voy al Arthur Tavern con los amigos que nos trajeron de Port Jefferson la semana anterior. Como no saben castellano tengo a fuerzas que hablar en inglés así que es bueno para mí. El domingo me voy a New Jersey, cocinamos ají de atún y comemos choclito con queso. En el súper allá venden muchos productos peruanos, compro también yuca y fruta. Pero el choclo no es tan rico como el de Lima, pero igual algo es algo. Me regreso temprano para prepararme para volver a clases.

martes, 15 de marzo de 2011

Spring Break I


El jueves (3) es un día soleado pero a la vez frío (máxima 29°, mínima 23°F). Ese día por más esfuerzo no voy a la piscina sino que descanso, sigo cansada de la visita de Rosa. Me reuno con una alumna en la tarde y con Heriberto para que me comente la observación de mi clase. Me encuentro con Rossy que sale de su clase y nos vamos hacia el metro juntas. El viernes es mi primera clase de flamenco. En la mañana voy a mi clase de español, luego me quedo trabajando en la oficina, envío mi artículo, pasa Rossy por la oficina con su sobrina para dejar sus cosas y prestarme zapatos de taco, como ahí y me voy a clase de flamenco que resulta muy difícil. Luego regreso a la oficina, cuando Rossy acaba su clase nos vamos al Museo Whitney para ver la exposición sobre Edward Hopper. Luego nos vamos a cenar a Fiorellos, un restaurante de pizzas y pastas que conozco por casa. El sábado voy temprano a la piscina, regreso a casa a comer y dejar todo, me encuentro con Gabriela y la ayudo con las compras, conversamos, ella prepara sopa para mí, muy linda. Regreso a casa a descansar y me encuentro en la noche con Rossy para ir a ver un espectáculo llamado Circa. Me parece una vuelta al cuerpo, todo se hace con el cuerpo, se le trata como objeto, como instrumento, como centro. Me gusta bastante. Al acabar nos vamos al restaurante mexicano Ofrenda a saludar a Luis (el dueño) que Rossy no ve desde el recital de la maestría que hicimos ahí el año pasado. Tomamos unas cervezas y un piqueo pero nos terminamos quedando hasta más de las doce y se supone que íbamos por un ratito. El domingo me quedo en casa, lavo ropa, hago las compras. En la tarde voy al cine a ver The Human Resources Manager pero hace una lluvia fatal y me mojo completa, por segunda vez, con lo que concluyo que mi saco de nieve no sirve para la lluvia en lo absoluto, me resistía a esa verdad. El lunes voy a la piscina, imprimo algunas cosas y me encuentro a Rossy para almorzar, es un día un poco nublado. Regreso a casa a trabajar y leer para el día siguiente. Tengo que enviar mi poema para la clase del día siguiente y me demoro mucho por indecisa. El martes voy a mi clase temprano, hacemos un repaso para el examen del día siguiente. Me encuentro con Rossy para ir a la peluquería, me gusta mucho su peluquera que me dice que me han degrafilado mucho y que tenemos que devolver volumen a mi cabello, ¡lo que le digo a todos los peluqueros!, menos a Chava que también es de la misma opinión. Regreso a la oficina y me encuentro con Manuel para el café, de ahí a clase de poesía. Comentamos el texto mío y el de Manuel. Al salir han dejado el cóctel en el primer piso, con vino y quesos así que nos aplicamos a él para que no lo tiren a la basura. Nos quedamos conversando a gusto. No puedo dormir bien así que casi termino los diarios de Sándor Márai que nos mandaron leer, los correspondientes a los años antes de su muerte. Son muy tristes. También perpetúo algunos poemas en la vigilia. El miércoles les tomo el midterm a mis alumnos. Max sale con una de las suyas, de que odia el castellano y de que todavía que venimos a su país tiene que aprender nuestro idioma. Me enojo y me deprimo. Me pongo a corregir toda la tarde. Pero luego me pongo a leer para mi clase y terminar mi escrito. A la 1:30 me encuentro con Rossy, vamos por una ensalada. También termino de hacer mis impuestos. Tenemos clase con Muñoz Molina, hay muchos ausentes y todos leemos lo que hemos preparado, pero se me hace un poco largo y repetitivo. Al salir nos vamos a Arthur Tavern pues le prometí a Rossy enseñarle el lugar. Oímos dos grupos de jazz, nos vamos antes de la media noche, siempre se está muy a gusto ahí. El jueves voy a la piscina, termino de pasar las notas. Me encuentro con Rossy, almorzamos, regreso a casa para dejar las cosas y con las mismas vuelvo para reunirme con Mariela. De ahí más tarde voy a la presentación de la revista de la maestría Inmanhattan. La presentación muy buena, la revista chévere. En la presentación me encuentro con Andrea Coté de Colombia, después de años. También va Marguerite así que compartimos el momento, le cae muy bien a varios de mis compañeros, sobre todo los españoles con quienes tiene largas conversaciones. El viernes mis alumnos no quieren hacer clase pero igual la hacemos, nuevo tema de gramática, ¡otro subjuntivo!, ¡de inexistencia! No sé cómo si no existe tenemos que aprenderlo. Regreso a casa, como y de ahí me voy para mi clase de flamenco que me gusta mucho, pero no deja de ser difícil. Con las mismas me voy para Penn Station y tomo el tren para Stony Brook, llego a tiempo, nos vamos a ver un espectáculo que se llama Momix, que es circo con danza pero que es fabuloso. Si Pina era el enamoramiento esto es la sensualidad pura. Me parece bellísimo. De ahí vamos a la fiesta sin pantalones con Stalin y sus amigos, la mayoría mexicanos, así que hago buenas migas al instante. Me sorprende la naturalidad y el respecto de todos en la fiesta ante las vestimentas así que me pongo mi bata de Hello Kitty, ¡mal día para no ponerse Victoria's Secret y lucirlo! Al día siguiente paseo en el puerto, comida colombiana y piqueos, luego un bar de la zona en el que vemos a la misma gente del día anterior, regreso a casa a ver una película, El último tren, que nos gusta mucho. Después de pasarnos la tarde hablando como loros, seguimos igual hasta la madrugada. El domingo otra vez paseo, desayuno en el centro de Port Jefferson (en la foto, vista del mar), en un autoservicio que me estresa un montón, siempre apurándote y todo de pie. Algo a lo que jamás podré acostumbrarme. Unos amigos nos ofrecen llevarnos de vuelta a Nueva York. Vamos en su auto, nos dejan en Grand Central, de ahí vamos a Porth Authority y nos encontramos con Mikaela. Tomamos un café frío y de ahí pasamos por mi casa. Dejamos las cosas ahí, intentamos ir al cine pero no hay nada a esa hora, vamos al sushi. Queremos resistir hasta la fiesta de Jesús pero estamos muertas. Nos despedimos. Lunes, en cama todo el día poniéndome al día en los pendientes y viendo Friends para subirme el ánimo. El martes piscina temprano, vuelvo a casa, desayuno, hablo con Marguerite en castellano, de ahí como con Rossy, acabo mis impuestos, nos vamos al masaje en Chinatown, ¡riquísimo! De ahí a la lectura de una obra de la clase de dramaturgia de Rossy. Muy interesante, hay cóctel y una conversación, todo sale muy bien. De ahí cada una a su casa.

jueves, 3 de marzo de 2011

Rosa de Yanahuara


El lunes (21) voy a la piscina temprano, regreso a casa a trabajar un rato, almuerzo ahí. De ahí en la tarde me encuentro con Sandro y Laura por Penn Station, nos toma como media hora encontrar un café con lugares para sentarnos, terminamos en un restaurante. También se nos une un amigo de ellos, ellos almuerzan y de ahí los embarcamos en su bus para Washington. Regreso a casa, preparo mi clase, hago mis lecturas, me duermo. El martes voy a clase, almuerzo ahí y me encuentro con Rossy en la Morgan Library para ver la exposición de diarios, regreso a la universidad a mi clase con Mariela que sale muy buena. Al acabar nos vamos todos con Manuel a celebrar su cumpleaños a un barecito en la parte más antigua de Nueva York. Ahí tomamos unas cervezas y comemos algunos piqueos de quesadillas y humus. La mesera se hace un enredo con las cuentas y no es muy agradable. Regreso a casa un poco tarde pero la velada ha sido buena y hemos compartido todos muy a gusto, pues no son muchas las ocasiones en que nos juntamos para conversar. El miércoles voy a mi clase temprano, me encuentro con Rossy para almorzar, avanzo varias cosas hasta la clase de Antonio que también sale muy buena, sobre los diarios. Me hacen leer un fragmento de mi diario de Nueva York, el literario y a la mayoría le gusta mucho. El jueves voy a la piscina temprano, recojo los exámenes, me pasa a ver Anita para entregarme unos encargos pero al final terminamos en el ferry para ver la estatua de la libertad, de ahí comemos en el Whole Foods y acabamos paseando por el Central Park. Regreso a casa a recoger a Marguerite y vamos al King a la inauguración del festival de cine latinoamericano que organiza la universidad. Pasan la película Cochochi, ambientada en México, en la sierra taraumara. Me gusta mucho y la pasamos bien con Marguerite. Al día siguiente me voy a clase temprano, tengo que corregir exámenes y pasar notas. Llego a casa para comer y salir a La Guardia por Rosa. Su vuelo está dos horas atrasado, pero felizmente llevé un libro. Así que me quedo ahí esperando, dejamos las maletas en casa y nos vamos a comer pizza cerca del Lincoln Center. Tenemos una velada muy bonita. El sábado nos vamos desde tempranito al Moma y estamos ahí todo el día, terminamos agotadas. Al salir nos juntamos con Anita otra vez, comemos cerca del museo, pasamos por Chelsea y por el supermercado y regresamos muertas. El domingo que hace un día muy soleado nos vamos en el ferry, por primera vez llevo mi cámara y tomo fotos a la estatua. De regreso vamos al Chinatown, compramos algunas cosas, cruzamos el puente Manhattan y de regreso el Brooklyn. Rosa va a la Morgan y yo la espero en un café leyendo. Al salir vamos al Greenwich Village a comer comida Thai y de ahí vamos al Blue Note, hay jazz fusión que me parece bien pero me doy cuenta que en algunas cosas me gusta más lo clásico. Regresamos a casa directo a la cama. El lunes está lluvioso, la dejo en el Guggenheim y yo me voy al Moma a ver la exposición de Picaso y las guitarras con Puy, Rossy y Vanessa, pero al final Puy no entra en ese momento. Nos encontramos con Rosa y caminamos por Time Square y hacemos algo de compras, finalmente regresamos a la universidad para encontrarnos con Odi y conocer su casa. Comemos ahí y nos lleva a un sitio de jazz muy bueno. El martes tengo clase de español temprano, va a observarme Heriberto y me pongo muy nerviosa. Al salir vamos con Rosa por el Soho, está todo en descuento y se compra una cartera lindísima. Comemos cerca de la oficina en un lugar de pastas muy bueno, pasamos por un cafecito y me pongo a leer para mi clase. Rosa hace lo mismo. Rossy llega con su sobrina y las acompañamos a un café. Luego vamos a clase con Mariela. Al salir solo tenemos tiempo de pasar por el supermercado por algunas cosas y regresar a dormir. El miércoles recogen a Rosa temprano, me levanto a preparar mi clase, a hacer mi tarea y a hacerle el desayuno. Voy a mi clase, de ahí me reuno con Tirso en la tarde, luego con un alumno y con Rossy. La clase de Antonio sale muy bien, comentamos de la película y la exposición que nos mandó a ver. Hago dieta de manzana todo ese día para que mi estómago esté bien. Otra vez a la rutina.

domingo, 20 de febrero de 2011

Un poco de flamenco y sazón griega


Aprovecho el domingo para lavar un poco de ropa y revisar mis correos antes de encontrarme para desayunar con Stalin. Como él llega tarde no vamos al cafecito que yo quería ir sino al Arte Café, donde no hay bagels, que era lo que yo quería comer, pero sí un sandwich caprese, que no estaba más rico que el que yo hago en casa y para mi gusto me sirven muy poco café. Así que nos ponemos rápidamente al día de las novedades porque no nos hemos visto desde el año pasado. Un poco con prisa cruzamos el Central Park para llegar al Metropolitan Museum donde como parte de las conferencias de Body and State, nos harán un tour de algunas piezas claves sobre ese tema. En el camino nos encontramos con Rossy y con Diego, su esposo, que también están yendo para allá. Los tres entramos apresurados y Stalin va a dar una vuelta mientras tanto. El Metropolitan es inmenso, lo que es inmenso y se han traído todo Grecia y todo Egipto, pareciera que ya allá no ha quedado nada. En fin, aunque interesante las piezas que la guía nos explica, entre esculturas y algunos cuadros, no entiendo la relación entre ellos, ni la secuencia histórica y eso me decepciona un poco, además de que el tour dura una hora apenas. Así que nos quedamos viendo algunas piezas modernas. Salimos para reunirnos con Stalin y terminamos almorzando en un buffette de comida indú que resulta muy bueno. Solo que llegamos como media hora antes de que cierren y elegantemente nos botan del restaurante, cosa que yo detesto. De ahí vamos a Borders, yo no sabía que tenía uno cerca de casa. El Barnes & Noble más cercano ya cerró, eso nos entristece. Vamos con Stalin a ver Barney's Version que me gusta aunque creía erradamente que era una comedia. El lunes me levanto un poco tarde pero igual voy a la piscina. Paso por mi oficina, imprimo algunas cosas, voy al correo y regreso a casa. Al llegar está Keyla porque irán los niños, los nietos de Marguerite y Reid. Así que trato de almorzr temprano, pero llegan a la mitad de mis hamburguesas de portobello. Ayudo a Keyla a cambiar pañales, pero ella se encarga de entretenerlos muy bien. El martes voy a clase temprano, de ahí me voy solita a la galería a ver la exposición que nos recomendó Antonio. Me encanta, se llama El Reloj de Christian Marclay. Regreso, como y me tomo un cafecito con Manuel. De ahí viene a darnos una plática el director de la editorial Lengua de Trapo de España. Seguimos luego con la clase de Mariela. Paso a comprar al súper algunas cosas para Marguerite y Reid. Yo pensé que llegaban la siguiente semana todavía. El miércoles llegan temprano mientras desayuno, así que a la volada hablamos un momento pero me tengo que ir a mi clase. De ahí acompaño a Rossy a la galería a ver El Reloj, yo quiero verlo por segunda vez. Nos quedamos en un café por Chelsea conversando de la exposición. Volvemos para que ella dé su clase y me pongo a corregir composiciones de mis alumnos. Ella acaba primero su clase y reserva sitio en la de Antonio. Después de la clase pasamos por la librería a comprar un libro que nos recomendaron. El jueves a la piscina temprano, aprovecho de avanzar algunas cosas en la oficina. Regreso a casa y preparo mi comida, almuerzo con Marguerite y Reid y conversamos un poco de su viaje. Regreso en la noche a la universidad para la presentación de unos poemarios, traducen a Marosa Di Giorgio (uruguaya) y a Yván Yauri (peruano) al inglés. Está muy buena la lectura, el autor peruano que no conocía me parece muy bueno. Nos quedamos al cóctel, pero nos vamos un poco temprano porque Rossy está resfriada. El viernes voy a mi clase, regreso a casa, retomo mi novela. Hace un calor que me hace pensar que ya se fue el invierno. En la noche salgo a hacer compras y acompaño a Reid y Marguerite en la cena, me enseñan las fotos de su viaje. Me llama Paty (Vía) desde Colorado para conversar, me da mucha alegría y hablamos por una hora, nos ponemos al día de las novedades, me invita a visitarla y me anima a tener bebitos, ja. El sábado en la mañana voy a la piscina, hace un frío del demonio, un viento que te empuja y te congela. Avanzo algunas cosas y me encuentro con Stalin en Time Square, me doy cuenta que no había estado ahí nunca. Tomamos un café, esperamos a Rossy que ya está mejor y vamos a ver el espectáculo de flamenco, dirigido por Carlos Saura. Me encanta, está buenísimo. Salimos muertos de hambre y nos metemos en un restaurante de comida griega que resulta buenísimo. De ahí vamos al cine a ver Blue Valentine, Rossy se va a casa a descansar. El domingo en la mañana aprovecho de lavar ropa otra vez, al entrar al mail encuentro un correo de Montse que pensé no me escribiría nunca más y me alegro muchísimo. De ahí voy a Port Authority a encontrarme con Stalin y nos vamos para New Jersey. Cocino ají de atún para ellos, pasamos conversando y luego vemos una película, Los viajes del viento de Ciro Guerra, que ya la había visto pero que volvemos a ver. Rossy era la única que no la conocía, yo vuelvo a sugerir Sideways, pero nadie la tiene.

sábado, 12 de febrero de 2011

Gato Barbieri es


El sábado me quedé en casa todo el día. Me invitaron a una fiesta en Long Island, pero para las 4pm que tendría que haber salido (es un trayecto de dos horas hasta llegar allá) pues no había ni abierto el archivo de mi novela, así que fiel al castigo me quedo en casa. El domingo me levanto tarde, desayuno, avanzo algunas cosas y como me doy cuenta de mi improductividad me voy a visitar a Rossy me que invitó a almorzar. Así que llego, paseamos por el malecón, se ve el río Hudson justo en frente de Manhattan, nos tomamos fotos. Lo malo es que en el bus pierdo el estuche de mis lentes (penita). Comemos muy rico, a la mexicana y loreamos y tomamos cervecitas, todo muy bien y muy agusto. Cuando anochece me voy a casa, llego cansada así que leo un poco, alisto mis cosas y me duermo. El lunes voy temprano a la piscina, hablo con Tirso sobre algunas cosas de clase, de ahí con Antonio Muñoz Molina que es muy amable y tenemos una agradable conversación en la que hablamos de Manolito Gafotas y de mi novela, al punto que se ofrece a hacer una lectura de mis textos. Yo feliz, pero tengo que avanzar para poder entregarle algo más o menos decente. La sola conversación me ayuda a aclarar algunas ideas. Regreso a mi oficina y termino algunos pendientes. De ahí me voy a casa a almorzar, regreso para encontrarme con Sergio un rato y luego con un alumno de mi clase de español. Vuelvo a casa cansada, llamo a Inés pero no la encuentro. El martes voy a mi clase, me quedo ahí hasta las 3 en que tomo café con Juanita y luego con Manuel, retomando nuestras conversaciones en inglés. Hablo con Rosa que ya está en El Paso, llegó bien y emocionada. Voy a clase con Mariela, regreso a casa para meterme al sobre. Como el lunes me moría de calor decido ir con menos ropa y luego me llega el pronóstico de que quizá llueva y felizmente no llueve pero sí hace muuuucho frío. El miércoles llevo mi saco otra vez pero hace todavía más frío y por dentro no llevo tanta ropa, ¡nunca le acierto! Tomo examen y corrijo inmediatamente. Llega Rossy para el cafecito, nos ponemos a conversar y de ahí saco algunos libros de la biblioteca. Vamos a clase con Muñoz Molina. Al salir acompaño a Rossy a ver un depa, que no está muy bien y sí caminamos bastante, ambas congeladas. Al regreso queremos tomar la línea B pero llegamos a una estación que sólo tiene dirección downton, eso sí que es nuevo, así que terminamos caminando hasta la misma estación de siempre. ¡Más vale estación conocida que estación por conocer! El jueves voy a la piscina y al pasar por el Blue Note, me entero de que está presentándose el Gato Barbieri. Me quedo avanzando hasta que es el taller de impuesto, pero me confunde más de lo que me aclara. Así que voy a casa, almuerzo y me pongo a leer atentamente lo que dice. Según esto sólo necesito esperar a que se habilite un programa en la página de estudiantes internacionales así que postpongo mi angustia hasta entonces. Voy a Fairway a hacer compras. De ahí voy para la universidad, estoy distraída y me voy uptown, como si estuviera allá, así que me enredo un poco con el metro y llego justo a tiempo para conseguir dos asientos en el auditorio del King Juan Carlos donde se presenta la revista Granta dedicada a jóvenes narradores en español. Sale un poco caótica la presentación pero igual muy interesante. Lo malo que al salir de la segunda mesa, los que se fueron luego de la primera ya se comieron todo el buffette. Regreso a casa cansada. Me levanto el viernes con sueño, voy a mi clase. Creo que no soy muy buena profesora porque no entiendo bien las reglas gramaticales, pero sí sé usarlas. Este día voy demasiado abrigada y me muero de calor. Preparo mi clase, hago lecturas y ya me estoy durmiendo, así que llega Rossy para el café. Ella dicta su clase y yo voy al encuentro con las narradoras españolas: Elvira Navarro, Elena Medel y Nere Basabe, que resulta súper interesante. De ahí decidimos ir ese mismo día a ver al Gato Barbieri porque para el sábado ya está todo vendido. Nos sale caro pero la pásamos súper, al final toca Europa, aunque en otro arreglo distinto a mi cassette. Me encantó el Gato aunque se le ve bastante mayor, caminando despacito y con ese movimiento de la boca como involuntario que hacen los viejitos. Pero cuando toca el saxo es fabuloso. Llego a casa cansada pero feliz y me voy a dormir. El sábado me levanto sin ganas para ir a las conferencias sobre Body and State en The New School. Rossy no va porque su esposo le cayó de sorpresa, lo cual me alegra mucho. Así que voy solita, al salir se me cierra fuerte la puerta y me voy con el miedo de que se quedó trabada y no podré abrir. Las exposiciones bien, pero en la mañana estoy todavía cansada y sin café. Está Thomas Laqueur pero no habla de género, lo cual me decepciona un poco. Quizá hubiera sido mejor si entendiera mejor el inglés, sé que muchas cosas se me pasan. Voy a Whole Food y compro sushi, no encuentro el pan de manzana que ando buscando. Me tomo mi café y regreso a las conferencias de la tarde. Ya empiezan las rebajas de invierno y hay varias tiendas con descuento. La sesión de la tarde me gusta más (o será que entiendo más y estoy más despierta). Regreso a casa y felizmente tienen una copia de la cerradura que sí se puso sola.

sábado, 5 de febrero de 2011

Inicia febrero


El viernes después de almorzar vamos con Rossy por un café y de paso vamos a comprar la tarjeta para mi hermano. De ahí ella tiene una reunión y luego su clase online. Al acabar, en la noche vamos a la librería McNally porque hay la presentación de la que yo creía que era una poeta rusa y resultó siendo un par de hermanos huancaynos. Así que estaba ahí Mariela, Miguel Ildefonso, Odi y toda la familia de Huancayo. Luego nos fuimos a la fiesta en casa de Consuelo, pero nos tomó tiempo y nos perdimos un poco. Las calles por esa zona estaban desérticas y cuando vimos a un chico que hacía delivery nos lanzamos encima de él para que nos dijera dónde estaba la calle que buscábamos. Así que llegamos muertas de frío un poco mojadas y cansadas. Pero la fiesta estuvo muy bien. En la noche Rossy se quedó a dormir y yo me regresé con Javier, Oswaldo y su pareja. Al llegar a casa la puerta estaba abierta y eso me dio mucho miedo. Dejé las luces prendidas para poder dormir. El sábado temprano mandé la postal de Miguelito, de ahí me fui a ver a Gabriela, hice un poco de compras para ella y para mí. Almorzamos juntas, de ahí me encontré con Rossy para ver la exposición de fotografías de Hido. Ella llega tarde y yo la veo varias veces, pero está bien. Vamos por un café y estamos ahí loreando hasta que nos damos cuenta que está empezando a nevar, así que nos vamos inmediatamente. Al llegar a casa ya estoy cansada, me acuesto temprano. El domingo lo paso en piyama trabajando y leyendo. El lunes temprano empiezo mi semana yendo a la piscina, lo cual me gusta mucho, no hay mucha gente y puedo nadar a gusto. De ahí paso a mi oficina y me regreso para recibir a los nietos de Marguerite. Aprovecho de cocinar también. Llega Keyla que es al final quien se pone a jugar con los niños muy a gusto, así que yo sigo leyendo y trabajando. Le informo a Will de la puerta y él le informa al administrador del edificio, después de confirmar con Keyla que sí cerró ella bien el viernes que fue a limpiar. En la noche voy a comprar y a Victoria's Secreat a cambiar una prenda que me pidió Inés. Al regreso hablo con ella por teléfono. Me acuesto temprano cansada. Supuestamente el martes habría una gran tormenta pero no llega a Nueva York, se queda en Chicago. Así que el martes otra vez inicio clases de español, hay un alumno un poco conflictivo con el que necesito hablar así que le mando un mensaje. Almuerzo en la oficina y luego tengo clase con Mariela. Ahora es sobre una canción de John Coltrane que tenemos que inspirarnos. El miércoles misma rutina, ahora Rossy almuerza conmigo y vamos por el café. De ahí vamos a clase, la cual empieza un poquito tarde y se arma un debate un poco confuso sobre la literatura y su relación con la realidad. Mismo del que yo no tengo respuesta por supuesto. Así que apenas revisamos los textos de esa semana y quedan para la siguiente, con un texto más para leer. El jueves voy a la piscina otra vez, avanzo algunas cosas y regreso a casa a comer. En la tarde me encuentro con Rossy y vamos a una proyección de documentales latinoamericanos, sólo unos nos gusta mucho, el resto es muy bizarro. De ahí vamos al KGB Bar, a escuchar el recital de poesía del programa de creative writing en inglés. Yo no logro captar todo, pero igual me siento muy comoda y agusto. Luego de ver todo lleno de banderas rojas en ruso, caigo en la cuenta, ¡KGB! Nos quedamos con Manuel conversando mientras logramos consumir los US$20 mínimos para que Rossy pueda pagar con tarjeta de crédito. La prima de Manuel recitó y por eso pasó la voz. Llego a casa muy inspirada y renovada de poesía (un poquito picada también). El viernes voy a clase, luego vamos a un taller de escritura con Pía Barros (en la foto) que resulta ser una escritora maravillosa y simpatiquísima. Pero estamos ahí hasta las cinco y salgo muerta de hambre. Después de comer y tomar cafecito, cuando Rossy acaba su clase nos vamos al cine. Vemos varios trailers para decidir qué ver pero al final en el cine vemos The Other Woman con Natalie Portman. Es filmada en Nueva York por el Central Park y nuevamente me regresa esa sensación de que estoy en una película, será porque todas las películas que veo transcurren aquí. Voy a casa y me acuesto temprano. El sábado es cumpleaños de mi hermano, así que lo llamo temprano y lo saludo. De ahí me voy a la piscina con un poco de flojera pero lo disfruto mucho. Regreso a casa a seguir trabajando, leyendo y escribiendo y aquí sigo.