domingo, 20 de diciembre de 2009

Mexico: episodio 1


Mi mamá e Inti me acompañaron al aeropuerto después de que estuve pasando la tarde con mi tía Martha que está recién llegada a Lima. No me gustó el servicio de Aeroméxico, había poca gente pero en la cola para chequear se demoraron una eternidad y luego en el vuelo pusieron el aire muy alto y no tenían cobijas. Al llegar hacía frío, vino Rubí a visitarme y recoger sus encargos. Luego fui con ella al Colmex, pasé por la librería por un encargo que no hallé y me quedé para la fiesta del colegio. La verdad la crisis los afectó porque era sólo taquiza, lo hicieron en la explanada, así que estábamos todos arrumados y pues no había música en vivo ni alcohol, la gente entraba con sus propias botellas. Estuve un rato y regresé a casa a descansar, en la noche fuimos a ver Luna nueva, que tampoco recomiendo. Lo único raro es que además de que nunca nadie se besa en esa película, los chicos burdamente ante cualquier excusa se desnudan y enseñan sus pectorales, esto me preocupa en la medida en que parece que se cosifica el cuerpo de los hombres también. La saga continuará hacia el matrimonio, ¡plop! El viernes me encontré con Mara para tomar un cafecito, luego me fui donde chava a cortarme el pelo que era necesario. Tenía varias cosas de la oficina pendientes, así que estuve igual avanzando. Almorzamos en Asian Bistro, como siempre delicioso, probamos nuevos platillos. En la tarde fui a comprarme mi agenda del próximo año que ya me urge. En la noche recogimos a Gaby y fuimos a una cantina en San Ángel, La camelia, ahí llegó también Ybeth a quien había visto en la fiesta del colmex. Estuvimos hasta la media noche más o menos. El sábado fui al centro ha hacer varios encargos y de ahí nos encontramos en Polanco con los papás de Rubén, almorzamos en Villa María, un restaurante mexicano típico, estuvo todo muy rico, pero el postre ya fue demasiado para mí. Celebramos que a Rubén le dieron un puesto de director, así que inicia el otro año con buen pie y muchos retos laborales. De ahí fuimos al Ángel de la Independencia porque tocaba Plácido Domingo gratis, estuvimos parados tres horas antes del concierto y luego tres horas más que fue lo que duró el concierto, pero valió mucho la pena, estuvo muy bonito, cantó con tres sopranas mexicanas, hubieron mariachis y lo disfruté mucho, especialmente porque en Lima no había podido verlo pues es muy caro. Es una de las maravillas de este México, ver conciertos gratis para todas y todos.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Albergo del sole II


un día tú un día
abrirás esa puerta y me verás dormida
con una chispa azul en el perfil
y verás también mi corazón
y mi camisa de alas blancas
pidiendo auxilio en el balcón
y verás además
verás un catre de hierro
junto a una silla de paja
y a una mesa de madera
pero sobre todo
verás un trapo inmundo
en lugar de mi alegría
comprenderás entonces
cuánto te amaba
y por qué durante siglos
miraba sólo esa puerta y dibujaba
dibujaba y miraba esa puerta
y dibujaba nuevamente
con gran cuidado
comprenderás además
por qué todas las noches
sobre mi piel cansada
entre mil signos de oro
y tatuajes y arrugas majestuosas
me hacía llorar sobre todo
una cicatriz que decía:
yo te adoro yo te adoro yo te adoro

J.E. Eielson

domingo, 6 de diciembre de 2009


El poema lecho de palabras
es la distancia más corta
entre dos cuerpos que se aman
L.Ch.

Yo amo mi vulva


Finalmente pude ir a la presentación del libro Yo amo mi vulva, cuya primera presentación fue en Ksa Tomasa cuando estaba en Quito. Ahora fue en la feria del libro, dijeron que era en el auditorio grande pero fue en un auditorio pequeño que estuvo lleno. Se combinaron las palabras, con música y con pintura, con intervenciones del público. Como ya he leído el libro puedo comentar que es impresionante ver tantas vulvas juntas, me costó al principio enfrentarme al libro, ver lo distintas que pueden ser las vulvas entre sí y sobre todo verlas a página completa. El libro trata de evidenciar justamente esa zona tan marginada, tan oculta del cuerpo de la mujer y tan importante para el placer, para la autoestima, para conocer el propio cuerpo. Los testimonios son, algunos, muy intesos, tristes, porque dan cuenta de la discriminación que siguen padeciendo las mujeres de parte de los médicos y los servidores de salud que se sienten con autoridad de nombrar sobre su sexualidad, de mofarse por su vida sexual, de opinar sobre ella. También otras experiencias de gozo en el libro son un estímulo, una invitación para relacionarse con el propio gozo. Quise reflexionar sobre la posibilidad de que leer el libro en público podría causar malestar y que era mejor tapar las imágenes. Estoy en contra porque la imagen degradada de la mujer como objeto sexual está en todos los periódicos, serios y no serios, en revistas, suplementos, folletos, catálogos y nadie está preocupada por ocultarla, y también es vista por niños, niñas, grandes, chicos, etc.; en cambio, nuevamente, se busca invisibilizar y ocultar imágenes que buscan una interioridad, una particularidad, de manera artística y seria, a diferencia de las imágenes mediatizadas y divulgadas de la mujer como objeto sexual, en el que potos y tetas son el pan de cada día. Celebro mucho el libro y también el diálogo y la reacción del público ante el mismo, confío en que romperá tabúes y quizá abra algunas mentes también, de mujeres y de hombres. Fue muy simpático que al final se adaptara la canción "Guantanamera" con la letra "yo amo mi vulva, es que yo amo mi vulva" y luego "yo amo tu vulva, es que yo amo tu vulva" y que todo el auditorio terminara cantando.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Las brujas de Salem


Por invitación de Gustavo, a través de la Coordinadora de Derechos Humanos, fuimos a ver la obra de Las brujas de Salem en el teatro ISIL en Larcomar. La verdad voy poco al cine, así que esta ocasión no la desaprovechamos, más porque era una función gratuita. Me gustó la obra, no es lo mismo que Las brujas de Blair, por si acaso. De verdad que indigna un poco el fanatismo y la supuesta justicia ciega a la verdad. Nos dieron un librito sobre derechos humanos. Fue una linda velada nocturna. Ante además he ido con mi amiga Luz a ver 2012, por favor no vaya, es malísima, inverosímil, absurda y un vehículo más del imperialismo yanqui (¿el presidente de los estados unidos inmolado por toda la humanidad?) Pero bueno, yo disfruté la compañía de mi amiga Luz y la adrenalina porque el mundo se iba a acabar (pero ya sabemos que eso nunca ocurre).