jueves, 13 de octubre de 2011

Montreal


El jueves me voy con mi maleta ya lista para la universidad, voy a la clase de conversación en inglés, el grupo me gusta, la dinámica es diferente que los martes, nos dan una escena que hay que representar, plagada de jerga que se usa mucho, aprendemos el significado de las palabras, luego conversamos de diferentes temas, el tema de ese día es a dónde iremos en el fin de semana largo. Al final la profesora nos deja una tarea de repaso. Dicto mi clase, me gusta mucho mi grupo de alumnos, todos son muy buenos, excepto por un par que a veces se pasa demasiado al inglés, la mayoría estudian y no dan problema, son simpáticos. Luego me quedo avanzando algunos pendientes y tenemos la reunión para definir el tema de tesis. Decido presentar la propuesta del conjunto de cuentos, luego voy para la estación, compro la almohada del cuello que me sirve mucho porque el viaje es largo y cansado, se hacen muchas paradas, una de quince minutos en no sé dónde, luego una en Albany para cambiar de bus y luego en la frontera. Llego a la estación y ahí mismo está Kathy, así que vamos a su casa, me baño y me cambio, tomo algo ligero de desayuno y con las mismas volvemos a salir. La red de metro es muy corta, así que para todos los destinos tenemos que caminar, tomar bus y luego el metro. Pasamos al banco a cambiar dinero y luego vamos a visitar el Lago de los Castores, que me encanta porque las hojas están ya naranjas (en la foto). Luego paramos en el mirador para ver toda la ciudad, se ve mucho verde y mucha agua porque resulta que Montreal es una isla, justo mis dos cosas favoritas, agua y verde (lo que falta es el calor). Luego vamos al centro de la ciudad, ahí almorzamos en el restaurante de Celin Dion llamado Nikel's, que es bien americano, parece el set de Happy Days. Pruebo el putín, que es la comida típica, consiste en papas fritas con queso derretido y salsa BBQ, nada espectacular, de hecho creo que la salsa no le sienta nada bien a las papas. Me tomo un café que me estoy muriendo de sueño. Luego entramos a algunas librerías, busco libros para mis hermanos en francés, los tengo muy presentes al ver todo en un idioma que sé ellos manejan mucho mejor que yo, mejor dicho, que ellos sí saben y yo no. En la ciudad lo más raro es que hay mendigos con perros muy finos, uno no sabe si piden dinero para ellos o para los perros. También se escucha a varias personas hablar en castellano, algunos meseros o dependientes, quizá por la política de migración de Canadá que a diferencia de Estados Unidos, está invitando a la gente a ir para allá, con las problemáticas y ventajas que eso genera, por ejemplo hay mucha gente árabe que parece quieren imponer una visión mucho más conservadora y religiosa de la que existe en la ciudad. Tengo que practicar un poco mi francés y sí recuerdo muchas cosas, hasta entiendo cuando hablan, pero estoy lejos de recuperar lo que alguna vez aprendí. Luego vamos al Viejo Puerto, ahí paseamos mucho, tomamos fotos, caminamos, para cuando llega Ernesto a reunirse con nosotras ya estamos agotadas. Vamos a casa, los acompaño a tomar lonche y me voy a dormir que estoy exhausta. Al día siguiente nos vamos en la mañana a hacer compras a un centro comercial, Ernesto compra ropa y Kathy y yo paseamos por las tiendas, entramos a una tienda de lavanda muy buena, la lavanda es un producto típico de la zona, así que encuentro varias cosas bonitas. Encuentro también una librería barata. De ahí nos vamos al Oratorio de San José, que está en una colina, vemos gente subiendo de rodillas, en una ciudad que no es muy religiosa es impresionante. Luego pasamos a hacer algunas compras y por un vino y comemos en casa una pasta. Estamos ya muy cansados para salir otra vez, como dije el transporte es bien agotador por tener que estar cambiando de uno a otro. Nos quedamos viendo una película, una comedia llamada Never Again de Eric Schaeffer (2001). Luego a la cama que hay que madrugar, al día siguiente salimos muy temprano para un tour a Mont Tremblant. La primera parada es en el Lago de Agata, donde paseamos en barco, luego tomamos un café y hacemos una caminata mientras el resto del tour almuerza a las 11am. La mayor parte del tour es de chinitos con niños, quizá por eso lo hacen. El pueblo es pequeño y tranquilo, Kathy y Ernesto se comen una Cola de castor que es un postre, yo no puedo comer tanta azúcar tan temprano. De ahí llegamos a Mont Tremblant, paseamos por el pueblo que es pequeño y bien pintoresco, las casas son de colores y se ven las colinas llenas de árboles naranjas. Hay un lago cerca pero la principal atracción son las colinas que en invierno se llenan de nieve y se puede esquiar ahí. Subimos en el teleférico y la vista es impresionante. Al regresar, como no hemos comido nos vamos a Les 3 Brasseurs y comemos una pizza muy rica y yo pruebo la cerveza blanca que resulta mi favorita. Llegamos a casa a media noche para caer rendidos. El lunes pasa por casa Françoise, amigo de Kathy. Luego de desayunar nos lleva a recoger manzanas en el campo, es bonita la experiencia y me gusta nuevamente disfrutar del paisaje y el contacto con la naturaleza. Pasamos a hacer compras y llegamos a casa a comer. Françoise hace una ensalada deliciosa con arándanos y manzana y eso que a mí no me gusta usualmente la ensalada dulce, esta me encanta, la acompañamos con pescado y arroz. Luego de eso estamos muy cansados para salir, así que vemos otra película, Wimbledon de Richard Loncraine (2004), con Kirsten Dunst y Paul Bettany, me encanta, la disfruto mucho, es una película romántica pero me distrae y me relaja. Luego otra vez a la cama. El martes Ernesto tiene que trabajar así que se va temprano, Kathy y yo desayunamos y nos vamos a la Biósfera, me encanta, hacemos el recorrido del museo, nos dan una clase sobre la polinización , luego visitamos otras exposiciones, una de ropa ecológica, visitamos la casa solar que tienen ahí y otras salas. Queremos volver a comer pero nos vamos directo al Museo de Bellas Artes, es gratis ese día, lo recorremos casi todo, terminamos muy cansadas. Comemos algo rápido y regresamos a casa para recoger a Ernesto y pasar a la exposición de linternas chinas en el Jardín Botánico. Es fabuloso el espectáculo, hay mucha gente haciendo cola, lo cual es raro en la ciudad, pero vale la pena. Lo malo es que justo ese día hace bastante frío y hacemos una fila de al menos media hora y luego una caminata de una hora por la instalación, así que termino un poquito congelada. Lo hacen sobre un lago y se ve muy lindo. Nos da tiempo a las justas para volver a casa por mi maleta y volver a salir hacia la estación de buses, me dejan y se van, con la promesa de su visita a Nueva York pronto. Yo tomo el bus, hago las tres paradas de rigor y esta vez la almohada de cuello no me sirve mucho, termino adolorida. LLego a las ocho de la mañana, descanso un rato, luego me baño y me cambio para ir a mi hora de asesoría en la oficina, avanzo algunos pendientes, voy a clase de performance y luego cancelo mi cita con Manuel y con mi alumno porque estoy literalmente exhausta, cayéndome de sueño. Voy a casa a dormir. Me despierto como a las siete para avanzar algo en la compu y luego me vuelvo a dormir. El jueves voy temprano a la oficina, paso a mi clase de inglés, luego avanzo algunos pendientes, dicto mi clase, siempre estoy nerviosa antes de ir pero la disfruto mucho. En la noche hay evento en el King sobre traducción que me parece excelente, también va Rosana que está en la ciudad en ese momento, conversamos un rato, es bueno verla. Regreso a casa un poco más relajada, necesito inspiración para retomar la escritura que tengo que entregar mi texto el lunes, otra vez.

miércoles, 5 de octubre de 2011

El día D


El lunes 26 inicio la semana yendo a la piscina, luego voy a clase con María José, paso a clase de español y luego a clase con Diamela, entrego mi texto para que lo critiquen la siguiente semana (la suerte está echada). El martes piscina nuevamente, clase de español, lecturas. El miércoles no voy a la piscina para poder acabar mis lecturas antes de mi clase y finalmente lo logro, pero apenas lo disfruto pues me avisa María José que irá a observar mi clase al día siguiente, así que me pongo muy nerviosa y empiezo inmediatamente a prepararme. Además hay que hacer un ejercicio comunicativo en clase para luego reportar los resultados, dificultades y aciertos, en la clase de metodología. Me encuentro con Manuel y Consuelo luego de mi clase de performance. Voy con Manuel por un cafecito. Al volver está Oswaldo con Consuelo, me da gusto verlo, le llevan antojitos puertorriqueños a Consuelo. Me llama Rocío para pedirme que la reemplace en su clase del jueves en la mañana, que es la misma clase que yo tendré que dar luego en la tarde, me parece un buen trato no sólo porque me puede reemplazar luego ella sino porque puedo practicar la clase antes de la observación. Así que me quedo hasta tarde terminando de preparar todo para el día siguiente, la clase de Rocío es a las 9:30am, como era mi clase el semestre pasado. Regreso a casa pero no puedo descansar bien, estoy ansiosa y hasta sueño con la clase que dictaré. El jueves voy temprano a su clase, el grupo es tranquilo, con algunos distraídos como siempre. Hago el ejercicio de comunicación y veo algunas fallas en la explicación que espero resolver para la tarde. En mi clase el ejercicio sale un poco mejor pero otros problemas aparecen. Hacemos todos los ejercicios muy rápido, no sé si porque yo me acelero o porque mis alumnos son muy buenos. En fin, terminamos escuchando la canción de "Dame calidad" de Ciudad Jardín (España) que se me queda pegada un buen tiempo. María José me dice que ve muy buen ambiente en la clase y que no se puede quedar a darme los comentarios pero que le pareció bien y que igual tiene algunas sugerencias, así que quedamos para la siguiente semana. Vuelvo a la oficina y luego tenemos una reunión con Mariela y Lila. Nuestra intención es comentarles algunas de las expectativas de los estudiantes de primer año de la maestría para que ellas vean la viabilidad o no de esas propuestas, a fin de que más adelante hablen con ellos, especialmente con el grupo que se encargará de la revista luego de nosotras y sobre todo si se espera que se hagan dos número el otro año académico (en otoño y en primavera). Pero la discusión se va hacia otros temas y me parece bastante caótica, salgo muy desanimada. El viernes me quedo en casa leyendo y en la tarde voy a la oficina, almuerzo por ahí, de ahí veo a mi alumna Cara para una consulta, me pongo a conversar con Mariana y voy para el evento de Lolita Bosch en el King. Los dos eventos me gustan mucho aunque el primero que es sobre la relación entre arte y política se reduce a la problemática de la violencia en México y el panorama es realmente desolador, me quedo muy asustada. En el intermedio aprovechamos de coordinar con el comité de eventos a ver si se organiza algo, Manuel y Claudia están entusiasmados. Luego, la presentación de la antología de narradores catalanes me entusiasma, compro el libro y le pido a Lolita que me lo autografíe. Lolita es una mujer con mucha energía así que al acabar la recepción, en la que lamentamos la cantidad de comida que sobra, nos vamos a un bar cerca. Algunos no llevamos algunos quesos y luego nos da mucha risa porque nos damos cuenta que necesitan urgente refrigeración, pero la conversación se extiende en el bar y pues esa inmediatez gana. El sábado hablo temprano con mi mamá, me pongo a lavar, luego me llama Melina, vamos al cine en la tarde, ¡empezó el New York Film Festival!, también le aviso a Nadia. Vemos una película La separación, del iraní Jodaeiye Nader Az Simin, excelente, de quitarse el sombrero, salgo toda emocionada, además él está presente y le hacen unas preguntas y sus respuestas son verdaderamente inteligentes. Luego me voy a la fiesta de Edgardo en casa de Kadiri en Brooklyn, me da un poco de miedo la caminata desde el metro, pero llego sana y salva (una foto con Tania, cuyo cumpleaños será pronto). Al día siguiente, me despierto temprano para ponerme a leer, casi acabo todas mis lecturas. Hablo con mi mamá un rato, luego voy un rato a la feria del libro en Queens, hay cosas lindas pero muy caras, me regreso para ver Le Havre de Ari Kaurismaki, voy con Nadia. Luego veo We can't go home again de Nicholas Ray, con Melina. Es una película muy experimental, con múltiples escenas en pantalla y distorsión en las imágenes, muy interesante. Voy a casa a dormir muy cansada pero contenta. El lunes es el día de la verdad. Voy temprano a nadar y luego estoy bastante ocupada, así que se me pasa muy rápido. María José no va a clase porque está enferma así que aprovecho de corregir todas las composiciones de mis alumnos. Dicto mi clase de español. En la clase de Diamela no me va bien, las críticas son bastante duras, algunas no me parecen acertadas, pero las que sí me ponen en un problema porque no sé cómo resolverlas. Decido que cambiaré mi proyecto hacia un conjunto de cuentos, ya di suficientes oportunidades a la novela y parece que no es el momento. Me sientro triste. Hablo con mi mamá y con Rubén en la noche. El martes voy a un grupo de conversación en inglés que organiza la OISS, me gusta mucho, la mayoría son orientales y son muy cariñosos, la profesora, Pam, también es muy buena. Alicia está enferma y pide reemplazos, me ofrezco para el martes. Cuando estoy ahí me doy cuenta que en su clase está Max, mi alumno problemático del semestre pasado, así que paso un rato bastante desagradable porque el ambiente de la clase no es el mejor, creo yo en parte a su mala influencia. Luego dicto mi clase, acabo bastante cansada. Luego me quedo en mi oficina leyendo y acabando algunas cosas de la revista. El miércoles voy a nadar temprano. Ya he acabado mis lecturas y hasta he avanzado casi todas de la siguiente semana (para no atrasarme por el viaje). Veo a una alumna en la oficina, están nerviosos con sus composiciones, voy a mi clase de performance, luego veo a otro alumno. Me reuno con Consuelo, luego voy a casa llevando la maleta que me prestó Rossy para mi viaje.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Decidir es un derecho


El 28 de setiembre se conmemora el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y El Caribe, dado que la mayoría de los países latinoamericanos tienen legislaciones restrictivas de los derechos de las mujeres a decidir sobre sus vidas y sus cuerpos, las cuales afectan principalmente a las mujeres de más bajos recursos.

El 2007, México dio un gran salto hacia la justicia social cuando se logró la despenalización del aborto y el acceso libre y gratuito al mismo en casos de violación, cuando la vida o salud de la mujer está en peligro, en casos de malformaciones graves, por razones de pobreza y mientras se realice dentro de las doces primeras semanas de embarazo.

Este logro que sincera un problema de salud gravísimo, se aprobó en la Ciudad de México y tuvo una dramática secuela de reformas estatales en las que se cambió la legislación vigente para reconocer “el derecho a la vida desde la concepción y hasta la muerte natural”, en diecisiete estados del país: Baja California, Morelos, Jalisco, Sonora, Puebla, Colima, Durango, Nayarit, Quintana Roo, Guanajuato, Campeche, San Luis Potosí, Querétaro, Yucatán, Oaxaca, Chiapas y Tamaulipas (así también Chihuahua ya previamente).

Esta situación creó un panorama contradictorio pues si bien el avance era patente en la capital, en los estados se vivió un clima de franco retroceso, lo que generó más centralismo pues miles de mujeres viajaron hasta el Distrito Federal para practicarse abortos legales que en sus ciudades estaban penalizados, limitando el acceso para quienes podían afrontar ese gasto o ese tiempo. Se han formado colectivos que apoyan a las mujeres que necesitan un aborto seguro, sea para que se lo practiquen en sus propias casas o para que accedan a los servicios que se dan de manera gratuita en la capital, como el Fondo María, por mencionar solo uno; pero los retrocesos federales restringen el gesto democrático que se obtuvo históricamente el 2007.

Las iniciativas que modificaron las leyes federales no pueden contradecir la Constitución nacional, que debe ser la guía y la ley primordial del Estado. Las leyes federales no tienen la facultad para definir un nuevo concepto de persona jurídica, se trata de un hecho anticonstitucional y anti laico. En los hechos estas reformas restringen la libertad reproductiva y criminalizan a las mujeres que se practican un aborto, aún en casos de violación, también resultan restrictivas para la utilización de métodos anticonceptivos, la anticoncepción de emergencia y para prácticas como la reproducción asistida. Es decir, afectan no sólo a aquellas mujeres que no quieren ser madres sino incluso a quienes desean serlo. Además obstaculizan el cumplimiento de los compromisos adoptados por el Estado Mexicano en materia de derecho a la salud y una vida libre de violencia.

La Campaña Nacional por el Derecho a Decidir, ministros y otras instituciones han presentado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) los casos de inconstitucionalidad para que las reformas federales se anulen. Esta semana la discusión acerca de las acciones de inconstitucionalidad respecto a las reformas que penalizan el aborto en San Luis Potosí y Baja California se debatieron en la Suprema Corte. A pesar de que expertas, activistas y grupos diversos se han manifestado desde hace meses en defensa de los derechos de las mujeres en este área, se desplegaron fuertes presiones para que la Corte avale las reformas que en esos y otros 15 estados restringen los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y de hecho violan nuestros derechos humanos. Grupos con muchos recursos han publicado desplegados y promovido el envío de cartas masivas a los ministros

Si bien existía una inclinación de la Suprema Corte a declarar inconstitucional proteger la vida prenatal toda vez que se vulnera la dignidad de las mujeres y sus derechos fundamentales, en particular reproductivos y a la salud, la coyuntura ayudó a que los núcleos de poder, especialmente aquellos movidos por creencias religiosas que buscan condenar a las mujeres a una maternidad no deseada y legislar sobre sus cuerpos, utilizaran sus influencias para revertir lo avanzado en esta materia. Y es lamentable saber que se declaró la nulidad de las acusaciones de inconstitucionalidad.

En el Perú el aborto está penalizado en todas sus formas y el único aborto legal, que es el terapéutico, aquel permitido por estar en riesgo la salud de la mujer, no se cumple en ninguno de los centros de salud del país, en parte por la nefasta influencia que los “políticos con sotana” tienen, a pesar de algunas iniciativas desde el Ministerio de Salud por implementar un protocolo de salud para dichos casos; a pesar de que nuestro Estado se declara libre, soberano y laico.

Son preocupantes las cifras que informan que el 60% de los embarazos en el país fueron no deseados, y que más de la mitad (35%) terminan en abortos clandestinos , con grave riesgo para la salud de las mujeres (1). Muchas de las mujeres que quieren ser madres y se acercan a los servicios de salud para dar a luz encuentran las camas ocupadas por mujeres que llegan en estado grave por abortos mal practicados, que pudieron evitarse si se afronta el problema con seriedad y democracia y si se brindaran servicios de calidad para las mujeres, una educación sexual eficiente, acceso a medios anticonceptivos de garantía y la distribución de la píldora del día siguiente, como ha recomendado el Comité de Derechos Humanos. Dar la espalda a este problema es seguir condenando a las mujeres a la marginación, al sufrimiento, a la desigualdad y a la muerte.

Dejemos de permitir que mujeres, niñas, adolescentes, adultas, sigan muriendo por causas fácilmente superables, porque el Estado y posiciones religiosas que no reconocen el libre albedrío les impide ejercer su derecho. ¡Porque decidir es un derecho, decidir no es un delito!

(1). Boletín Informativo. Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. 28 de setiembre 2011.

sábado, 24 de septiembre de 2011

70 añitos


El domingo me quedo en casa, lavo ropa y luego me encuentro con Claudia por Union Square para entregarle un encargo para Oli. Hablo con mi papá por teléfono y como el día está cálido, aprovecho de sentarme un rato en Washington Square a escuchar música. Regreso a casa y me acuesto temprano para empezar otra intensa semana. El lunes temprano voy a la piscina, a la clase modelo de Patricio, luego a mi clase de español y a la clase de Diamela más tarde. El martes piscina temprano nuevamente, ya no voy a clase de Patricio, se acabaron las clases modelos así que me quedo leyendo sobre performance, almuerzo con Rossy en el sitio italiano, comemos pizza y una ensalada griega que es fabulosa. Dicto mi clase de español y a la salida vamos con Rossy al parque, vemos a un chico tocando el hang, que es una suerte de tambor de metal, muy chévere, compramos el disco. Luego nos vamos a hacer las manos y los pies, me alegra ver que mis uñitas de los pies ya están casi curadas. A Rossy se le ocurrió ver su horóscopo ese día temprano y decía que iba a gastar mucho dinero, así que nos lo tomamos a pecho, ¡no podemos ir en contra del destino! Entramos a una tienda hindú y yo compro unos aretes y ella también, además de algo de ropa. De ahí vamos por una cerveza a Ofrenda. No veo muy convencido a Luis de hacer otro recital ahí y nos soplamos una larga y absurda conversación sobre sexo, desde una visión bastante machista (la de él) pero aparte de eso la pasamos súper bien. El miércoles me encuentro un rato con Marguerite en casa, de ahí voy a seguir con las lecturas y paso a mi clase. Me toca exponer, creo que lo hago bien pero ya luego todos quieren participar y no puedo compartir todas mis ideas sobre las lecturas que apenas acabé (y me faltó un texto por lo que sigo un poco frustrada). Me encuentro con Manuel para un café y luego con Consuelo, de ahí voy a casa a dormir. El jueves piscina en la mañana, luego cita con Jill, me encuentro con Tirso y conversamos un rato. Acabo de leer los textos para la clase de metodología. Tengo mi clase de español, tomo examen, regreso a corregir inmediatamente. Voy a la conversación con Javier Molea que nos comparte sus ideas, de ahí sigo corrigiendo, acabo de corregir y voy a casa. El viernes me quedo en casa en la mañana, voy a la oficina luego de comer para corregir las tareas, de ahí me voy a MacNally, tomo café con Karen y me quedo a la presentación que sale muy bien. El clima está loco, llueve y hace mucho calor, pero unos días atrás parecía que ya llegaba el frío del otoño, uno no sabe qué ponerse. De ahí pasamos a un bar por una cerveza y luego voy a casa. El sábado temprano vamos con Brad a casa de Will y todos vamos al cumpleaños sorpresa de Reid, a celebrar sus ¡70 años de vida! La velada es súper simpática, la paso muy bien (en la foto), me siento muy agradecida por conocerlos y poder compartir con ellos y la gente que los rodea. Me jalan de regreso a Nueva York en taxi con chofer, así que es un paseo de lujo considerando que fui en la parte de atrás del carro de Will con los niños gritando y me mareé un poco. Regreso a casa a seguir con lecturas y trabajo pendiente, a Nadia le han hecho un tatuaje así que quedamos de vernos otro día porque necesita descansar y Rossy sigue en Tenesse cuidando a su hermana, así que me quedo solita en la ciudad.

sábado, 17 de septiembre de 2011

De nuevo en el barrio


El domingo me levanto un poco tarde, desayuno y voy a ver a Gabriela, es bueno verla, conversamos y nos acompañamos un rato. De ahí me encuentro con Nadia, vamos a comer a Amber un sushi delicioso, luego vamos por un café y un postrecito al Magnolia Bakery y paseamos por la ciudad que ese día está un poco nublada pero todavía se siente el verano. Nos despedimos, me reuno un ratito con Melina que va a ver una película pero yo me voy a casa a leer y prepararme para una semana muy dura. El lunes me levanto un poco cansada todavía porque no puedo dormir bien así que no voy a nadar, me voy a observar la clase modelo, de ahí me paso a mi clase con María José, me salgo para dar mi clase de español y de ahí llego tarde a la reunión de bienvenida. Rossy dice unas palabras sobre la revista y yo me presento brevemente. Luego me acompaña a comer algo rápido y paso con las mismas a mi clase de Diamela. Me da gusto volver a ver a Diamela, se hace el cronograma de lecturas, mi primera lectura será el 3 de octubre. Regreso a casa muy cansada, he tenido clases sin parar de 11am a 8pm. El martes me levanto temprano y me voy hacia la universidad para leer y avanzar con los trámites para Canadá. Observo la clase modelo, luego me junto con Rossy para almorzar y de ahí voy a mi clase de la tarde, al salir avanzo los trámites y pendientes de clase, problemas con los alumnos que no terminan de estar bien ubicados y estamos en el cóctel de bienvenida del departamento de español y portugués. Al acabar nos vamos para casa, sigo con problemas de sueño, reviso los documentos para la embajada y me doy cuenta que me falta uno. El miércoles me levanto a primera hora, voy a la biblioteca a llenar e imprimir el formulario que me falta pero está malogrado el sistema de impresión, lo hago dos veces fallidas y termino en mi oficina a las corriendas. Me voy a la embajada, dejo los documentos y me sorprende que me digan que regrese al día siguiente. Vuelvo a la oficina para mis horas de asesoría, luego me voy a mi clase sobre performance sin haber tenido tiempo de acabar todas las lecturas (aunque hice la gran mayoría), sin haber subido nada al blog de la clase y sin haber tenido un poco de calma para ordenar mis ideas. La clase está muy buena, las ideas compartidas chéveres pero no me animo a participar. Regreso a la oficina y luego vamos con Benny al Instituto Cervantes para la inauguración del festival de cine peruano. Allá nos encontramos con Rossy, Mariela, Odi y sorpresivamente también con Christian a quien hemos estado tratando de ubicar hace días. Vemos un pequeño video sobre Machu Picchu y luego la película sobre La fiesta del chivo de Mario Vargas Llosa dirigida por Lucho Llosa. La proyección no es muy buena, nos tapa un señor de adelante y el libro es mil veces mejor pero igual la pasamos bien. Luego hay un convite con pisco sour, chilcanos y cevichito que están muy buenos, cortesía del restaurante Panka que está en el Greenwich Village y del que Melina ya nos habló muy bien. Conocemos al chef, Emanuel Piqueras. Regresamos a casa y nos tardamos porque no hay línea E así que tenemos que dar un vueltón. El jueves me levanto temprano, voy a observar clase, de ahí me voy a la embajada de Canadá y me sorprende que me devuelvan ya mi pasaporte, me da un poco de rabia porque como decían que se demoraban como un mes en dar la respuesta yo hice el trámite esta semana que estaba en realidad muy ocupada, pero al final todo se hace de un día para otro. Como me dan la visa se me pasa el enojo, finalmente ya la tengo y ya puedo organizar mi visita a Kathy. Regreso para almorzar con Rossy y voy a mi clase de la tarde, regreso a la oficina y pasamos de ahí al recital de bienvenida. El recital sale excelente, los textos que se leen muy buenos y nos permite conocer a los nuevos compañeros y compañeras. Va Nadia y me alegra verla ahí y luego nos vamos con el grupo a seguirla en un bar cerca, acabamos en terapia de grupo contándonos varios problemas personales y todos mucho más cerca (y lejos). El viernes en la mañana me levanto un poco más tarde, avanzo algunos pendientes, termino de leer las lecturas para Diamela, voy a la oficina a preparar los materiales para la reunión de la revista Imanhattan y a imprimir los documentos de las clases de español de la semana. A la reunión de la revista va mucha más gente de primer año que de segundo, pero se hace un ambiente un poco tenso, por traer a colación los errores que se cometieron el año pasado, aunque hay toda la intención de nuestra parte de que no se vuelvan a cometer. Finalmente se hacen las comisiones. Nos vamos al Tourch Club al cóctel de graduados, ahí nos encontramos con Montse y con Elvira, la pasamos muy divertido. Nos vamos a casa un poco más tranquilas pero me quedo bastante desilusionada por el ambiente que se creó en la reunión. El sábado en la mañana me despierto temprano para hablar con mi mamá que no he podido comunicarme con ella toda la semana. Luego me encuentro con Nadia, cruzamos el parque para llegar a El Museo del Barrio. El tercer sábado de cada mes hay visita gratis. Vamos primero al walking tour por el Spanish Harlem. Aunque ya he ido antes es ahora completamente diferente, nos encontramos con mucha gente en la calle que participa del tour, nos encontramos con Many, uno de los muralistas, que está rehaciendo un mural, así que lo ayudamos (en la foto). El guía de esta ocasión tiene un espíritu muy creativo y rapea y dice poemas, él se define como "art educator", una profesión que me gustaría adoptar si no en esta vida, en la próxima. Almorzamos en El paso comida mexicana muy buena que rematamos con un cafecito y churros que están deliciosos. De ahí regresamos caminando al museo, hacemos el tour, en la exposición temporal hay muchas obras que han estado en la calle, grafitis, instalaciones, muy interesante. De ahí compramos algunas cosillas (inevitable) y volvemos por el parque caminando, pasamos por el reservorio y seguimos la viada. Nos despedimos de Nadia y con Rossy vamos a casa para mandar algunos mails pendientes de la revista. Llega Reid a casa, así que salimos a tomar una cervecita, de ahí paso al Fairway por algunas compras mínimas y así se acaba mi día y una semana verdaderamente intensa y muy agobiante.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Dos primeras clases


El martes quería ir a mi clase medio elegante y me compré unas sandalias negras para usar mi pantalón negro, pero en la mañana estaba lloviendo y anunciaron lluvias para toda la semana por un huracán que viene desde New Orleans. Así que no me queda otra que ir en botas y jeans y una camisita seria. Tempranito voy a la piscina, luego a la oficina y empiezo las clases. El aula bien, el grupo bueno, aunque tengo más de 18 alumnos lo que significa que algunos se irán. Almuerzo con Rossy en el Apple y luego regreso a coordinar con Heriberto algunos temas, pero en eso llega María José a proponerme un cambio de clase, al principio pienso que solo por un día pero no, es para todo el semestre. Como no se me cruza más que con la clase de ella, entonces acepto para aliviarles el problema, pero me quedo nerviosa por tener dos primeras clases, cuando uno conoce al grupo ya va mucho más tranquila que antes de verlos la primera vez. Termino de preparar clase. El miércoles voy temprano a la piscina y lugo a la oficina, como mi ensalada de quinua y luego me voy a clase sobre performance con Jill. La clase me parece fabulosa, me encanta, la forma de plantear el curso, las preguntas a contestar, el diálogo y las lecturas propuestas me parecen lo máximo. Regreso muy contenta y me voy con Manuel a tomar un cafecito y conversar en inglés. Luego de eso vuelvo a la oficina un ratito más, paso a la biblioteca por unos libros y regreso a casa. Ayudo a Oli en un trabajo que me pidió y en el que ya la ayudé el lunes también para una guía de acompañamiento. El jueves voy a la piscina temprano y luego a la clase modelo de Patricio, ahora que no se me cruza con mi horario sí puedo ir. Me doy cuenta que él tiene una gran seguridad basada en que maneja la gramática a la perfección. Almuerzo con Rossy y de ahí voy a mi clase. El grupo es más chiquito y el aula me parece mucho mejor distribuida. Los alumnos son simpáticos, a excepción de uno que se nota bien problemático y todo el tiempo está con cara de aburrido. Hago la presentación del mate burilado que creo que sale bien y en general me siento a gusto. Veo a Heriberto un ratito para unas consultas y finalmente tenemos la reunión con Mariela sobre la revista. Al acabar decidimos ir a MacNally para la presentación de Granta y de paso hablar con Javier, pero Javier se va a una clase entonces nos quedamos a la presentación y luego vamos un ratito al jazz inclusive. El viernes me levanto tarde y no voy a la piscina, me quedo trabajando en casa toda la mañana, aunque se me va en averiguar sobre la visa para Canadá, en comprar mi pasaje de regreso de Lima y en varias otras cosas, ¡nada de escribir! En la tarde me encuentro con Rossy para hablar con Javier, la reunión es muy productiva. De ahí vamos al cóctel que está bueno pero no encontramos a nadie conocido y regresamos a casa. El sábado lavo ropa, empiezo con mis lecturas sobre performance, organizo la lista de mis alumnos. En la noche vamos con Melina y Paty al jazz, Paty lleva también a GM (en la foto). Tocan los mismos grupos que vimos el jueves con Rossy, son buenos. Me regreso a casa muy cansada.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Labor Day


El miércoles me quedo en casa descansando y poniéndome al día en los pendientes, en el mail y otros. Estoy triste porque mi mamá se fue y me quedé solita. Aprovecho de estar todo el día en piyama trabajando en casa. En la tarde para levantarme el ánimo decido ver Head in the Clouds que me prestó Rossy, pero tiene un final muy triste y me pone más depre. El jueves me levanto temprano y voy a nadar, me da gusto volver a retomar el ejercicio ordenadamente. Hago compras y averiguo lo del pago para el encuentro feminista, checo pasajes por internet. Como sigo un poco triste hablo con Inés por teléfono y nos ponemos al día en las novedades. Me manda fotos de su depa y se ve muy bonito. El viernes en la mañana voy a la piscina nuevamente, luego regreso a desayunar, paso al banco y al correo y voy a la reunión de coordinación de español. Este año no hay pizza y mi coordinador es Heriberto porque voy a dictar español tres, nivel intermedio. Así que ya no estaré con Tirso, pero él dice que es un ascenso. Después de la reunión me encuentro con Rossy y almorzamos en el restaurante de comida thai pero pido un plato que es un poquito dulce y no me gusta del todo, es la primera vez porque siempre me gusta todo lo que pido. Me dan mi misma oficina aunque ahora seremos ¡cinco! Y la oficina es chiquita así que va a estar un poco caótico, porque además hay un alumno de doctorado que la ha okupado y está llena de libros, hasta el techo. Pero al pasar por ahí lo encontramos y dijo que este martes es su sustentación y que ya luego va a despejar el área, esperemos que sí. Pasamos a que Rossy deje su rollo para revelar, pues hasta ahora no hemos visto ninguna foto de esa cámara que se compró. Nos regresamos ya para el departamento cuando nos encontramos a Manuel y Edgardo, así que nos vamos por unas cervezas (en la foto), luego se apunta Benny y terminamos en un pisco bar comiendo yuquitas y canchita con chilcano. ¡El famoso Pío Pío! Me voy a dormir a casa de Rossy, loreamos hasta tarde. En la mañana nos levantamos tarde, desayunamos, vamos para mi casa, dejamos mis cosas, salimos a comer en Lanskys y de ahí vamos al cine a ver Love Crime. No duermo bien porque escucho algún animalillo volando y prendo la luz pensando que es una polilla pero es una ¡¡cucaracha voladora!! Casi me muero. Me desvelo, a ratos escribo, a ratos aspiro y echo insecticida. Me duermo ya de madrugada y con miedo. Al día siguiente hago una limpieza a fondo y hecho más insecticida. Ordeno los libros, leo los materiales de las clases de español, hago mi columna del periódico, todo para poder trabajar en lunes en la novela, solo he estado avanzando los diarios y escribiendo algunos poemas. En la nochecita vamos con Rossy otra vez al Pío Pío, que es nuestro nuevo point. Regreso a casa, hablo con mi mamá y con Rubén y me duermo hasta las once de la mañana, estaba muy cansada. Al levantarme todo me duele, no sé si por hacer la limpieza, por la piscina o simplemente por las malas noches. De otro lado está haciendo un calor infernal, ya parecía que se pasaba el verano pero hace mucho bochorno, antes no hacía tanto calor, quizá porque antes estaba el clima medio alterado por Irene. Es feriado por el día del trabajo así que tengo que aprovechar de prepararme porque ya mañana es mi primer día de clases.