domingo, 2 de mayo de 2010

Final de cuentas


Acabé el último libro de las autobiografías de Simone de Beauvoir. Al inicio fue un poco difícil, porque a diferencia de otros que tienen un orden cronológico, este está separado por temas y justo uno de los primeros es un recuento de los amigos que ya no están, así que es muy cercano a la muerte y lo estuve leyendo en un momento en que yo estaba iniciando un duelo, así que ahí hubo un poquito de resistencia. Pero ya luego habló de sus sueños, que es la parte que menos interesante me pareció, de sus viajes, de sus apuestas políticas y de muchas otras cosas interesantes y lúcidas. Sobre todo me gustó mucho conocer de algunos países a través de los ojos de Simone, como Japón y la entonces URSS, lugares que no me habían llamado particularmente la atención pero de los cuales Simone me dejó una buena impresión y mucha curiosidad. De Japón me interesó mucho el teatro de marionetas para el que dice que se escribieron obras literarias exclusivas. También me enteré de muchas situaciones que acontecieron a propósito de la guerra de Vietnam y de la Guerra entre Egipto e Israel, el rol que cumplieron entonces intelectuales de renombre. Como siempre, existen muchas frases clarividentes. Me quede con una buena sensación y haré un respiro antes de seguir con las pocas novelas que tengo de Simone, así que en el interín estoy leyendo Manolito Gafotas y tengo en miras también una novela de Amy Tam, próximas a ser comentadas.

1 comentario:

  1. :) Simone, siempre nos llena de ganas de vivir, de conocerlo todo. Su curiosidad y esmero para saber, me encantan. Japón, La URSS, Roma, Portugal... Puedo decir que de alguna manera, viajamos con ella.
    Un beso Bechita, y gracias tambien por compartirme a Simone.

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