viernes, 18 de enero de 2013

Es más que un hasta luego

Aplicándose la Ley de Murphy, como mi tía Martha nos dio cobijas para el bus, esta vez parecía el trópico, así que no las usamos. Llegamos al departamento amaneciendo y luego de organizar un poco las maletas salimos al Walmart para comprar lo necesario para el desayuno, luego nos bañamos y alistamos, ya no hubo tiempo para descansar. Caminamos hacia Coyoacán para cambiar dólares pero al final lo hicimos en Plaza Universidad. Quisimos ir al Museo de Frida Kahlo pero había una cola larguísima y nos esperaban Cynthia y Teresa para el almuerzo en la Coyoacana, así que nos fuimos al Museo de Trotsky y vimos una exposición de nacimientos en el Museo de las Culturas Populares. Fuimos a anotarnos en la cantina, llegó Cynthia con Ixca, Teresa y una amiga muy simpática, la pasamos súper bien; ni bien llegando, la mesa de al lado pagó a los mariachis como por una hora, así que estuvo amena la comida. Luego nos fuimos por un pastel, que yo no comí, dimos la vuelta por el zócalo y el parque de los coyotes y terminamos en un lugar rico pero muy caro, según dijo el resto. Luego Cynthia intentó llevarnos a casa pero nos dejó en el metro porque se perdió y se había hecho tarde, pero eso nos vino muy bien. Dormimos temprano porque la noche anterior en el bus no habíamos descansado bien. El sábado nos fuimos a Coyoacán nuevamente, ahora sí al Museo de Frida Kahlo, luego almorzamos en el Tizoncito, de ahí seguimos con el Museo de las Culturas Populares y como ya estábamos cerca nos fuimos a la Cineteca Nacional que han renovado completamente. Vimos la película La Caza, de Dinamarca-Suecia, del director Thomas Vinterberg, que estuvo muy buena pero fuerte, así que salimos un poco tristes. Al llegar nos agarró una lluvia que se pasó rápido y pudimos ver un poquito de la proyección al aire libre que era Fados, la película de Carlos Saura, también una exposición de fotos sobre Macario (1960), la película mexicana de Roberto Gavaldón más famosa de la historia al parecer, así que nos quedó pendiente buscarla. El domingo fuimos al Castillo de Chapultepec y al Museo de Arte Moderno, terminamos tarde y con mucha hambre, pero se nos antojó pozole así que fuimos a La Casa de Toño. El lunes nos fuimos a Teotihuacán, el paseo estuvo muy bonito, era la primera vez que iba en bus pero fue sencillo llegar e irse. Llegamos a casa a bañarnos y salir al Sushi Roll que ese día tiene dos por uno en sushis. El martes volvimos hacia Chapultepec para ir al Museo de Antropología, desayunamos en la Rosario Castellanos pero Majo me llamó porque no traía su llave, así que luego de dar una vuelta volví a casa para abrirle, cambiar dólares y comprar las entradas para las luchas en Plaza Universidad. De regreso de recoger a Rodo quisimos ir a la Fonda 99, pero como llovía y había que caminar terminamos ayudando a Slim para que siga siendo el hombre más rico del mundo. El miércoles desayunamos con Rocío, Raquel y Joaquín, luego nos fuimos al Museo Dolores Olmedo y de ahí al Embarcadero Nativitas donde nos encontramos con Cynthia y unos amigos suyos. Paseamos bonito por los canales, el día estaba lindo (en la foto). Luego regresamos en el tren ligero y nos fuimos hasta la Cineteca, ahí vimos La maleta mexicana de Trisha Ziff y dio la casualidad que estuvo ahí la directora al final para preguntas y respuestas, estuvo interesante que lo que más le criticaron fue que se había llevado las fotografías a Estados Unidos, pero creo que ella explicó bien su postura. El jueves volvimos al centro, estuvimos en el Munal y en Bellas Artes, almorzamos en Los Girasoles. El viernes en el centro nuevamente fuimos a Tlatelolco con una visita guiada muy chévere en la pirámide, luego recorrimos el museo y el centro cultural que nos gustó bastante. Cambiamos dólares y almorzamos en el Sanborns de los Azulejos. De ahí nos fuimos a las luchas en la Arena México, estuvo divertido, aprovechamos de comprar regalos. El sábado salimos muy tempranito para el WTC y ahí tomamos nuestro tour a Piedra Herrada donde veríamos a las mariposas monarca, subimos a caballo y luego a pie y valió mucho la pena porque fue fascinante. De ahí pasamos por una catarata llamada Velo de novia y finalmente comimos en Valle de Bravo, paseamos un poco, regresamos al DF y visitamos a Oli en su casa. El domingo volvimos al Zócalo para verlo vacío, como deseaba que lo viera Rodo la primera vez. Luego fuimos al Templo Mayor, hicimos una parada estratégica en el Salón Corona, finalmente pasamos al Museo Mural de Diego Rivera, para terminar en el Tenampa pidiendo un par de canciones a los mariachis, que fueron Mujeres divinas y Cielito lindo. Volvimos a casa para que Rodo empezara a empacar. El lunes se atrasó su vuelo así que nos dio tiempo de luego de desayunar dar un paseo por la UNAM, pasar al Office Depot por algunas cosillas finales y luego ir a almorzar, o intentarlo, a la Fonda 99, pero como ese día cierra terminamos en el Asian Bistro. Volvimos a casa por las maletas y de ahí al aeropuerto. Ya en casa yo también intenté hacer un poco de maletas, despedirme de los papás de Rubén y hacer otras llamadas. El martes fui tempranito a desayunar con Oli, salimos a hacer algunas entregas, entre ellas las mantas de mi tía en casa de Sheida, luego almorzamos ahora sí en la 99, pasamos por Coyoacán y tomamos cafecito en el City Market como habíamos venido planeando durante el tiempo que vivimos juntas. De ahí pasé por casa y me encontré en El Gato Macho con Rocío e Ybeth. El miércoles desayuné solita en lo que acababa de empacar, pasó por mí Cynthia. Rubén no dejó que lo viera para que nos despidiéramos. Sí, México, es más que un hasta luego.

jueves, 3 de enero de 2013

Oaxaca de Juárez

Pasada navidad regresé al df a recoger a Rodo del aeropuerto. Me llevé para leer el libro de Cesar Aira Yo era una niña de siete años y me lo acabé. Tuve suerte porque aunque había una fila de autos de 15 kilómetros por la construcción del estadio de Puebla, el chofer fue advertido a tiempo y tomó una ruta alterna que nos retrasó una hora pero nos hizo llegar sanos y salvos. Dejamos las cosas en casa de Inés y nos fuimos al Walmart a hacer compras, tomamos unas cervecitas y al sobre. Al día siguiente salimos hacia el centro, el zócalo estaba ocupado con la pista de hielo así que no fue tan impresionante la salida desde el metro como me pasó a mí la primera vez que llegué a México (hace siete años atrás), pero igual le gustó a Rodo. Fuimos a Palacio Nacional a ver los murales y una exposición del acervo de la Secretaría de Hacienda que nos gustó mucho, luego pasamos a la Catedral, al Museo del Diseño que tenía una exposición de un concurso de plata, almorzamos en el Salón Corona, seguimos camino hacia el Sears frente a Bellas Artes por un café pero todo estaba lleno, lo mismo ocurrió en el Sanborn de los Azulejos, así que decidimos tomar el metrobus hacia casa de Oli, ahí tomamos el café y de paso la visitamos un ratito. Regresamos a casa por las cosas y nos fuimos a Taxqueña. Casi nos morimos de frío en el bus (Rodo ha rebautizado el gl como el gélido). Al llegar a Oaxaca el viernes desayunamos y nos fuimos al centro, estuvimos en el Llano, en el museo de Santo Domingo, almorzamos en Casa de la Abuela con Kazt, Tatiana, Nina y mi tía Martha. Tomamos el cafecito en San Pablo y luego nos fuimos a ver la catedral y anduvimos por el andador turístico hacia el Hub a rentar nuestra bici para pasear en la noche. Las estuvimos probando y me sentía insegura pero luego de un buen rato que empezó el recorrido ya me sentí tranquila, aunque me gustaba que habían muchos niños en el recorrido, a la vez se metían un poco imprudentemente y temía que me hicieran caer y eso pasó, solo fue un golpe pero fue fuerte. Regresamos a casa muy cansados pero nos gustó mucho. El sábado fuimos al mercado de las artesanías y luego al mercado 20 de Noviembre y Juárez, compré algunas blusas y otras cosas, lo mismo Rodo una guayabera y regalitos. Nos encontramos con mi tía para comer en el Zócalo, ahí reservamos nuestra noche de año nuevo en el Terranova. Tomamos el café en la Brújula y ahí se nos unieron Juanita y Beto. De ahí fuimos a la casa de las artesanías y luego al Txaraparta que es un bar muy lindo. El domingo teníamos el tour al Tule, Teotilán del Valle donde Rodo se compró un tapete con el motivo del árbol de la vida, luego a Hierve el Agua que nunca había visitado antes y me gustó mucho (en la foto), lo malo es que el camino tiene muchas vueltas y me mareé horrible, aunque yo suelo ser muy fuerte para esas cosas. Volvimos para comer (nuevamente el camino estuvo infame), de ahí pasamos a Mitla y finalmente a la destilería de mezcal. En la noche jugamos tren con mi tía Martha y tomamos todo lo que había en casa (sangría, ponche). El 31 nos fuimos al tour de Monte Alban, primero ese centro arqueológico, luego Cuilapan de Guerrero, almuerzo, Arrazola y San Bartolo Coyotepec. Rodo compró varias cosas también. Llegamos tardecito justo para bañarnos y volver a salir hacia el zócalo. La cena y los fuegos artificiales estuvieron chéveres, así que la pasamos bien. Todo el primero nos la pasamos vegetando en casa, jugamos tren otra vez. El martes bajamos al centro para ir a la iglesia de Santo Domingo, al Museo de los textiles oaxaqueños que tenía una exposición de zancos (pero bien poco de textiles), almorzamos en la Biznaga (delicioso) y luego fuimos al café en el Arábica, ahí nos encontramos otra vez con Beto y Juanita, de ahí dimos una vuelta y regresamos a casa a jugar tren. El miércoles nos fuimos tarde, luego de haber dejado maletas hechas, fuimos a San Pablo, luego al mercado de artesanías, a comer tlayudas y torta de amarillo, pasamos por el mercado por un tejate y otras cosas ricas para llevar como poleo y cacahuates. Fuimos a la Basílica de la Soledad y a la Casa Juárez, volvimos al andador turístico para la despedida y volvimos a casa antes de partir al df.