lunes, 20 de junio de 2011

Un añito más


Llegó mi cumpleaños, la pasé tranqui, en casa con la familia (en la foto soplando la velita que el viento no dejaba prender) y los amigos y amigas más cercanos que todavía están por esta ciudad, porque la gran mayoría está repartida por el mundo o inmersa en su propia rutina. También cumplieron años mi papá, Conce y muchos amigos, contando resulta que conozco 19 personas que cumplean años este mes. El domingo por el día del padre tuve otro almuerzo familiar y luego fui a ver Kun Fu Panda que me gustó mucho. El clima sigue sin decidirse y va del frío al calor, pero está siendo muy benigno en ambos lados, así que yo feliz. Vuelvo a los arreglos de la casa y los pendientes médicos y burocráticos, con la esperanza de que la inspiración llegue ahora sí.

jueves, 16 de junio de 2011

La otra cruz: el Apra


Pasaron las elecciones y todos pudimos dormir en paz, pero sólo un poco porque la situación en esta humilde ciudad sigue candente. Alan García que intentaba pasar piola, se le ocurre montar semejante Cristo del Pacífico en el Morro Solar y media población se le va encima, además pasan una ley trasnochada que impide cualquier juicio a funcionarios, a menos que se demuestre que actuaron en contra del Estado, lo cual suena bien pero es bien difícil de demostrar jurídicamente; para colmo también la bancada aprista sale a pedir que liberen a Fujimori, es decir, se están acomodando para que la salida no sea sanguinaria y seguro que porque hay mucha carne que cortar. En estos días hay tres marchas, una contra el monumental Cristo, rebautizado "Cristo de lo robado" o "Cristo del gordovago"; la otra contra la ley de la coima, como ha sido rebautizada; y la tercera contra el indulto a Fujimori. Una no se da abasto, esto de ser voto vigilante es harta chamba. Fuera de eso la verdad que tengo poco que contar porque mi vida ha transcurrido con bastante tranquilidad, aunque ya estoy empezando a preocuparme porque mi musa inspiradora parece que se ha ido de vacaciones, si la ven por ahí me la mandan.
En otro lado de la noticia, ahora que soy integrante del batallón twitter tengo que decir, que sigo sin comprender, aunque ya entiendo mejor, muchos mensajes llegan casi en clave y yo me pierdo. Pero en general me hace reír porque ponen frase ingeniosas, también es una forma sencilla de estar enterada de las noticias, pero me siento más cómoda comentando en el facebook y subiendo ahí videos y artículos. Pero bueno, hay para todos los gustos.

lunes, 6 de junio de 2011

Ganó el Perú


Después de una semana en que la mafia fujimontesinista utilizó todos los medios habidos y por haber para disminuir la popularidad del candidato de izquierda Ollanta Humala, que según las encuestadoras iba aumentando en porcentaje de votos respecto de la candidata de la derecha más recalcitrante del país, ayer el Perú votó con dignidad y con valor y hoy se ha confirmado la victoria de la izquierda, por primera vez en la historia del Perú.
Sin embargo, anoche se vivieron horas de desconcierto. Desde horas de la tarde en que la boca de urna daba a Gana Perú 4% de ventaja sobre su opositora, la gente espontáneamente se congregó en plazas de todo el país: Iquitos, Lima, Ayacucho, esperando la declaración de su virtual nuevo presidente (en la foto en la Plaza Dos de Mayo en Lima). Sin embargo, la ONPE no daba resultados oficiales y salió Keiko Fujimori a decir que esperaría a los resultados oficiales y que la distancia se acortaba, aunque ya todas las encuestadoras daban por imposible que se reviertan los resultados. Se sabía que los altos mandos del ejército estaban congregados en el pentagonito y que la mafia había puesto a algunas personas de su entorno en la oficina de procesos electorales. Algún día sabremos lo que se negoció en esas horas de deseperante espera, pero la población en las plazas, con niños, ni se movió y esperó hasta pasadas las diez de la noche en que finalmente Ollanta Humala salió a declarar.
Hoy la bolsa de valores cayó, como estuvo ya anunciado pues es una respuesta de los poderosos al resultado electoral que no los beneficia. Sabemos que Ollanta tiene un reto muy grande por delante, trabajar para el pueblo como ha prometido, pero negociando con la derecha que puede fácilmente sabotear su gobierno, por el poder económico que posee.
Queda pendiente el respaldo a este nuevo proyecto de país y todavía muchas cuentas pendientes por saldar con la mafia fujimontesinista que ha demostrado que todavía está vivita y coleando, pero a quien el Perú le ha dicho NOOO.
Hoy, estoy feliz por esta victoria histórica y orgullosa de este país noble y valiente. ¡Gracias Perú!

viernes, 3 de junio de 2011

La peor pesadilla de una feminista peruana


Me han dicho que no entienden por qué no voto por Keiko si soy feminista. Creo que hay que tener claro que ser feminista es defender una ideología que puede ser respaldada por hombres o por mujeres o por cualquier otro ciudadano o ciudadana que busque una sociedad sin jerarquías de género, una sociedad en la que ser mujer no sea ser menos o tener menos oportunidades o ser marginada y violentada, cosificada o divinizada. Yo lucho por relaciones equitativas y libres entre hombres y mujeres. No todas las mujeres lucha por lo mismo, ni lo representan, algunas, como Keiko Fujimori representan lo contrario el machismo y el patriarcado.

Teniendo en nuestra historia mujeres de la talla de Micaela Bastidas, Magda Portal y María Elena Moyano, mujeres independientes, luchadoras, honestas, combativas; Keiko representa no un proyecto propio sino la continuación del autoritarismo, la corrupción y el cinismo que ejerció su padre cuando ostentó el mismo cargo que ahora ella anhela. Ella continúa el legado patriarcal y ha dicho que el Golpe de Estado del 5 de abril fue necesario y que se arrepiente de las masacres de la Cantuta y Barrios Altos, pero que también fueron necesarias. Es decir, las reconoce a medias pues sigue justificando las muertes de inocentes y la impunidad de quienes las cometieron, así como no descarta la utilización del poder militar en casos extremos (a su favor).

Keiko, acostumbrada a la política del clientelismo instaurada por su padre en todas las esferas de gobierno, hará de la población víctimas y peleles y no ciudadanos capaces de exigir derechos, de demandar transparencia, de limitar el poder desmedido que ha corroído nuestra nación en los once años que duró la mafia fujimontesinista. Keiko cambiará la ciudadanía por una bolsa de alimentos y la dignidad por algunos dólares al mes, para que el país se haga de la vista gorda de sus leyes transnochadas, de la maleta presidencial, de la manipulación de los medios y de la hipocrecía con la cual siempre atiende a la rendición de cuentas. Recordemos que son más de 6 mil millones los que han sido robados del tesoro público, dinero que se obtuvo de las ventas de las empresas del estado en la década fujimorista y de los cuales la procuraduría anticorrupción ha recuperado apenas 184 millones. El domingo 22 de mayo, se denunció en La República, que los casos seguidos en contra de magistrados y testaferros del entorno fujimontesinista se cayeron por movidas dudosas que esperan los resultados del 5 de junio para reaundarse, con la ilusión de quedar absueltos en el caso de un triunfo del régimen mafioso encabezado por Keiko Fujimori (y todavía no ha llegado al poder).

Keiko, como bien señaló Silvia Romero en su artículo , no es capaz de solidarizarse con las otras mujeres que pueblan este país, si no fue capaz de solidarizarse con su propia madre, torturada y destituída del cargo de primera dama de manera humillante por denunciar la corrupción y oponerse a ella; es mucho menos capaz de ponese en la piel de las trescientas mil mujeres que fueron esterilizadas forzosamente, o de las cuatroscientas mil mujeres que mueren al año por abortos clandestinos en procedimientos que no atentarían con su salud si fueran llevados a cabo en condiciones óptimas, como lo hacen las mujeres de recursos en clínicas y médicos privados sin muerte, ni humillación. Tampoco se solidariza con las mujeres que fueron violadas, torturadas y asesinadas por las fuerzas paramilitares creadas para amedentrar a la población en aras de combatir el terrorismo porque son los perpetradores de esos excesos quienes la circundan.

Keiko habla de honestidad y respeto de la ley cuando ha manifestado en varias oportunidades que liberará a su padre de la cárcel, aún cuando este cumple condena por crímenes gravísimos por los cuales fue extraditado desde Chile. Recordemos que el ex presidente Alberto Fujimori ha sido condenado a veinticinco años de prisión por crímenes de lesa humanidad. El único fin político que parece perseguir Keiko Fujimori es la liberación de su padre y la continuidad de la dictadura que ya se ejerció por 11 años y que casi destruye al país.

Keiko además insulta la inteligencia de todos los peruanos y peruanas cuando su partido pretende justficar más de millón y medio de ingresos para su campaña en rifas que nadie ganó. Sabemos perfectamente que ese dinero viene de las propias arcas del estado, de la misma fuente con que Fujimor pagó los estudios de sus hijos en Estados Unidos. Esta práctica cínica no es desconocida para el fujimorismo que ya había acuñado el autosecuestro y la autotortura como explicaciones válidas que deben satisfacer a la población ante acusaciones con las que no pueden evitar mancharse (podemos también esperar el autoindulto y el autogolpe).

Keiko Fujimori también contradice la lógica cuando afirma lo que sus actos niegan. Su padre preso atendiendo la campaña de su hija, en una cárcel que más que un encierro parece un centro de campaña. Y todo esto financiado por lo que robó a pensionistas y militares, por el tráfico de influencias y por la droga que también sacó en el avión presidencial.

Es interesante señalar que en esta campaña no han salido a relucir los típicos prejuicios en contra de las mujeres, ni se ha puesto en duda su capacidad intelectual, aunque Keiko Fujimori ha querido servirse de su rol de madre, no se ha dado la contradicción que siempre persigue a la mujer entre lo público y lo privado, algo que se debería analizar con detenimiento. Más bien ha surgido una suerte de prejuicio positivo de que una mujer es menos peligrosa y menos dictatorial que un hombre, cuando se sabe ya que el rol femenino (o no) se adquiere culturalmente en el seno familiar. Ya sabemos en el seno de quién se crió Keiko, no precisamente el de su madre a quien ha negado por varios años, sino en el del padre, dictador, asesino, ladrón; ella ha vivido en el Servicio de Inteligencia Nacional donde se compraba, se torturaba, se mataba.

Keiko no acoge ningún proyecto feminista, ni de cambio, ni de progreso para el país, sino de retroceso político, económico y moral hacia el pasado más corrupto. Por esto yo como feminista no puedo votar por Keiko Fujimori y las mujeres luchadoras de este país tampoco, las que ganan día a día el pan para sus hijos y no lo heredan de la mafia, tampoco, las madres que tienen voz propia y no son simple eco de las ideas de sus maridos o padres, tampoco.

Hemos visto una Keiko que en el debate presidencial ha dicho descaradamente que su equipo de gobierno es intachable cuando casi todos tienen temas pedientes con la justicia, empezando por ella misma. A ese cinismo, a esa hipocrecía sólo podemos responder de una forma, con el voto honesto por Gana Perú.