martes, 23 de febrero de 2010

Mi causa


Hay un restaurante en la Av. La Mar en Miraflores que se llama Mi causa, especializado como su nombre lo dice en causa, el típico platillo peruano hecho a base de papa amarilla, que es amasado con ají amarillo licuado, limón y sal. La causa se rellena de muchas cosas, es una cama de papa, luego el relleno y encima otra vez la cama de papa. La más típica es de pollo con mayonesa o de verduras con mayonesa, una variante sería con atún. Encima se le echa un poquito de culantro picado, una rebanada de huevo cocido y una aceituna negra. A mí me encanta la causa, en los restaurantes de pescados o cevicherías las hay con pulpa de cangrejo por ejemplo, que es deliciosa. Fuimos el domingo a Mi causa, que también juega con el sentido de causa como pata, amigo, chochera, como se le llama a los más entrañables. Había una variedad de causas en la carta que se veían apetitosas, había variedad de rellenos como de lomo saltado, de corvina a la plancha, francesa que era con champiñones y cebolla blanca. También había variedad de papas, además de la amarilla, papas nativas y otras primas de la papa; pero todas estas no habían porque sólo de abril a diciembre es que se las surten. Yo pedí la causa de corvina a la plancha con verduras a la plancha, aceitunas y alcaparras. Pero, ¡era trampa! porque sólo venía una camita de papa y al lado el pescado, ¡eso no es causa! Igual pasó con la de lomo saltado que pidió Francisco, era un poco de papa y encima y a los lados el lomo saltado (sin papa); y también con la francesa que pidió mi mamá. Así que terminamos comiendo puré acompañado de otras cosas, porque la causa es la causa y la gracia hubiera sido que pudieran rellenarla con todos esos ingredientes noveosos. Además, la de lomo era la más contundente, las otras dejaron un huequito que pude llenar con un segundo, pero ya nos habíamos gastado 28 soles en cada causa (10 dólares) y más las bebidas salió como cien soles la cuenta. Nos dieron un poquito de otra causa, escribano mientras esperábamos, que esperamos bastante, y pan chapla petit, muy rico, ¡pero sin mantequillita para huntar! En resumen, no recomendable, es caro y tramposo ¡porque eso no es causa!, lo digo yo y todas las personas a las que se lo comenté pensaron igual y seguro que ustedes también. Lo único es que esto nos puede enseñar a innovar un poco más en casa sobre los rellenos de la causa, al menos yo pienso hacerlo que por cierto mi causa me queda deliciosa.

1 comentario:

  1. Esta sería una historia de "sinsabores" que, no obstante, termina con un "buen sabor de boca".

    ResponderEliminar