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martes, 25 de diciembre de 2012
Diciembre
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martes, 19 de junio de 2012
Un añito más

sábado, 24 de septiembre de 2011
70 añitos
El domingo me quedo en casa, lavo ropa y luego me encuentro con Claudia por Union Square para entregarle un encargo para Oli. Hablo con mi papá por teléfono y como el día está cálido, aprovecho de sentarme un rato en Washington Square a escuchar música. Regreso a casa y me acuesto temprano para empezar otra intensa semana. El lunes temprano voy a la piscina, a la clase modelo de Patricio, luego a mi clase de español y a la clase de Diamela más tarde. El martes piscina temprano nuevamente, ya no voy a clase de Patricio, se acabaron las clases modelos así que me quedo leyendo sobre performance, almuerzo con Rossy en el sitio italiano, comemos pizza y una ensalada griega que es fabulosa. Dicto mi clase de español y a la salida vamos con Rossy al parque, vemos a un chico tocando el hang, que es una suerte de tambor de metal, muy chévere, compramos el disco. Luego nos vamos a hacer las manos y los pies, me alegra ver que mis uñitas de los pies ya están casi curadas. A Rossy se le ocurrió ver su horóscopo ese día temprano y decía que iba a gastar mucho dinero, así que nos lo tomamos a pecho, ¡no podemos ir en contra del destino! Entramos a una tienda hindú y yo compro unos aretes y ella también, además de algo de ropa. De ahí vamos por una cerveza a Ofrenda. No veo muy convencido a Luis de hacer otro recital ahí y nos soplamos una larga y absurda conversación sobre sexo, desde una visión bastante machista (la de él) pero aparte de eso la pasamos súper bien. El miércoles me encuentro un rato con Marguerite en casa, de ahí voy a seguir con las lecturas y paso a mi clase. Me toca exponer, creo que lo hago bien pero ya luego todos quieren participar y no puedo compartir todas mis ideas sobre las lecturas que apenas acabé (y me faltó un texto por lo que sigo un poco frustrada). Me encuentro con Manuel para un café y luego con Consuelo, de ahí voy a casa a dormir. El jueves piscina en la mañana, luego cita con Jill, me encuentro con Tirso y conversamos un rato. Acabo de leer los textos para la clase de metodología. Tengo mi clase de español, tomo examen, regreso a corregir inmediatamente. Voy a la conversación con Javier Molea que nos comparte sus ideas, de ahí sigo corrigiendo, acabo de corregir y voy a casa. El viernes me quedo en casa en la mañana, voy a la oficina luego de comer para corregir las tareas, de ahí me voy a MacNally, tomo café con Karen y me quedo a la presentación que sale muy bien. El clima está loco, llueve y hace mucho calor, pero unos días atrás parecía que ya llegaba el frío del otoño, uno no sabe qué ponerse. De ahí pasamos a un bar por una cerveza y luego voy a casa. El sábado temprano vamos con Brad a casa de Will y todos vamos al cumpleaños sorpresa de Reid, a celebrar sus ¡70 años de vida! La velada es súper simpática, la paso muy bien (en la foto), me siento muy agradecida por conocerlos y poder compartir con ellos y la gente que los rodea. Me jalan de regreso a Nueva York en taxi con chofer, así que es un paseo de lujo considerando que fui en la parte de atrás del carro de Will con los niños gritando y me mareé un poco. Regreso a casa a seguir con lecturas y trabajo pendiente, a Nadia le han hecho un tatuaje así que quedamos de vernos otro día porque necesita descansar y Rossy sigue en Tenesse cuidando a su hermana, así que me quedo solita en la ciudad.
lunes, 20 de junio de 2011
Un añito más
Llegó mi cumpleaños, la pasé tranqui, en casa con la familia (en la foto soplando la velita que el viento no dejaba prender) y los amigos y amigas más cercanos que todavía están por esta ciudad, porque la gran mayoría está repartida por el mundo o inmersa en su propia rutina. También cumplieron años mi papá, Conce y muchos amigos, contando resulta que conozco 19 personas que cumplean años este mes. El domingo por el día del padre tuve otro almuerzo familiar y luego fui a ver Kun Fu Panda que me gustó mucho. El clima sigue sin decidirse y va del frío al calor, pero está siendo muy benigno en ambos lados, así que yo feliz. Vuelvo a los arreglos de la casa y los pendientes médicos y burocráticos, con la esperanza de que la inspiración llegue ahora sí.
domingo, 9 de enero de 2011
Cumpleaños de la abuela
Estos días no he hecho nada muy interesante. He ido al dentista, que ya acabó con todas mis curaciones y me mandó una férula para dormir porque dice que estoy apretando los dientes en la noche (por estrés) y que eso hace mucho daño a las encías. También he regularizado algunos trámites en la Municipalidad y he ido a hacer compras y otros pendientes de la casa. He estado leyendo, acabé el libro de Me llamo Rojo de Orhan Pamuk y empecé El pozo de la soledad de Radclyffe Hall que me está gustando mucho. No pude ir a ver La cinta blanca y ya la quitaron, lo cual es terrible porque las buenas películas no duran ni una semana en nuestras carteleras, así que ahorita no hay nada bueno en el cine. El jueves fue cumpleaños de mi abuelita y fuimos al chifa que le gusta mucho. Le cantaron el cumpleaños en chino y le pusieron el buda de la felicidad (en la foto). Le desearon muchas cosas buenas, en castellano, y le regalaron unos palitos chinos. Estuvo muy bien. De ahí mi mamá tuvo un pequeño accidente porque se golpeó el dedo y se desmayó, así que ha estado en reposo, por lo que he estado acompañándola, leyendo y viendo Friends (pirataza) en casa, pero en inglés para practicar, no crean que sólo pierdo el tiempo.
lunes, 28 de junio de 2010
¡Feliz día mamita linda!

Fue el cumpleaños de mi mamita linda y estuvo muy divertido. Primero que por las próximas celebraciones de San Pedro y San Pablo había procesión en la urbanización, así que las casas alrededor del parque estaban adornadas con globos y cadenetas amarillas, así que parecía que todo el barrio celebraba su cumpleaños. Hubo procesión, juegos artificiales, banda, así que era una fiesta total. En casa Inti cocinaba su tradicional frejol con seco de cabrito a la norteña, pedimos torta de chocolate, la favorita de mi mamá, teníamos la chicha de jora y el vino a la orden. Además tuvimos el partido México & Argentina, en el que lamentablemente perdió México, el equipo al que le íbamos nosotras, aunque mis primos le iban a Argentina que porque Messi era el mejor jugador del mundo y eso que son medio mexicanos. A medio partido ya querían que nos cambiáramos de bando, pero fiel a nuestras convicciones seguimos alentando a México. Después se abrieron los tamalitos de queso, llegaron más invitadas y nos pusimos a jugar burako, un juego de cartas demasiado complicado para explicarlo por este medio, pero en el que en resumidas cuentas yo gané. Cantamos el cumpleaños feliz, las mañanitas y algunas improvisaciones. Fue un largo día, pero ameno y divertido.
El día anterior yo almorcé con mi papá y vi el partido de Estados Unidos Ghana que por cierto estuvo muy bueno. En la noche salí con mi mamá al cine a ver Loco corazón, lo poco que quedaba decente para ver en cartelera, después de las películas ya comentadas. La película está dirigida por Scott Cooper y narra la historia de un cantante de country ya venido a menos, alcohólico, en picada hacia el olvido pero que en un pequeño pueblo conoce a una joven reportera de la que se enamora. Ambos empiezan una relación en la que la enfermedad y su alcoholismo se interponen al amor y las posibilidades de ser felices juntos ambos y con el hijo de ella, como una familia.
Siempre me ha desconcertado el modo implacable en que la vida te enseña con el ejemplo, las personas que te mueven, que te alteran, que te levantan de tu letargo, cambian tu vida, pero siempre es demasiado tarde para cambiar los desatinos, sobre todo en el amor, todo ocurrió ayer y ya es mañana. En efecto, mucha de la suerte de contar con alguien es la simple ecuación de haber estado en el lugar correcto, en el momento adecuado, siendo la persona elegida. Me ha conmovido mucho la película, las letras de las canciones, esa manera sencilla de decirnos que el tiempo pasa sin vuelta atrás.
domingo, 20 de junio de 2010
La edad de Cristo
La víspera de mi cumpleaños me fui a cortar el pelo, por aquello de que siempre el primer día del corte no se ve tan bien, como que se tiene que acomodar. Yo no quería que me hicieran nada nuevo, sólo que cortaran las puntas, pero igual hubo un cambio bastante notorio, aunque parece que para bien. En la noche tenía un fuerte dolor de ojos así que me fui a la cama temprano y un poco preocupada, quizá por eso no oí la serenata que me hizo Alexis a media noche. Sufrimos los dos él por ser la primera serenata que daba, yo por ser la primera que recibía, ambos frustrados por no oír ni ser escuchados. ¡Hubiera tirado una piedrita a la ventana! En la mañana me fui a mi clase de pilates. Luego volví a casa, abrí el regalo que me había dejado Rubén desde abril, era un polo reversible de Mafalda, o sea dos polos en uno. Pasé el día tranquilo en la oficina, recibiendo distintos saludos. A la hora del almuerzo fuimos a Charly con los runos y con mis primos, yo comí mi famoso arroz chaufa de pescado, que pido siempre. Regresamos para el kekito de higo integral, que es mi favorito, y el cafecito en casa. Ya al anochecer me junté con Inés, me regaló la chalina gorro de alpaca que me servirá mucho para el frío. Mi mamá y Belissa pasaron por nosotras para ir al Havanna. Pero Belissa no se podía quedar porque tenía monitoreo, así que nos fuimos las tres y nos pedimos un vino, lo tomamos acompañadas de Silvio, Pablo y toda la trova cubana. Luego llegó Gustavo y Carlos, de ahí Hochi, de ahí Danilo ya para entonces los salseros estaban acompañando. La pasamos muy a gusto conversando (foto). Luego a media noche nos fuimos, pasamos por Alexis que estaba en una fiesta en casa de Rashied. Regresamos a casa. Inti me había dejado una linda escultura de piedra que hizo para mí. Me he sentido muy contenta por todos los saludos afectuosos y las muestras de cariño de las personas que están lejos, pero que igual están siempre muy cerca en el corazón. Y pues la edad de Cristo es la edad de la resurrección, así que ya llegarán los cambios y la renovación.
Lo de mi ojo felizmente no era nada grave, resequedad no más, tengo que usar gotitas para eso. Qué bueno que no me quedaré cieguita.
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