domingo, 20 de junio de 2010

La edad de Cristo


La víspera de mi cumpleaños me fui a cortar el pelo, por aquello de que siempre el primer día del corte no se ve tan bien, como que se tiene que acomodar. Yo no quería que me hicieran nada nuevo, sólo que cortaran las puntas, pero igual hubo un cambio bastante notorio, aunque parece que para bien. En la noche tenía un fuerte dolor de ojos así que me fui a la cama temprano y un poco preocupada, quizá por eso no oí la serenata que me hizo Alexis a media noche. Sufrimos los dos él por ser la primera serenata que daba, yo por ser la primera que recibía, ambos frustrados por no oír ni ser escuchados. ¡Hubiera tirado una piedrita a la ventana! En la mañana me fui a mi clase de pilates. Luego volví a casa, abrí el regalo que me había dejado Rubén desde abril, era un polo reversible de Mafalda, o sea dos polos en uno. Pasé el día tranquilo en la oficina, recibiendo distintos saludos. A la hora del almuerzo fuimos a Charly con los runos y con mis primos, yo comí mi famoso arroz chaufa de pescado, que pido siempre. Regresamos para el kekito de higo integral, que es mi favorito, y el cafecito en casa. Ya al anochecer me junté con Inés, me regaló la chalina gorro de alpaca que me servirá mucho para el frío. Mi mamá y Belissa pasaron por nosotras para ir al Havanna. Pero Belissa no se podía quedar porque tenía monitoreo, así que nos fuimos las tres y nos pedimos un vino, lo tomamos acompañadas de Silvio, Pablo y toda la trova cubana. Luego llegó Gustavo y Carlos, de ahí Hochi, de ahí Danilo ya para entonces los salseros estaban acompañando. La pasamos muy a gusto conversando (foto). Luego a media noche nos fuimos, pasamos por Alexis que estaba en una fiesta en casa de Rashied. Regresamos a casa. Inti me había dejado una linda escultura de piedra que hizo para mí. Me he sentido muy contenta por todos los saludos afectuosos y las muestras de cariño de las personas que están lejos, pero que igual están siempre muy cerca en el corazón. Y pues la edad de Cristo es la edad de la resurrección, así que ya llegarán los cambios y la renovación.
Lo de mi ojo felizmente no era nada grave, resequedad no más, tengo que usar gotitas para eso. Qué bueno que no me quedaré cieguita.

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