domingo, 24 de noviembre de 2013

Poboy Festival 2013

Vimos algunas películas para mi clase: Ana y los otros (Argentina, 2006) de Celina Murga y El telón de azúcar (Cuba, 2005) de Camila Guzmán Urzúa. De libros hemos leído El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia de Patricio Prom, Muertos incómodos de Paco Ignacio Taibo II y Subcomandante Marcos, De fronteras de Claudia Hernández.
Bajó mucho la temperatura y justo hubo un evento de conversación con helado, al que igual fui con mi compañera de conversación, Rachel. Felizmente que alcancé a ir al mall para comprar botas, un saco y una casaca deportiva. Así que estrené ambos en la fiesta que hizo la oficina de graduados para todos los graduados de la universidad, en el Generation Hall, que es una discoteca muy grande. Hubo música de Brass Band que no me gustó mucho porque no me sonaba bailable. Pero igual lo pasé muy bien con mis compañeros. Luego nos fuimos a un bar llamado Saint. 
Fui con Silvia al insectario. Fue interesante y espeluznante a la vez, sobre todo el saber que los insectos tiene la mayor diversidad y la mayor biomasa de este planeta, es decir, son los verdaderos dueños de este planeta que equívocamente creemos nuestro. Como estábamos muy cerca nos fuimos al French Quarter, al fin. Almorzamos, luego dimos un paseo y volví a ponerme a trabajar. Nos visitó el escritor Uriel Quesada de Costa Rica y hubo un evento sobre la situación política en Bolivia en la Universidad de Loyola. Me encontré con Lisa para almorzar, lo cual me gustó mucho, cada una llevó su comida. 
Tuvimos un convivio de cierre de clase con Maureen un poco adelantado. Nos invitó cerveza y pizza en The Boot. También ahí celebramos el cumpleaños de Natalia viendo un partido de los Saints, en el que salieron victoriosos. Pero aunque me esforcé y entendí la teoría del juego, al verlo en la práctica sigo perdida. Tuvimos un compartir por el Día de Acción de Gracias, yo preparé quinua. Luego fue la presentación del trabajo en proceso de los estudiantes que ya están prontos a graduarse, así que oímos sus presentaciones, todas muy interesantes. Luego nos reunimos con los otros estudiantes para planificar una conferencia, lo hicimos nuevamente en el Slide, con la mejor pizza de la ciudad y luego con unas cervezas en St. Joe's Bar. Ya estamos volviéndolo un ritual. Y se realizó el festival de poboy, que es una comida típica de la ciudad, que no es más que un sándwich, sólo que aquí lo rellenan con ostras, con camarones, con lagarto, cangrejo, catfish y cosas así. Felizmente yo encontré uno delicioso de tofú. Hubo música en vivo y gratis. Escuché a Pilaseca (from Mexico); Los Po-Boy-Citos (donde toca un ex graduado del Latin American Studies), Flowtribe (en la foto) y Rebirth Brass Band. Y luego de esa múltiple experiencia me sentí más esperanzada porque me gustó mucho sobre todo la música funky, que sí me pareció bailable. Tenían una canción llamada "Shake señora" y otra "Mamacita, estás muy bonita". Se oía muy gracioso. Pero la pasamos muy bien. A pesar de los 8 grados de temperatura soportamos el frío y disfrutamos de la música hasta el zumbar de oídos con Alina, Ximena, Fernando.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Canoas, calabazas y exposiciones

Siguieron las clases con un clima muy tropical, aunque con algunos días fríos. Hasta que llegó otro evento planificado por la OISS, esta vez se trató de un paseo en canoa por uno de los "bayous" que hay en la ciudad (se pronuncia bayú). "Bayou" significa río o arrollo pequeño y según nos dijo el guía, se diferencia de un río en que la corriente es muy leve. En el caso de Louisiana, estos bayous son antiguos afluentes del río Mississippi. Salimos muy tempranito, nos hicieron una breve demostración y de ahí emprendimos rumbo. También fueron Natalia, Fernando y Silvia, así que me tocó hacer pareja con ella pues las canoas eran de a dos. Creo que lo hicimos bien, en términos generales, no fuimos las últimas, eso ya es bueno y no caímos al agua, aunque nos chocamos algunas veces con la orilla, pero sólo eso. Llegamos a nuestro destino justo antes de morirnos de hambre, tuvimos un rico almuerzo con sándwiches en el City Park y luego volvimos a la universidad. A las tres de la tarde estábamos en casa otra vez, listos para seguir con lecturas, así que estuvo ideal. (En la foto el punto de partida en el Bayou St John).
Luego de eso, próximos a Halloween, la OISS organizó una tarde de calabazas y café. Así que nos dieron calabazas para tallar. A mí me tocó trabajar con una chica holandesa, creo que lo hicimos bien. Me dejó llevarme la calabaza para iluminarla en la noche. A su vez en el pedazo de pastel que me tocó, me vino un anillo de tela de araña (de plástico por supuesto), muy bonito. En la noche encendí mi calabaza en la entrada de casa y fui muy feliz. Es la mar de divertido, nos dieron un librito con modelos, utensilios inofensivos para no dañarnos, espero seguir haciéndolo cada año y perfeccionando mi técnica. Al final esa fue mi única celebración de Halloween porque el mismo 31 en la noche todos estábamos agotados y nadie quiso salir, además estuvo lloviendo todo el día. Justo después de lo cual vino una ola de frío que me obligó a comprar una nueva colcha de polar. Espero que ya con eso sea suficiente. Por esas fechas estuvo de visita en casa un amigo de Adam, así que tuvimos algunas pláticas en inglés, lo cual disfruté. 
Mi profesora de portugués, Suzanne, tuvo la amabilidad de invitarnos a ver una película brasileña en su casa, Tropa de élite (2007) de José Padilha. Había oído de esa película en el Festival de cine de Lima hace unos años, pero no la había visto porque decían que era muy violenta, pero la verdad creo que Ciudad de Dios lo es mucho más. Suzanne cocinó una deliciosa sopa de calabaza, con curry, también una sopa de frejoles pardos, horneó un riquísimo pan con semillas de calabaza y linaza, lo que acompañó con una cremita que ella misma hizo de alcachofas y espinacas. Encima nos invitó unas cervezas de las que su novio prepara, puesto que es un "brewer". La cerveza estaba muy rica y muy suave. En esa cena conocí a otras estudiantes de Suzanne de clases de portugués más avanzadas. Suzanne incluso nos dio comida para llevar (itacate en mexicano, leftovers en inglés). Luego nos fuimos todas caminando hasta mi paradero, ellas tuvieron la amabilidad de acompañarme a pesar de que llevaban bicis. No tuve que esperar al bus que llegó inmediatamente y estuve en cinco minutos en mi casa. Una noche linda, a pesar de lo violenta y un tanto desesperanzadora película.
Me tomé un café con una amiga de Danilo que es mexicana y que resulta vive en New Orleans y estudia en Tulane también. Me cayó muy bien. Luego pasé una tarde con Meng preparando nuestra exposición. Así que finalmente tuve la exposición sobre Borges y también la exposición sobre Guerra en el Paraíso de Carlos Montemayor, para la clase de Yuri. Con eso concluyeron mis presentaciones en todas mis clases, ahora sólo quedan un par de reportes más y los trabajos finales. Otras lecturas interesantes que hemos tenido en estos días han sido ¿Por qué no dijiste todo? de Salvador Castañeda y los poemas de Roque Dalton y Ernesto Cardenal. 
Mis clases personales de inglés acabaron, disfruté mucho de las sesiones con Jamie y creo que aprendí bastante también, sobre todo me sirvió para tener más confianza en mi inglés.