Decía alguien o lo leí en un libro que no deberíamos buscar lo estable y seguro porque la vida es inestable e insegura por naturaleza y que así tenemos que aceptarla, con alegría, más bien asustarnos cuando las cosas son fijas y parecen certeras. Pero apesar de esas sabias palabras, al menos yo, siempre me siento confundida cuando todo a mi alrededor cambia, mis espacios, mis búsquedas, yo misma. Acabo una etapa muy linda que fueron todas las experiencias y sobre todo las personas queridas que conocí en mi departamento de Los Caobos 204 en la residencial San Felipe. Me entristezco mucho pero también trato de mirar hacia adelante con ilusión y alegría, con entusiasmo por los nuevos aires, las nuevas vivencias que seguro llegarán aunque haya que ir a buscarlas. Esta es una temporada de cambios, de resolver conflictos, de cerrar heridas, de empezar de nuevo. En la foto, una tarde común con Boris de compañía.
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