jueves, 16 de septiembre de 2010

Mordiendo la manzana


Esta semana ha sido muy agitada. El lunes empecé mis primeras salidas en bicicleta por el central park, pues el domingo Marguerite me trajo la bici, prestadita, de la casa de campo, ¡tan atenta! Ese día hice una parte solamente, me sorprendió que habían hombres y mujeres corriendo con bebés y todo en sus cochecitos. Regresé a casa y cociné arroz verde pero no me quedó tan bien, aquí el arroz necesita más agua que en Lima y me di cuenta un poco tarde, pero igual salió aceptable. Fui a la biblioteca a una orientación para encontrar material en otro idioma que no sea inglés y estuvo muy útil. De ahí me encontré con Paty y almorzamos juntas, ella compró comida del comedor, un guiso de pollo con arroz y le costó con descuento US$ 8.50 y dijo que estaba feo, ¡plop! De ahí ella se fue a la reunión con su asesor, yo me quedé en la biblioteca un rato más y nos volvimos a encontrar, estuvimos conversando un rato en el parque. Estoy contenta que se va a México finalmente, pero también triste porque ya no la tendré cerca. Nos fuimos juntas al metro y cada una se fue para una dirección diferente. Así que estuve en casa temprano, lo cual estuvo bien porque luego llovió. Hablé con mi papá por teléfono y con Mikaela un rato. El martes me levanté muy temprano he hice todo el central park en bici, lo hice con un miedo como si me fuera a internar en la jungla sin saber cuánto me tomaría y me tomó una hora aproximadamente, todavía me dio tiempo de dar una vuelta chiquita en la otra dirección. Me gustó mucho. De ahí me fui a la universidad porque había una orientación para los estudiantes, había cafecito solo, así que tomé un poco. De ahí hubieron varias exposiciones interesantes, de ahí el almuerzo, comí verduras un poquito picantes, con humus en algo así como una tortilla (pero no tan buena como las mexicanas). De ahí me fui a la biblioteca un rato y regresé para la charla de la OISS que es la dependencia de estudiantes internacionales, tenía dudas pero como ya tenía que ir a clase me las guardé para mi check-in que será el viernes. Entré a la clase de Sergio, nos pusimos de acuerdo en las exposiciones y en algunos aspectos del curso y en eso se pasó la mayor parte de la hora. De ahí discutimos un poco los textos, pero siento que si la discusión iba a ser tan abierta y libre quizá no era necesario textos algo complejos, aunque igual siempre es bueno motivar la reflexión. Tengo que prepararme un poco mejor porque creo que me perdí en la discusión y eso que había hecho todas las lecturas. De ahí vino la clase de Diamela. Empezaron conmigo, tuve que leer primero una paginita, para que me escucharan y de ahí vinieron los comentarios. Fueron dos horas de comentarios muy interesantes y útiles que sin duda me ayudarán a dirigir mejor mi novela. Además de los estudiantes, Diamela también comentó y fue muy precisa en sus comentarios. Pero todavía nos quedaba otro texto por comentar, así que ese fue un poco más rápido e igual estuvimos hora y media. Me gustó mucho la clase, la dinámica y el grupo. Aunque para la siguiente clase nos toca comentar tres textos, así que ya sé que saldremos siempre tarde. Hablé con Rodo un rato, que me había llamado en la tarde y no lo pude atender, así que lo llamé a su casa y luego me esperó a que volviera yo a casa y nos comunicamos por el skype. El miércoles estaba muy cansada para ir a montar bici así que no lo hice y me fui al hospital a que me pongan la vacuna otra vez, pero estaba cerrado ese día. ¡Plop! Pero al menos ya conocí dónde queda y vi que había un correo cerca, así que cuando vuelva puedo llevar algunas cosas para enviar. Volví a trabajar la sistematización para runa que todavía tengo trabajo pendiente y ya pagado. Cociné unos ricos pimientos rellenos que me quedaron muy bien. Me llamó Marguerite para decirme que irían a la ciudad al teatro y que si cenaba con ellos, fuimos a un restaurante de sushi y pedí un dragon roll, pero es más rico el del Sushi Roll en México. Cuando fuimos caminando hacia el restaurante pasamos por un edificio que siempre está rodeado de gente y pensé yo que era un hotel y ahí Reid me explicó que es uno de los departamentos más exclusivos y que ahí vive Yoko, de hecho a la salida de ese edificio es que mataron a John Lennon, de ahí que sea tan famoso y yo como siempre sin saber nada. Había visto a la gente tomar fotografías pero me decía que no era tan lindo el edificio y que habían otros más bonitos, pero ahora ya sé la verdadera razón. Volví a casa a seguir trabajando. Felizmente ya tengo un borrador del informe, también intercalé con la lectura de los textos para la próxima clase de Diamela y sólo me falta uno, así como para la de Sergio. De modo que me dormí un poco más tranquila respecto de mis pendientes, pero este fin de semana quiero ponerme al día para dedicarme a escribir con calma, con todos los comentarios que me han hecho tengo un montón de trabajo. ¡Estoy mordiendo la manzana!

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